El Pez que vivía en la Torre de Babel

Torre de Babel

Qué importante es saber entender lo que nos rodea para interactuar correctamente con el entorno. El conocimiento e interpretación de los idiomas, del lenguaje, es esencial para integrarnos en la cultura de un país y por supuesto en las relaciones empresariales y de negocio. Ya en tiempos mitológicos percibíamos en los relatos de la Torre de Babel esa eterna lucha por comunicarnos entre las diferentes lenguas y culturas. La tradición cuenta que sobre la faz de la Tierra sólo se hablaba un único idioma, entendiendo que era éste de carácter universal. La Torre de Babel simboliza el esparcimiento de las más de 7.000 lenguas existentes en el mundo y el inicio de la comunicación como fenómeno humano. Menos conocida por estos lares es la historia del Babel Fish (Pez de Babel), una especie ficticia de la guía del autoestopista galáctico creada por Douglas Adams. El Babel Fish es un pez amarillo que entra en simbiosis con un individuo al ser introducido en el oído de éste. Se alimenta de las ondas cerebrales de las personas que rodean a su huésped y excreta hacia su portador una matriz telepática que traduce todo lo que se diga alrededor. Dado que hasta el momento no tenemos nada parecido al Babel Fish siempre podremos recurrir a los traductores e intérpretes para que compartan su “mágico” conocimiento con nosotros. Sharon Rees, promotora de la empresa inglesa de traducción Atrebat y gran amiga en la distancia, me ayuda a reflexionar sobre el desconocido mundo de la traducción profesional en este nuevo empresamiento.

¿Os imagináis que sucedería si todos los profesionales de la traducción y de la comunicación se pusiesen en huelga al unísono?. Las consecuencias serían desastrosas afectando directamente a la industria, a los negocios, al mundo de la diplomacia, a nuestro servicio de noticias 24 horas, a las organizaciones internacionales e incluso a la literatura universal. El traductor de hoy en día necesita una amplia gama de destrezas y habilidades que pueden no ser muy evidentes para las personas que desconocen cómo trabajan estos profesionales. Estas capacidades empiezan con el conocimiento intensivo tanto idiomático como cultural de 2 o más idiomas. En la mayoría de los casos el traductor profesional traduce únicamente a su lengua nativa por lo que resulta básico disponer de un alto nivel escrito de su propio idioma. Especializarse en un sector concreto como la medicina, la tecnología o el marketing puede hacer que el aporte de valor en ese sector sea diferencial y fácilmente vendible en el mercado. Por ejemplo, un documento de marketing para la industria farmacéutica tiene ciertas normas y reglas de traducción que deben ser respetadas para que se comprenda correctamente, sin errores de interpretación. Esta habilidad de entender a la perfección los intereses del cliente adaptando y transmitiendo sus necesidades está, por lo general, muy  infravalorada.

Los traductores suelen ser emprendedores que trabajan como autónomos dirigiendo su propia empresa. Deben desenvolverse en todas las facetas del negocio desarrollando habilidades de gestión y potenciando el networking para conseguir nuevos clientes. Hay que quitarse el prejuicio de que ser traductor equivale a un “hobby” porque poco a poco se está profesionalizando esta actividad (a pesar de la falta de acreditación en muchos países). Hoy en día, las agencias de traducción reconocidas exigen a sus traductores tener, como mínimo, un excelente nivel de idiomas, así como un segundo título en estudios de traducción a nivel de máster. Además, se requiere la pertenencia a un organismo profesional y al menos dos años de experiencia de traducción práctica referenciada. Sin embargo, y con demasiada frecuencia, los clientes piensan que pueden beneficiarse de una alternativa más “buena, bonita y barata”.

Muchas personas creen que cualquiera puede “hacer una traducción”, conectándote a una herramienta como Google Translate o pidiendo ayuda a ese amigo al que se le dan bien los idiomas. Si eres de los que piensa así, echa un vistazo a estos ejemplos.

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¿Aún convencido de que traducir es una tarea fácil?. Las herramientas como Google Translate, aunque útiles para lograr lo “esencial” de un texto de una forma rápida, tienen limitaciones muy importantes. La traducción automática es una gran fuente de absurdos, que a veces suponen hilarantes errores en traducciones como los que acabamos de ver (¡HIERRO CHULO!). Estos descuidos pueden perjudicar enormemente la imagen de una empresa por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de elegir en quien confiamos nuestras traducciones corporativas.

La moraleja de esta historia podría resumirse en que para comprender y adaptar un mensaje textual se necesita del desempeño de un traductor profesional cualificado, que compartirá su pasión por su oficio trabajando estrechamente con sus clientes. La clave no es traducir sino interpretar (sin omitir, sin añadir y sin adulterar el texto primigenio). Acabamos este post con una cita del que sin duda hubiera sido un gran pescador en la Torre de Babel, José Saramago: “Los escritores hacen la literatura nacional y los traductores hacen la literatura universal”.

Los PILB y la élite del deporte

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Inauguramos este nuevo año 2016 con los mejores deseos y esperanzadores proyectos para tod@s. Además de con una excelente colaboración. Como gran aficionado al deporte, y en especial del fútbol, llevo un tiempo trabajando en un nuevo término, los PILB, acrónimo de “Player I would Like to Be” (Jugador que me gustaría ser). Con osadía y atrevimiento solicité ayuda y consejo a la psicóloga deportiva Patricia Ramírez para que me ayudara a testear profesionalmente este concepto ya que no sabía si realmente podría tener contenido. Patricia Ramírez es una de las mayores expertas en el área de la psicología deportiva en la actualidad y desde el año 1995 se ha dedicado a trabajar con deportistas nacionales e internacionales de máximo nivel. Ramírez ejerció además como psicóloga para la primera plantilla del Real Betis Balompié durante dos temporadas, en un ciclo que la entidad calificó de “altamente exitoso”. Por lo que me reitero, un verdadero lujo y placer compartir tan apreciada colaboración. Gracias Patricia por tu generosidad y por tu inestimable conocimiento.

La idea sobre el concepto PILB surgió al analizar la carrera futbolística de jugadores como Puyol, Pirlo, Xavi Hernández, Maldini, Seedorf, Ryan Giggs,… Deportistas, a priori, “mayores de edad” para la práctica profesional del fútbol. A pesar de haber sobrepasado con creces la treintena han demostrado (y lo siguen haciendo algunos) que con mentalidad ganadora, sacrificio a nivel físico y unos valores personales y profesionales intachables pueden superar incluso los umbrales máximos que poseían en su etapa de veinteañeros. Mención especial merece la más que destacable actuación del jugador del Athletic Club de Bilbao, Aritz Aduriz. A punto de cumplir 35 años (11 de febrero de 1981) está firmando un primer tramo de temporada espectacular, tanto por número de goles como por juego desplegado. Demostrando un arrojo y una emoción hacia el fútbol comparable a sus épocas de juvenil. Increíble. Quizás al reconocer humildemente que no le quedan muchos más años en la élite profesional quiera disfrutar más si cabe sintiéndose parte tractora del equipo. Mostrando así el camino a los más jóvenes, como una responsabilidad social y deportiva adquirida hacia ellos, hacia su Club e incluso hacia la propia sociedad.

