
La caída de SVB ha revivido al fantasma de Lehman Brothers. La primera pregunta que se plantean los inversores tras otro lunes negro en los parqués es si la quiebra del banco californiano puede desatar una crisis como la que se produjo en 2008. Los expertos consultados por elEconomista.es creen, de manera unánime, que aunque ambos bancos han sido intervenidos y tienen problemas de liquidez... las similitudes terminan ahí.
"No podemos decir que sea una situación similar a la de Lehman Brothers, que fue la mayor quiebra de la historia de Estados Unidos, cuya crisis tuvo lugar por la creación de productos hipotecarios de escaso o nulo valor que se vendieron entre todo el sector financiero. SVB es un banco más pequeño y el problema viene por la cartera de bonos", explica Sergio Ávila, de IG.
En el caso de Lehman, era una cuestión de solvencia y de un deterioro de la calidad crediticia de sus activos. "El problema era la mora y los impagos de hipotecas: la crisis de las subprime había hecho caer el valor de su balance", recuerda Josep Bayarri, director de inversiones de Arquia Gestión. En el caso de SVB se trata, sin embargo, de "pérdidas por poner a precio de mercado una cartera de deuda", señala Ignacio Cantos, de atl Capital. "Si no se hubiera desatado el pánico, probablemente el SVB hubiera ampliado capital y seguido con su actividad típica sin problemas. Cualquier banco del mundo tendría problemas si un porcentaje significativo de sus clientes reclama sus depósitos al mismo tiempo", opina.
De la misma opinión es David Bosch, gestor de Carteras de Andbank Wealth Management: "El caso de Lehman, a grandes rasgos, fue en parte una pelota hinchada a base de derivados y con un apalancamiento brutal, el banco en cuestión no era una excepción, y a nuestra manera aquí en Europa también teníamos una burbuja hipotecaria importante", indica. En este caso, continúa, "nos encontramos con un banco con importantes reembolsos y la necesidad de deshacer una cartera de renta fija de gobierno con pérdidas importantes, debido a las últimas subidas de tipos de interés y el comportamiento de la curva en general".
Aunque la Fed ha actuado rápido, con la creación de un nuevo mecanismo para proporcionar liquidez a los bancos y garantizando que todos los clientes del banco recuperarán sus depósitos, el experto de IG considera que "ahora tenemos un problema que hay que vigilar de cerca, que son las latentes pérdidas que tienen los bancos en las carteras de bonos" después de la caída de sus precios derivada de la subida de tipos de interés más rápida en décadas. "Si estas pérdidas se materializan puede haber falta de liquidez en algunos bancos regionales de Estados Unidos", detalla.
No obstante, como explica Darío García, de XTB, "si se tiene una cartera de bonos, lo suyo es que se tenga cubierto, a modo de contingencia, la posibilidad de que se incrementen los tipos", algo que no ocurría en el caso del banco californiano. En su opinión, hay indicios para pensar que lo ha pasado en SVB es algo "puntual, de un par de entidades". En el caso de las grandes entidades, "sí tienen coberturas de tipos de interés y no les preocupa que haya una pérdida temporal de su cartera de bonos", indica. Si se pone el foco en España, "parece que el riesgo de contagio a entidades españolas es bastante bajo", considera Enrique Reina, socio de banca en la consultora Accuracy.
¿El susto del año?
La cuestión a dilucidar ahora, tras las caídas de las últimas sesiones es si nos encontramos ante una corrección sana en las bolsas tras las revalorizaciones de doble dígito que se habían alcanzado o si, por otra parte, este es el principio de un descenso más profundo.
En este asunto la mayoría de analistas y gestores consultados opinan que, a la espera de los próximos movimientos de la Reserva Federal (BCE), aún es pronto para saber si estamos ante el susto del año en mercado y lo peor está por llegar. Pero en lo que sí están de acuerdo es en que esta pausa en el camino puede ser una oportunidad para la renta variable. "En principio puede ser el inicio de una corrección sana. De cómo lo gestionen los reguladores y los propias inversores depende de que no vaya a más", señala Juan José Fernández- Figares, estratega jefe de Link Securities.
En esta línea, José Herrera, analista de Banco de inversión Global, defiende que "por el momento es anticiparse, pero podría ser un catalizador para las bolsas, para depurar excesos en el corto plazo".
Para Johannes Müller, responsable de Macro Research para DWS, "se podría decir que es saludable en un sentido: las condiciones financieras se han deteriorado significativamente en los dos últimos días. Esto facilita las cosas a la Fed, ya que sus subidas de tipos no han tenido hasta ahora mucho efecto en las condiciones financieras generales, lo que no ayuda a la misión de enfriar la economía y bajar la inflación. Aparte de eso, es demasiado pronto para juzgar si estamos en el punto álgido de la incertidumbre, ya que este tipo de acontecimientos aún pueden desarrollar cierta dinámica (por simple reasignación de activos de riesgo)".
Desde el punto de vista de David Bosch, gestor de carteras de Andbank Wealth Management, si el banco central actúa, no tiene porqué convertirse en un gran problema. "El mercado es miedoso y acostumbra a sobre reaccionar, la Reserva Federal, parece que ha atajado el problema de raíz, garantizando el dinero a los depositarios de SVB. Pudiera haber más bancos en esta situación, seguro que sí, aunque debería coincidir salidas importantes de dinero junto a la necesidad de vender cartera de renta fija del propio banco, generando unas pérdidas importantes, aunque como decía si el banco central pone los medios podría ser un tema puntual".
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