Bolsa, mercados y cotizaciones

El alza de 50 puntos básicos revive para marzo con el discurso de Powell

  • El presidente de la Fed insiste en que aún no se ha tomado una decisión al respecto
  • El mercado no cree que el desempleo en EEUU vaya a subir del mínimo en 54 años, en el 3,4%
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Dos veces intervino el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos en el Senado esta semana y dos veces insistió en que seguirán utilizando su mejor herramienta para frenar la inflación: las subidas de tipos de interés. A Jerome Powell no le tembló el pulso cuando le preguntaron sus impresiones al respecto de un hipotético aumento del desempleo en EEUU como consecuencia de sus políticas.

"No es un resultado intencionado", llegó a declarar Powell. "La inflación es extremadamente alta y eso es malo para todo el país, no solo para dos millones de personas que se pueden quedar sin trabajo", añadió.

A la par, aseguró este miércoles que la Reserva Federal (Fed) no ha tomado ninguna decisión sobre el desenlace de su próxima reunión el 22 de marzo -para rebajar la tensión de sus palabras- tras estimar que "los datos macroeconómicos que hemos visto hasta ahora nos sugieren que el techo [de los tipos] tiene que estar más alto de lo que esperábamos", según el presidente de la Fed.

Pero el mercado hace otra lectura de las declaraciones de Powell. El tono del responsable de la Fed fue interpretado como una cristalina declaración de intenciones a favor de continuar con las subidas de tipos de interés en Estados Unidos. Un endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal que se vería ya en la próxima cita -en la que también se actualizarán el cuadro macro de la Fed- y para la que ya se espera un incremento de 50 puntos básicos, según Bloomberg.

Es decir, el incremento sería el doble de lo que se barajaba tras la reunión de febrero y supondría acelerar las subidas, dado que la última decisión fue aumentar los tipos en 25 puntos básicos. "Si Powell hubiera indicado su preferencia por una subida de 25 puntos básicos, sin descartar los 50 el mercado, podría haber dudado, pero Powell fue más agresivo", estimó el economista jefe de Citi, Andrew Hollenhorst.

Esto, a su vez, ha desplazado y levantado la duración del ciclo restrictivo en Estados Unidos, donde se descuenta que se alcanzará el techo en el 5,5% -50 puntos por encima de lo que se proyectaba cuando empezó el ejercicio- aunque el 5,75% empieza a entrar en los escenarios de varias firmas de inversión. Es el caso de Goldmans Sachs, mientras la curva OIS (Overnigth Indexed Swaps) apunta a que es más probable, a día de hoy, alcanzar el rango alto de ese techo de interés.

Este cambio de escenario sacudió al mercado, que ha pasado de barajar una bajada de tipos en 2023 a incluir de nuevo la posibilidad de una recesión en Estados Unidos. Lo refleja el mercado de renta fija y lo muestra la evolución de los principales índices bursátiles que han detenido las subidas que empezaron en octubre del año pasado. "El riesgo de una recesión ha aumentado en las últimas semanas, ya que el efecto del retraso del ajuste de la Fed se evidenciará pronto en los nuevos datos", apuntó el analista de Main Street Research, Jammes Demmert.

El experto se refiere a el próximo dato de desempleo en EEUU que se publica este viernes y para el que no se espera un cambio por parte de los expertos. Es decir, seguiría en el 3,4% -el dato más bajo en medio siglo- y sería uno de los pretextos que utilizaría la Fed para mantener un perfil hawkish en su política. El otro, sería el dato de los precios al consumidor de febrero, que se publicará una semana antes de la decisión de Powell y para el que se descuenta que caería al 6%, con el repunte de los precios de la energía.

El bono a dos años de EEUU supera el 5%

Mientras la bolsa de Wall Street titubeó con las declaraciones en el Senado del presidente de la Reserva Federal, el bono estadounidense con vencimiento a dos años superó el 5% de rendimiento y marca una sensibilidad al riesgo no vista desde 2007. De esta forma, la deuda soberana estadounidense a corto plazo reflejó el temor de los inversores a que las políticas monetarias de la institución que tutela Jerome Powell lleven a la economía del país a la recesión, con el incremento que se espera a partir de la reunión de marzo (véase texto principal).

Y es que las palabras de Powell provocaron la venta de la deuda estadounidense con vencimiento a dos años, mientras que el resto de bonos soberanos a esa referencia vivieron una sesión en el que, aunque predominaron las ventas, no fueron tan abultadas como en el caso norteamericano.

En esta ocasión no ha sido el bono a diez años el que registró un repunte del riesgo, que ya oscila en torno al 4% como respuesta al endurecimiento de la política monetaria que se espera. Otro aspecto que dibuja la inversión de la curva en Estados Unidos que sigue creciendo y profundizando la diferencia entre la deuda al corto plazo y al largo plazo a niveles no vistos desde hace más de 40 años. Esto implicaría, si se aplica la teoría sin objeciones, que los inversores están descontando unos tipos de interés en Estados Unidos más altos en los próximos dos años.

Y, como es a partir de la deuda con vencimiento a tres años cuando la rentabilidad exigida por el mercado secundario cae, respecto a la anterior referencia, sería a partir de entones cuando el mercado descuenta que los tipos estarían por debajo de los actuales.

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