Lezama, la cantera del Athletic Club de Bilbao, y La Masía del Fútbol Club Barcelona son claros ejemplos de que educar en valores desde las primeras etapas formativas del futbolista es fundamental para concebir futuros PILB. El desarrollo del talento, la emocionalidad, la creatividad florecen en espacios donde la singularidad del individuo se tiene en consideración y se valora. La realidad del deporte nos ha enseñado que los deportistas de élite deben estar preparados física y mentalmente para afrontar y superar los diferentes retos que van a ir surgiendo a lo largo de su carrera profesional. Por lo que resulta clave educar desde la complejidad atendiendo a la especificidad de cada futbolista ya que el desarrollo personal y deportivo son facetas indivisibles de un mismo crecimiento (palabras de Jose Mari Amorrortu, director deportivo del Athletic Club). Hay que disponer de una visión del deportista a largo plazo. Una formación específica en valores identifica al futbolista y al propio Club. Valores que van a conformar una seña de identidad y una marca país reconocible a todos los niveles. Como se aprecia en el caso paradigmático del Fútbol Club Barcelona y del Athletic Club de Bilbao, equipos respetados, admirados, y generadores de grandes personas y deportistas. Ese debe ser el camino a seguir.

No sólo la edad distingue a este colectivo denominado PILB, sino su carácter ganador, su perseverancia, sus valores personales, su ética profesional, su responsabilidad, su compromiso para con la sociedad y ante las nuevas generaciones. Conocen su poder mediático y lo utilizan para el bien. Son el reflejo y la esencia de la élite deportiva y serán por siempre recordados además de como excelentes players como grandes referentes sociales. El espíritu Puyol vs El ruido mediático del fútbol. 

La fortaleza mental juega un papel esencial y es distintivo de este grupo de deportistas. Son líderes tanto dentro como fuera del campo y actúan como tal. Carismáticos y brillantes estrategas, la mayoría de los PILB deciden continuar su carrera profesional como entrenadores o en puestos que generan valor dentro de sus equipos. Potenciar las variables psicológicas ayuda y es acicate para mejorar y prolongar la ejecución deportiva. Sin duda.

Tras contrastar esta idea conceptual con Patricia Ramírez llegamos a las siguientes conclusiones en formato de DECÁLOGO DEL PILB:

  1. La edad no es un impedimento, no debe ser una barrera para la práctica de tu actividad profesional.
  2. Sé tu mejor versión en cada momento, aunque sepas que no puedas conseguir la victoria.
  3. Ayuda a los más jóvenes como un día te ayudaron a ti.
  4. Comparte tu conocimiento. Comprométete con la sociedad.
  5. Analiza en perspectiva. Conciencia vs Consciencia.
  6. Sé humilde. El deporte forja personas para la vida.
  7. La victoria es el camino no el fin. Que te reconozcan más por tu comportamiento que por los trofeos que levantes.
  8. Respeta al contrario, al resto de players. No son tus enemigos.
  9. La educación, la salud, la cultura conviven contigo y te harán superarte.
  10. Que predomine en ti el sentido de equipo, sus intereses están por encima del lucimiento personal.

Este ejemplo de player que recoge el concepto PILB se podría extrapolar a otros deportes y disciplinas. El más que conocido retorno de Michael Jordan al baloncesto, el 21 de febrero de 2003, en el que se convirtió en el primer jugador de la NBA en anotar más de 40 puntos con 40 años. Qué decir del admirado alpinista español Carlos Soria, que con 76 años sigue inmerso en una increíble lucha, conquistar los 14 ochomiles de la tierra. De momento le faltan 3: Anapurna, Kanchenjunga y Dhaulagiri. Y por último y no menos importante el caso de Jeannie Longo. Ciclista profesional francesa recordada por su naturaleza altamente competitiva y su longevidad en el deporte. En junio de 2011 sumó su 58º título nacional, al proclamarse campeona de Francia en contrarreloj con 52 años. Todos ellos significativos casos de superación tanto en lo profesional como en lo personal. Esperemos que de aquí a unos años podamos dar nuevos y mejores ejemplos de la generación PILB, eso sería sintomático de que el deporte y por ende nuestra sociedad sigue avanzando hacia un estadio mejor, más evolucionado.

Y para finalizar una última reflexión… ¿Por qué no trasladar este filosofía PILB al mundo empresarial?. El valor no está en la edad sino en nuestra actitud ante la vida.

2035 Y LA NECESIDAD DEL LARGO PLAZO

Back-to-the-Future-Title-CardMuchas de las malas noticias que vemos a diario en los medios de comunicación son la consecuencia directa de no dirigir pensando en el largo plazo. Me refiero a hechos como la crisis de los refugiados, los atentados yihadistas del pasado mes de noviembre en París, el de California en Estados Unidos, o el reciente ataque a la embajada española en Kabul que ha costado la vida a dos policías nacionales. Nada de esto ocurre por casualidad.

Una de las lecciones que aprendieron los gobernantes en la Segunda Guerra Mundial fue que solo habría paz duradera en el continente si existía, al mismo tiempo, prosperidad económica y un reparto más equitativo de la riqueza. Así, en las décadas posteriores tras la finalización del conflicto bélico, se pusieron en marcha ambiciosos programas de reconstrucción y desarrollo (con una gran aportación económica estadounidense a través del “Plan Marshall”), de los que también se beneficiaron Alemania e Italia, los países perdedores.

Es decir, hubo una clase política que pensó en un horizonte temporal que excedía, con mucho, de la duración de su mandato. Otro elemento importante que permitió el crecimiento económico prolongado fue la creación de la CECA (Comunidad Europea del Carbón y del Acero) en 1950, germen de lo que hoy es la Unión Europea. El objetivo era crear un mercado común, suprimiendo aduanas y buscando la libre circulación de productos dentro del territorio de los estados firmantes. Como consecuencia, se mejoró la producción del carbón y del acero, se intensificó el comercio entre los países miembro y se relanzó la industrialización en el territorio. La clase media europea creció de manera sensible. Europa ha vivido, desde entonces, el mayor periodo de paz de su historia.

Por desgracia, nuestros actuales gobernantes han olvidado las enseñanzas de sus predecesores. Hoy no se piensa en el largo plazo. El criterio general utilizado a la hora de tomar una decisión ante cualquiera de los graves problemas que se presentan es el de ganar tiempo. Después ya se verá lo que ocurre.

Veamos un ejemplo. Después de los atentados del 11-S, Estados Unidos, junto con el apoyo de varios países europeos, decidió intervenir militarmente Afganistán para derrocar el régimen talibán y capturar a Bin-Laden, máximo responsable de Al-qaeda. Expulsar a los talibanes del gobierno fue relativamente fácil, pero la situación en el país no se estabilizó, por la sencilla razón de que no había un plan para el día después. No contentos con tener un frente abierto, dieron inicio a la invasión de Irak. En esta ocasión, además, se utilizó un pretexto falso, el de la existencia de armas de destrucción masiva. Se eliminó a Sadam Husein. Y de nuevo, no había un plan para el día después. Irak es hoy, un caos, con parte del territorio dominado por el “Estado Islámico”.

En Siria se acometió una operación de derribo del dictador Bashar Al Assad, solo que esta vez, en lugar de enviar tropas propias, las potencias occidentales decidieron armar a los grupos opositores. En este país, para complicar aún más la situación, también participa Rusia, apoyando al dictador aún en el poder. El “Estado Islámico” se ha hecho con el control de parte del territorio. El resultado: un auténtico drama que ha hecho que cientos de miles de personas huyan del país en busca de un lugar más seguro.

Podríamos hablar también de Yemen, Mali o Libia. Son países que están sufriendo conflictos bélicos y donde no se vislumbra una solución de paz a corto plazo.

Como decía al principio, las cosas no ocurren por casualidad. La crisis de los refugiados o los atentados yihadistas son consecuencia de esta forma equivocada de actuar de manera cortoplacista. Estos problemas se han agravado, y nuestros dirigentes responden de la única manera que saben, es decir, ganando tiempo hasta la próxima legislatura.

Europa ha ofrecido a Turquía 3.000 millones de euros y la promesa de facilitar su ingreso en la UE a cambio de que los turcos se queden (y gestionen) en su territorio el grueso de desplazados por el conflicto de Siria. Y Francia, en respuesta a los ataques sufridos recientemente, está liderando una coalición para bombardear el territorio ocupado por el “Estado Islámico” en Siria e Irak. Hay serias dudas sobre la efectividad de estas acciones. Veremos.

Plano económico

En el plano económico ocurre otro tanto. Tras el estallido de la crisis de 2007, la respuesta de los mandatarios mundiales ha consistido en ganar tiempo, inyectando miles de millones de dólares y de euros al sistema. Estos estímulos no han llegado a lo que se conoce como la economía real. Se ha creado una burbuja monetaria jamás vista anteriormente. Hay temor a lo que ocurra en el momento en el que haya que retirar estos estímulos. El panorama está lleno de incertidumbres y son muchos los factores que pueden desencadenar, de nuevo, el pánico en los mercados internacionales, y por lo tanto, un nuevo parón económico.

El caso español

Se acaban de celebrar elecciones generales en España (con ingobernables resultados en el #20D) y la composición del Parlamento ha sufrido un cambio radical debido a la incorporación de nuevos partidos políticos. Ahora empieza la negociación para formar gobierno. Los candidatos han lanzado propuestas y promesas de manera continua durante la campaña. Sin embargo, ninguno de ellos ha hablado de cuál tiene que ser la España del 2035.

Si estableciéramos un símil deportivo, podríamos decir que la discusión está centrada en las reglas sin haber definido a qué jugamos (¿fútbol, baloncesto, waterpolo…?). Es decir, ¿cuál va a ser el motor que tire del progreso económico en los próximos 20 años?. ¿La construcción?. ¿El turismo?. ¿La nanotecnología?. Y en consecuencia, ¿qué acciones hay que llevar a cabo para posibilitar el cambio?.

España es un país que tiene todo para ser una potencia económica y jugar un papel mucho más relevante en el panorama internacional. Disfruta de una situación geográfica privilegiada, un clima amable, un nivel de infraestructuras muy desarrollado (carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, telecomunicaciones,…). Y lo más importante, tiene un tejido profesional suficientemente formado y capacitado para poder competir con garantías en un mundo globalizado.

Sin embargo, hay un gran déficit de liderazgo, tanto en el ámbito público como en el privado. Como remarcaba anteriormente, no he visto aún un solo candidato que hable en términos de largo plazo sobre el futuro del proyecto país.

Y en el sector privado, por desgracia, vemos que el estilo habitual de dirección de las grandes empresas es dictatorial y cortoplacista. El reconocimiento profesional y la meritocracia brillan por su ausencia. El resultado es que es raro encontrar una empresa española que ocupe una posición puntera a escala mundial en cualquier sector.

Conclusiones

En este post podemos ver varios ejemplos de los perjuicios que acarrea el realizar la función directiva de manera cortoplacista. Sin embargo, hay una diferencia entre un país y una empresa. El primero no va a desaparecer nunca, aunque sea perdurará como esencia. Por muy deprimido que pueda llegar a estar, siempre tendrá la oportunidad de resurgir, aunque para ello quizás deba esperar muchos años. Una empresa, por el contrario, tiene muchas posibilidades de termina por desaparecer.

Pero también tenemos el ejemplo contrario, el de los beneficios que se pueden obtener por hacer un ejercicio de reflexión, de pensar en el largo plazo. Y uno de los casos más paradigmáticos es el de la transformación de Bilbao. En los años 70 y en los 80, en el siglo pasado, la villa bilbaína sufrió un importante declive tras la desaparición de ocho grandes grupos empresariales de clase mundial. En 1991 se fundó la asociación “BM30: Bilbao Metropoli-30”, lugar de encuentro de las instituciones públicas (gobierno vasco, diputación de Vizcaya y los 30 municipios pertenecientes al Bilbao metropolitano) y empresas y entidades privadas. El cometido de la asociación era, según su propia definición, “realizar proyectos de planificación, estudio y promoción, dirigidos hacia la recuperación y revitalización del Bilbao Metropolitano, definido como una realidad social y económica sin unos límites geográficos precisos y cuya existencia se ha proyectado por todo su entorno regional e internacional”.

Cualquier persona que conociera el Bilbao de antes y el de hoy verá los frutos de este trabajo. La asociación sigue funcionando activamente en la actualidad, realizando propuestas para seguir orientando la transformación que todo organismo (un territorio, una institución, una empresa,…) tiene que practicar de manera continua para adaptarse a los cambios que sufre el entorno en el que se mueve.

Considero imprescindible para toda organización hacer un ejercicio de visualización del futuro que le espera en un plazo de 20 años. Es difícil saber lo que va a ocurrir en tan largo periodo de tiempo pero esta inversión, esta reflexión mirando al futuro marcará el éxito o no de una sociedad. Este trabajo servirá asimismo para tener un papel protagonista ante esos cambios a los que habrá que hacer frente, y la empresa tendrá mayor capacidad de adaptación, que en el fondo es lo que determina su supervivencia a lo largo del tiempo.

 Mil gracias por su colaboración en este post a Julen Basagoiti/@jbasagoiti

20-D y la supremacía del Big Data

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La analítica y explotación de los datos a través del famoso Big Data se está haciendo un hueco cada vez mayor en el argot y en las prácticas empresariales de hoy en día. En esta ocasión cuento con la experiencia y visión de Jon González Zabala, consultor especialista BI en la empresa vasca LKS, que nos hace una excelente reflexión sobre esta temática:

Hace no muchos años yo mismo me cuestionaba acerca de qué era eso del Business Intelligence (BI) o inteligencia de negocio. De una forma resumida podemos afirmar que las tecnologías de BI permiten transformar los datos en información y la información en conocimiento, optimizándose de este modo la toma de decisiones. Es indudable que este manejo de conocimiento exhaustivo va a repercutir directamente en la rentabilidad y en la eficiencia de la empresa. Como dijo aquél la información es poder, y si es un poder focalizado se convertirá en facturación.

En estas últimas décadas las nuevas tecnologías e internet han cambiado muchos paradigmas, incluso la forma en la que se relacionan las personas y las empresas. Pero para comprender este tipo de interacciones, la analítica de datos es uno de los pilares fundamentales. Son muchas las empresas que a día de hoy invierten cantidades ingentes de dinero en implantar sistemas decisionales en sus organizaciones. La coyuntura económica actual nos obliga, más si cabe, a ser mejores, más eficientes, a obtener más con menos, para dibujar una radiografía precisa y actualizada del estado de nuestra organización. Esto resulta clave para colocarse en una posición privilegiada ante los competidores, algo indispensable para sobrevivir en este revuelto y cambiante mercado.

Entrando más en el terreno podemos indicar que existen diferentes tecnologías para desarrollar un proyecto de BI: QlickView, IBM Cognos, Microsoft BI, Microstrategyy es tremendamente importante a la hora de abordar un proyecto de estas características, conocer las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas, para así, poder elegir la opción que mejor se adapte a la organización. Las tecnologías de Business Intelligence tradicionales, son maduras y con años de recorrido, pero, ¿qué es lo que nos deparará el futuro y que van a demandar cada vez más las empresas?. La respuesta, sin temor a equivocarme, es el Big Data.

Los datos y el control de la información van a ser, si no lo son ya, el petróleo del siglo XXI. A diario en el mundo se generan 2.5 trillones de bytes de información, lo que coloquialmente conocemos como “muchísima información”, además se prevé que esta evolución irá en aumento. La mayor virtud de Big data, trending topic actual, es que permite almacenar grandes cantidades de datos para posteriormente ser analizados. Mediante algoritmos estadísticos se pueden predecir patrones ocultos que pueden ayudar a la eficiencia de las empresas. Es este sentido, se ha creado un nuevo perfil profesional llamado data scientist o científico de datos. Este perfil experto requiere de habilidades en informática, matemática, estadística, conocimiento de negocio y se prevé una profesión clave muy demandada en el futuro.

Llegados a este punto, seguro que la pregunta que muchos os estáis haciendo es la siguiente, ¿son proyectos para macro empresas, o realmente las pequeñas y medianas empresas pueden beneficiarse de estas tecnologías?. Desde LKS, empresa en la que actualmente trabajo, estamos realizando proyectos de Big Data orientados a empresas industriales medianas. El objetivo es optimizar los procesos productivos, para ello, se analizan millones de datos obtenidos de diferentes sensores. Después se aplican diferentes algoritmos y de esta manera determinamos cuales son los patrones comunes que hacen que las piezas salgan defectuosas. Una vez ajustadas las máquinas con la información recibida, se consigue disminuir el número de defectivos aumentando notoriamente la eficiencia de la empresa.

Parafraseando a Winston Churchill: “Es mejor evitar predecir de antemano, porque es mucho más fácil hacerlo a posteriori‘”. Los tiempos y las necesidades van evolucionando, y empresas como Google y Amazon ya utilizan Big Data para ser más productivos. En el caso de Amazon, son capaces de recomendarnos productos en función a nuestros gustos y se dice que, en el futuro, podrán predecir cuáles serán los productos que compraremos antes incluso de hacerlo. Google en cambio, ha apostado por el ámbito de salud. En primera instancia van a recoger datos suministrados por los usuarios mediante pulseras inteligentes, datos meteorológicos, datos geo-posicionados, búsquedas realizadas en Google… y conectar todos los conjuntos de datos para obtener conclusiones de hábitos personales que nos ayuden a tener una vida más saludable mediante recomendaciones. Otro sector que apuesta por la innovación es mundo del deporte. Recientemente hemos conocido que el Fútbol Club Barcelona también ha implantado de la mano de Telefónica un sistema que le permite conocer más en detalle los patrones de juego de los equipos rivales para mejorar los movimientos de sus jugadores.

Son proyectos muy ambiciosos, pero ¿realmente funcionan?. Los casos de éxito más impactantes que confirman esta teoría son el uso de Big Data en las campañas electorales del actual presidente de EEUUBarack Obama. A pesar de ser una incógnita la cantidad de datos que llegaron a procesar desde Twitter, Facebook, foros, prensa, encuestas… la revista estadounidense Times, tras su posterior victoria electoral, elaboró un informe para ofrecer pequeños matices de cómo el Big data ayudó notablemente en dicha victoria. No cabe duda de que el Big Data, en una batalla oculta de guerrillas, va a provocar una revolución electoral el próximo 20-D. La mayoría de los votos clave que pueden decantar unas elecciones no se consiguen mediante complejos y sofisticados métodos. Basta recurrir a técnicas como el envío de cartas apartidistas o a conversaciones puerta a puerta con ciudadanos sobre su intención de voto. Recogida toda esta información, siempre que sea correctamente filtrada de las diversas fuentes, concederá a los gurús electorales el poder de conocer casi a la perfección el perfil del votante y sus comportamientos e intenciones. El valor añadido de este análisis facilitará, a posteriori, dirigir y definir las campañas de comunicación segmentándolas por perfiles y preferencias políticas. “Mediante modelos estadísticos, la información se puede usar para sacar conclusiones sobre votantes pese a que el equipo de campaña nunca haya hablado con ellos. Y puede predecir a qué candidato es más probable que voten”, afirma el periodista Sasha Issenberg, autor de The Victory Lab, libro de cabecera sobre la revolución de las estrategias electorales.

Llevamos tiempo escuchando que el futuro es el Big Data, mucho tiempo. Lo que antes veíamos como ciencia ficción hoy son proyectos y aplicaciones reales. Tenemos que estar preparados para afrontar lo que considero será la cuarta revolución industrial: el Internet de las cosas. Ascensores, edificios, móviles, coches, smartwatch, google glass, quirófanos, empresas… todo va a estar conectado a Internet, generando un volumen titánico de datos. Saber cómo almacenar y convertir esa información en conocimiento será el reto que nos deparará el Big Data.

Una de las personas más influyentes y visionarias a nivel tecnológico de este siglo, Steve Jobs, dijo: La innovación es lo que distingue a un líder de los demás. La pregunta que lanzo al aire es: ¿Están nuestras empresas preparadas para liderar este cambio?.

Inglatierra de Oportunidades

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En esta ocasión me gustaría dar voz nuevamente a los jóvenes, grandes damnificados de la mala praxis de nuestros gobiernos en la gestión de este interminable “período de recesión”, que decían algunos… Cuento con el testimonio de Unai, un joven periodista que acertadamente, ha decidido pasar una etapa de su vida en Inglaterra. Primeramente para perfeccionar su nivel de inglés (el eterno hándicap de nuestro entorno laboral por cierto) y segundo para recibir las primeras pinceladas del mundo profesional. El título del post ya lo indica, además de como fuente inagotable de experiencias, Inglaterra propone una interesante capacidad de empleabilidad e innumerables oportunidades de trabajo que bien canalizadas pueden complementar y fortalecer nuestro pasaporte vital y profesional. Gracias Unai por mostrarte dispuesto a colaborar y a compartir tu historia de joven inquieto. Adelante:

“Me presento. Me llamo Unai Sarriugarte, graduado en periodismo por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), y soy uno más de los muchos jóvenes españoles a los que les ha tocado dejar atrás a familia y amigos para ir en busca de un futuro laboral más próspero. Tras finalizar los estudios universitarios realicé unas prácticas de 4 meses en el departamento de comunicación del hospital de Basurto en Bilbao. Dada la dificultad para desarrollar mi carrera como periodista en el entorno cercano, algo más que limitado, decidí tomar las riendas de mi futuro y empecé a valorar ofertas de empleo en el extranjero. Detecté como prioritario mejorar mi capacidad idiomática (el inglés principalmente) y por eso decidí centrar mi búsqueda en Inglaterra.

Unos amigos me recomendaron ponerme en contacto con agencias especializadas en la búsqueda de empleo en el extranjero y así lo hice. Tras telefonear y visitar varias de estas agencias empecé a colaborar con Oxonnet, agencia inglesa con gran expertise en hostelería (hoteles, restaurantes y bares). Mi prioridad era encontrar un trabajo como periodista, pero dado que mi nivel de inglés no era del todo bueno, decidí aceptar una oferta en el mundo de la hostelería. Los objetivos a alcanzar con este empleo eran entre otros: mejorar mi inglés, conocer una nueva cultura, un nuevo país y poder ahorrar algo de dinero conociendo de primera mano el mercado laboral. A día de hoy puedo afirmar que he cumplido con creces estos 3 retos iniciales.

Finalmente conseguí un empleo como camarero en la cadena de hoteles británica Warner Leisure Hotels. Me enviaron a un hotel de 4 estrellas situado en un pueblecito llamado Hungerford, a unos 100 kilómetros de Londres. He de reconocer que estaba asustado e ilusionado a partes iguales cuando crucé el lobby del hotel por primera vez… El alojamiento y la comida que se ofrece al staff no es de lo más cómodo ni de lo más apetecible pero ya iba mentalizado que tenía que sobreponerme a este tipo de impedimentos. No iba a permitirme cualquier tipo de queja. El salario para ser Inglaterra tampoco es nada del otro mundo, minimun wage: 6,70 libras la hora si eres mayor de 21 años. La diferencia abismal llega cuando comparamos este salario con el salario mínimo por hora en España, fijado en unos 5 euros, frente a los cerca de 10 euros de salario mínimo en Inglaterra. Por no hablar de las famosas propinas, más conocidas en Inglaterra como tips. Un buen mes un camarero puede llegar a ganar unas 300 libras en propinas, una inyección económica muy notable a final de mes. En España no hay costumbre de dejar propina pero en Inglaterra está muy socializada está acción, e incluso está mal visto no dejar esta “remuneración voluntaria” como señal de gratitud por los servicios recibidos.

En muchas ocasiones se hace duro dejar atrás toda una vida para recalar en ambientes que son totalmente desconocidos para nosotros, pero nadie dijo que sobrevivir en pleno siglo XXI fuese fácil, ¿verdad?. Adecuarse a la cultura, a las tradiciones y a las personas de otros países cuesta y mucho. Hay que desarrollar esa capacidad de tolerancia y adaptación de la que tanto nos hablan. Otra cualidad imprescindible que he podido comprobar es la paciencia, ya que tenemos que dejar de lado la cultura del aquí y ahora, para abrir camino al observar, reflexionar y actuar.

Inglaterra es un país que ofrece innumerables posibilidades de empleo. La tasa de paro en Inglaterra está fijada en torno al 7 por ciento, muy por debajo de la de España, que está en torno a un 23 por ciento. Es decir, que si decides trasladarte a Inglaterra con la intención de trabajar, el ratio de posibilidades de encontrar un empleo son infinitamente más altas que en España. Sobre todo en el sector de servicios y de la hostelería. En el tiempo que llevo aquí he recorrido unas cuantas ciudades como Oxford, Reading e incluso Londres y las ofertas de empleo están latentes en cada rincón o esquina de estas ciudades.

Empecé trabajando en el restaurante del hotel a principios de Octubre de este año. No todo es fácil y de color de rosa, para nada. Cansado del egoísmo y las malas formas de parte de la plantilla del restaurante, del estrés del servicio y de la antipatía hacia mí de algunos de mis clientes al de un mes solicité el traslado para trabajar en el bar del hotel. Puesto de trabajo en el que al contrario que en el restaurante, me siento muy cómodo y respetado. Si de algo me está sirviendo esta experiencia es para cerciorar que las relaciones entre las personas son la base de cualquier trabajo.

Dentro de un mes finalizará la experiencia laboral en este hotel británico y tendré que valorar, nuevamente, cual va a ser mi siguiente paso. Mi mejora en el inglés desde que estoy aquí ha sido notable. Me veo mucho más suelto y relajado a la hora de hablar y entiendo más o menos bien a casi toda la gente. Por lo que, si os veis con la necesidad de aprender inglés, os animo a todos a buscar un trabajo en Inglaterra. Otra de las cosas que he podido detectar es que los entornos laborales son un buen mecanismo y una buena herramienta para poder mejorar en el uso y en el aprendizaje de una nueva lengua.

Las expectativas de volver a Inglaterra el próximo año a trabajar son muy altas. Pero está vez intentaré buscar un trabajo algo mejor remunerado, ya que existen posibilidades reales de que lo encuentre. Además intentaré moverme a una ciudad donde haya algo más de vida que en el pueblo en el que estoy. Porque no todo es trabajar.

Esta es mi breve historia en Inglaterra. Espero que sirva como ejemplo porque a título personal puedo decir sin ninguna duda que ha sido una experiencia increíble (con cosas buenas y malas, pero la vida consiste en esto, ¿no?). Inglaterra está abierta a vosotros si el día de mañana queréis venir a trabajar aquí. La cuestión es: ¿Estáis dispuestos a dejar atrás vuestras vidas para disfrutar de una vivencia inolvidable?. Espero que la respuesta sea un mayúsculo.”

KNOWMADS: LOS TRABAJADORES DEL FUTURO

KNOWMADS

Knowmad. Este novedoso concepto que empieza escucharse con fuerza en el argot empresarial es un neologismo que combina y maximiza las palabras know (conocer,saber) y nomad (nómada). Concentra las características que ha de tener un trabajador en el contexto actual para hacer frente a los retos profesionales de futuro, convirtiéndose en un nómada del conocimiento. La definición fue creada en el año 2011 por el experto en mercado laboral John Moravec, fundador de Education Futures, para definir a los trabajadores nómadas del conocimiento y de la innovación. Knowmad hace referencia a un nuevo perfil de profesional que ha de ser principalmente innovador, imaginativo, creativo, capaz de trabajar en colaboración con casi cualquier persona, en cualquier momento y lugar. Un knowmad es valorado por su conocimiento personal, lo que le proporciona una ventaja competitiva con respecto a otros trabajadores menos adaptados al entorno. Además debe ser autodidacta en esta sociedad 2.0 nutriéndose y aprovechando el potencial del conocimiento proveniente de internet y de las nuevas tecnologías, principalmente digitales.

Raquel Roca (a la que agradezco enormemente su colaboración en el presente post) es la autora del libro ‘Knowmads, los trabajadores del futuro’ además de profesora del Postgrado de Experto en Marketing Digital del IEDE Business School y del Master en la Gestión del Talento en la Era Digital de LaSalle International Graduate School & LIDlearning. Una experta en la materia vamos. @Raquelroca (su perfil en Twitter) señala que “no es una moda, ni un término pop-up que nace, eclosiona y rápidamente muere. A la palabra knowmad le pasa como a millenial, sirve para designar algo, pero lo que le mantiene y mantendrá en el tiempo es la riqueza de contenido y masa real que tiene detrás”. Además sostiene que todo aquel que viva en esta era está llamado a desarrollar una serie de destrezas y habilidades para desenvolverse en un mundo “hiperconectado e hiperdigitalizado”. Aquellos que no empiecen a practicar estas destrezas quedarán fuera del mercado laboral, o así lo atesoran los defensores de esta corriente. También las empresas que no se hayan puesto manos a la obra para gestionar a estos perfiles corren el peligro de ser menos competitivas. Raquel Roca es así de tajante para definir a estos profesionales “sociables y sociales a los que les gusta expandir el conocimiento -en red- y que están preparados para aprender -o desaprender si hace falta- de un modo no convencional”. Roca afirma que “el conocimiento es el valor añadido de estos trabajadores, el nuevo capital que les va a asegurar su empleabilidad. Y no se trata de un perfil laboral, es una actitud que puede adoptar cualquiera y en cualquier etapa de su vida”.

Lo que determine el futuro de una persona no dependerá del entorno geográfico de nacimiento, ni de crecimiento, sino de las ganas que cada uno tenga de progresar en el mundo laboral. Se entra de este modo en la era de la meritocracia donde las capacidades de las personas pueden florecer por sí mismas y ser valoradas con criterios objetivos. La digitalización, un cambio en el modo de vida y en la forma de trabajar son algunos de los factores que están impulsando la proliferación de los knowmads que, según Raquel Roca, representarán el 45% de la fuerza laboral en 2020. “Van a ser tantos que las empresas no van a tener más remedio que adaptarse a ello si quieren mantenerlos. Tienen que aprender a tratar al knowmad de la misma manera que a los trabajadores de plantilla, porque se trata de una fuerza laboral que va a iniciar su propio cambio”, asegura esta experta, quien conoce experiencias piloto en empresas del Ibex 35, “otra cosa es que puedan implementarlo. Son plenamente conscientes de que este cambio está basado en la responsabilidad y la confianza, que sólo funciona si los mandos participan como uno más”. Asimismo Google estima que en el año 2020 casi toda la población del mundo estará conectada a internet. Y es ahí, en ese contexto, donde los mismos expertos dibujan el perfil de un nuevo profesional: el knowmad.

Un estudio elaborado por el banco ING-DiBa predice que en solo dos décadas los robots coparán 18 millones de empleos en Alemania, cerca de la mitad del total. El desarrollo de la robótica permitirá a la industria reemplazar el 59% de los puestos actuales de trabajo por robots, parece ser que más productivos y rentables que los humanos. Sin embargo, por mucho que avance y progrese la tecnología hay cosas que las máquinas nunca van a poder ser capaces de hacer, y esto tiene que ver con los trabajos creativos, la innovación, la resolución de problemas, la emocionalidad… Aquí entra en juego el conocimiento. O lo que es lo mismo: la comprensión de datos e información, siempre puesta al servicio de la innovación y de la imaginación.

¿Pero qué es lo que caracteriza a un knowmad? Varios expertos, con Moravec a la cabeza, han dibujado una serie de características, en lo que denominan pasaporte de habilidades:

  • No tiene una edad determinada.
  • No entiende su trabajo como un trabajo, disfruta con lo que hace para ganarse la vida, y lo integra como una actividad más de su quehacer cotidiano.
  • Inventivo e intuitivo, es un generador de ideas. Es una persona imaginativa, sabe buscarse la vida, los recursos.
  • Está alfabetizado digitalmente.
  • Transforma la información en conocimiento y la comparte.
  • Le importan las personas, porque encarnan el conocimiento, lo generan, aumentan, mejoran y lo enseñan.
  • Utiliza la información abierta y libremente.
  • No entiende de fronteras.
  • Tiene una gran capacidad para adaptarse y resolver problemas.
  • Es un creador de redes, siempre conectando a personas, ideas, organizaciones…
  • Asume que el aprendizaje es para toda la vida.
  • No le asusta la experimentación ni el fracaso.
  • Es responsable de sí mismo.

Al contrario que el millenial (nacido entre 1981 y 1995), no tiene edad, cualquier persona está capacitada para tener mentalidad nómada. Tampoco entiende su trabajo como trabajo, entiende lo que hace como una ocupación que le gusta, no como un medio para ganar dinero, y lo que hace forma parte de su vida. Busca la satisfacción por encima de todo. Es un generador de ideas, tiene recursos para salir adelante en cualquier situación. Además de imaginativo tiene la capacidad de transformar todo aquello que imagina en ideas productivas. Eso sí, ese sentimiento de libertad hace que no le guste recibir órdenes.

El knowmad domina las nuevas tecnologías, comprende su funcionamiento y las aprovecha en su beneficio, ya que aprende continuamente de ellas. Una de sus principales habilidades del knowmad es que transforma la información en conocimiento y la comparte abiertamente, es una especie de antena tecnológica que avisa sobre lo que está sucediendo. Maneja con soltura las redes sociales y, por tanto, comparte información, lo que le hace estar siempre al tanto y alerta de lo que sucede en el mundo. Sabe que el talento y el éxito dependen de esa pertenencia a redes del conocimiento. Al contrario de lo que puede parecer, no es un ermitaño, al que le guste la soledad: le puede gustar trabajar en solitario (desde cualquier lugar, una cafetería, una playa o la misma oficina), pero le importan las personas. Sabe que son importantes, porque generan conocimiento y oportunidades.

Tiene además una gran capacidad para adaptarse, para resolver problemas, es una persona, profesional, muy versátil y competente porque gracias a esos conocimientos puede hacer frente a todo tipo de conflictos. Cree firmemente en que el aprendizaje es para toda la vida (longlife learning), sabe que siempre tendrá que estar formándose por distintas vías (universidad, escuelas de negocios, internet, libros, vivencias de otras personas…). “Al asumir este hecho es capaz de aprender y desaprender con más facilidad en función de sus inquietudes o de las necesidades que vayan surgiendo”, explica Raquel Roca en su libro. Y es esta capacidad para actualizarse lo que le convierte en un profesional adaptable y moldeable, perfecto para los entornos laborales en donde prima la diversidad y la innovación constante. Son capaces de convertir su talento en el mejor activo.

No le asusta el fracaso ni experimentar, lo que no está exento de errores. Los asume, aprende de la experiencia y avanza. Otra de las características de los knowmad, y una de las más importantes, es que es responsable de sí mismo. Por lo tanto, líder de él mismo, que no espera que sean otros, “la empresa, el Estado, la sociedad… los que vengan a buscarle”, explica la autora Raquel Roca. No deja en manos de terceros su futuro profesional.

Este perfil profesional funciona como Google y Gmail: organiza y agrupa. Ésta es la clave, no la cantidad de proyectos sino la de conexiones entre unos y otros, buscan conexión para ser más productivos, menos es más. No duplican, agrupan. Por lo que estos nuevos profesionales a los que podríamos definir como vinculadores de oportunidades ya se están haciendo un hueco en nuestra sociedad. ¿Te atreves a ser un knowmad?. 

 

“Cómo vender tu empresa y no hacerse rico en el intento”

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Mucho se habla últimamente de la figura del emprendedor, del emprendizaje y de cómo los jóvenes tienen que crear empresas a diestro y siniestro para convertirse en los salvadores del PIB. Bien, ¿y después de fundar una empresa qué?. Poco se analiza y se habla a tres años vista de esos mismos proyectos que se ensalzaban al inicio porque la triste realidad nos indica que muchos de ellos ya ni existen como razón social. Estas pseudo empresas se gestaron y planificaron mal desde el inicio en esta generación del “entrepreneurship boom” que tanta repercusión mediática tiene (más a nivel político que económico la verdad) pero que lo que busca en definitiva es aumentar el dato estadístico, e irreal, de la capacidad de emprendizaje de nuestro país. Emprendedores prematuros y poco formados, apoyos y subvenciones públicas mal enfocadas, estrategia no adecuada y productos y servicios que no tienen mercado, entre otros muchos, son los errores que se cometen a la hora de emprender y que por desgracia se repiten constantemente una y otra vez. Pero, ¿y si das con la tecla adecuada y finalmente alcanzas el dorado en forma de “éxito”? Entendiendo por éxito tener la tranquilidad financiera y los recursos para poder pagar las nóminas a fin de mes y disponer de tiempo para definir sosegadamente cual va a ser tu producto o servicio estrella que genere cash a tu cuenta de resultados. De la recurrencia en la facturación ni hablemos, eso ya es otra historia…

Si eres de los pocos afortunados que tras crear una empresa, con toda tu ilusión y esfuerzos, puedes permitirte el lujo de seguir con la persiana levantada pasados un par de años desde su constitución, conviene parar un momento a reflexionar. ¿Por qué, cómo y para qué iniciaste esa actividad empresarial?. Analiza si el “ente empresarial” existente trascurrido ese tiempo refleja la esencia de tu voluntad inicial. La propia evolución de una start up hace que se tengan que ir uniendo necesariamente al proyecto algunos compañeros de viaje que den viabilidad y soporte al crecimiento de la idea originaria: nuevos socios, business angels, sociedades de capital riesgo, fondos de inversión… Si trascurrido ese tiempo no te ves identificado con la empresa y filosofía actual igual es el momento de replantearte y planificar tu salida de la compañía. Es posible vender tu empresa si sabes cómo.

Existen dos tipos de emprendedores claramente diferenciados: unos a los que les gusta y son realmente habilidosos lanzando y promoviendo iniciativas empresariales y que cuando el negocio entra en beneficios le ponen un “lacito” y la venden al mejor postor para centrarse en nuevos retos y proyectos. Y por otro lado podemos encontrar a esos emprendedores con una emocionalidad mayor hacia el proyecto que han fundado y en el que deciden quedarse hasta el final de sus días sin aplicar criterios como la rentabilidad o la objetividad empresarial. Sin embargo una cosa es común para ambos perfiles de emprendedores y es que llegado el momento de vender sus empresas querrán obtener el mayor retorno posible de dicha operación.

Decidir vender la empresa que un día creaste no tiene que entenderse como una derrota con sabor agridulce. Todo lo contrario. Si sabes cómo y dónde encontrar a los posibles compradores y consigues negociar el mejor precio de venta, puede resultar una operación realmente ventajosa. Para ejecutar la venta de tu compañía no valdrá simplemente con colgar el cartel de For Sale y esperar a que los compradores se acerquen a ti. En todo proceso de negociación de compra-venta la planificación será la clave del éxito. Toda la estrategia y su diseño deberán prepararse minuciosamente antes de hacer saber al mercado la disponibilidad de tu empresa y por supuesto antes de contactar con ningún comprador. En la medida de lo posible, deberás ser tú como vendedor quien dirija el proceso de venta no aceptando primeras posibles ofertas que te deslumbren con falsas promesas. Hay que elegir el momento adecuado, bien por el propio valor que tenga tu compañía en ese instante como por las propias circunstancias que envuelven la negociación. Todo comprador querrá adquirir una empresa o negocio que todavía tenga recorrido en el mercado. El mejor momento por tanto debe darse en un espacio temporal en el que una empresa pasa de la fase de desarrollo a la fase de madurez. Es difícil localizar ese idílico punto exacto por lo que será sin duda más conveniente ejecutar la venta antes que después de sobrepasar la franja de madurez. Mi consejo es que no esperes demasiado antes de vender y que sobre todo la venta no surja de una necesidad puntual sino de la reflexión.

Además de tener un producto o servicio atrayente para la venta es de vital importancia saber encontrar un comprador al que le pueda interesar incorporarlo o integrarlo a su negocio y que por supuesto esté dispuesto a pagar por ello, tanto por necesidades de mercado como por disponibilidad de cash para invertir en nuevos negocios. Las sinergias entre negocios son un atractivo enorme para los potenciales compradores. Analiza y estudia empresas similares a la tuya, tanto por tamaño como por actividad, y que puedan complementar a otras a nivel de mercado, negocio o tecnología. De cara a hacer una buena estimación acerca de la valoración y precio de tu empresa busca compra-ventas recientes en el mercado ya que el análisis de operaciones similares te servirá para tener una buena referencia.

Organízate y prepara con antelación toda la documentación comercial para la venta de tu empresa con un buen documento explicativo para enviar a los posibles compradores indicando la actividad, productos y servicios, trayectoria y los puntos diferenciales que la hacen destacable frente al resto. Añade asimismo una valoración objetiva de la misma. Una vez inmerso en el proceso de venta te verás envuelto en una terminología, que de no conocerla al inicio ten por seguro que a la finalización serás un verdadero erudito en la materia: primas de emisión, informes cuentas anuales, due diligence, acuerdos ante notario, valoración pre/post money, ebitda, pacto de socios, fijo-variable…

Una opción intermedia a la venta puede ser plantear una salida “parcial”, manteniendo parte del paquete accionarial o siguiendo vinculado como trabajador a la compañía (opción que muchos compradores exigen para que haya una transferencia correcta). Dependiendo de qué tipo de salida elijas los criterios a la hora de buscar posibles compradores pueden variar. Si decides seguir vinculado en el corto plazo el socio ideal sería el que permita al proyecto seguir adelante, y a ser posible en constante crecimiento, complementando y dando viabilidad al proyecto. Si por el contrario decides una venta en la que no vas a seguir vinculado a la compañía puedes buscar otras alternativas que maximicen tu retorno vía venta a un fondo de inversión o similar, con la consiguiente fagocitación del negocio.

Como en toda planificación estratégica siempre es recomendable tener un plan B, ya que toda negociación no alcanza su objetivo hasta que estampas tu rúbrica en las escrituras de compra-venta ante notario. Antes de empezar a negociar conviene por tanto tener cerrado posibles acuerdos de venta con más de un candidato. Esto permitirá consolidar tu poder de negociación con cada uno de ellos si saben que no son los únicos interesados.

¿Y después de una venta satisfactoria?. Si has sido agraciado y has conseguido recuperar tu inversión inicial más un colchón vía prima (no esperemos hacernos ricos y pegar el soñado pelotazo) es momento de volver a reflexionar. ¿Reinvertir en un nuevo negocio?, ¿en el negocio de otros?… ya que en este didáctico recorrido empresarial no sólo has podido ganar unos cuantos euros, la incalculable experiencia adquirida es una verdadera remuneración no económica y muy valorada en el mercado de trabajo actual. ¿Me compras?.

“Triunfan aquellos que saben cuándo luchar y cuándo no”. Sun Tzu . El arte de la guerra.

PD: La vida de la empresa emprendedora es como el roble que surge de una bellota caída azarosa en el camino, la mayoría perecen secas en el incesante intento pero, afortunadamente, unas pocas llegan a florecer con voluntad de proporcionar sombra en el futuro.

“Mindfulness” o eso de la plena consciencia

ElefanteSuCorda PEQUEÑO

Mucho se está hablando últimamente acerca de eso del mindfulness. Es un término que no tiene como tal una traducción literaria al castellano pero puede entenderse como la atención y plena consciencia1 a lo que sucede en el presente. Viene a plantear por tanto una centralidad en el momento actual de forma activa y reflexiva, el aquí y el ahora, frente al vivir en la irrealidad, en el ensoñamiento perpetuo.

El mindfulness parece haber brotado alrededor del creciente interés occidental por la tradición oriental y más concretamente por el budismo Zen por lo que las connotaciones psicológicas son evidentes. El mindfulness transciende en un sentido más amplio de vida, una filosofía y una nueva forma de afrontar y comprender situaciones. No puede ser entendido de forma genérica sino que el mindfulness siempre está referido a un momento temporal concreto, el presente.

Una de sus principales  utilidades tal vez sea el contrastar con una psicología que propugna el control, el bienestar, la eliminación del estrés y la ansiedad mediante procedimientos que, a falta de esa experimentación natural, pueden contribuir a perpetuarlos. Al concepto hay que añadir que esa atención, consciencia y reflexión debe ser de carácter no valorativo. Es una experiencia meramente contemplativa, se trata de observar sin valorar, aceptando la experiencia tal y como se da. Es una observación abierta e ingenua y ausente de crítica.

Pero, ¿cómo aplicamos realmente el mindfulness?. En general se ha aplicado un tipo de práctica que permite a las personas profundizar en esas habilidades y capacidades a mejorar. El procedimiento más utilizado incluye la meditación junto con determinados tipos de relajación y ejercicios centrados en sensaciones corporales.

Según Germer (2004), algunos de los elementos clave del mindfulness son:

  1. No conceptual, esto es prestar atención y conciencia sin centrarse en los procesos de pensamiento implicados.
  2. Centrado en el presente: el mindfulness siempre se da en y sobre el momento presente.
  3. No valorativo, no puede experimentarse plenamente algo que se desea que sea otro.
  4. Intencional, siempre hay una intención directa de centrarse en algo, y de volver a ello si por algún motivo se ha alejado.
  5. Observación participativa, no es una observación distanciada o ajena, debe implicar lo más profundamente la mente y el cuerpo.
  6. No verbal, la experiencia mindfulness no tiene un referente verbal sino emocional y sensorial;
  7. Exploratorio, abierto a la experimentación sensorial y perceptiva.
  8. Liberador, cada momento de experiencia vivida plenamente es una experiencia de libertad.

Si nos centramos en la aplicabilidad del concepto mindfulness al mundo de la empresa podemos detectar grandes y contrastadas ventajas. La práctica de estas actividades de reflexión y meditación está cada vez más extendida y ya forma parte de los programas clave de desarrollo organizacional de las multinacionales de mayor éxito. Algunas de las empresas más innovadoras del mundo, entre las que podemos destacar a Google, eBay o Apple, ya están aplicando mindfulness con unos resultados medibles en términos de reducción de estrés, de tensiones en el trabajo, mejora en las habilidades de comunicación, así como en la gestión de conflictos. Todas estas mejoras favorecen sin duda el clima de trabajo en equipo y la creatividad. Los estudios de mindfulness en un contexto empresarial han demostrado que el aumento de la atención plena se asocia con mayor estabilidad personal y una disminución del descontento del trabajador mejorando asimismo la comunicación entre compañeros, directivos y colaboradores.

Las personas que practican el mindfulness por tanto:

  1. Aceptan mejor su situación laboral y disfrutan más de sus tareas.
  2. Tienen más modestia y son más flexibles.
  3. Sus objetivos de trabajo son más realistas.
  4. Están menos preocupados con la adquisición material y la riqueza.
  5. Es más probable que deriven el sentido de su vida a más fuentes que sólo al trabajo.
  6. Están en mejores condiciones de hacer frente a las dificultades y de mantener la calma en situaciones difíciles de trabajo.
  7. Es más probable que experimenten las dificultades del trabajo como retos que como amenazas.
  8. Mantienen relaciones interpersonales más positivas en el trabajo.

No cabe duda de que el mindfulness es muy ventajoso para las empresas ya que puede ayudar a sus trabajadores a gestionar el estrés laboral, a realizar tareas con mayor eficacia, a aumentar el comportamiento ético y a crear una percepción más amplia y precisa.

Esta reflexión nos lleva a analizar el coste que supone para las empresas el estrés en el trabajo. Según recientes estudios realizados por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud de Estados Unidos, las enfermedades relacionadas con el estrés cuestan a las compañías miles de millones de dólares cada año, debido a factores como el absentismo laboral, los retrasos e impuntualidad horaria y la pérdida de profesionales cualificados. Entre el 70% y el 90% de las visitas al hospital de los trabajadores en EEUU tienen una motivación relacionada con el estrés. Existen además otros costes adicionales relacionados con el estrés como la falta de productividad y la pérdida de competitividad de las compañías. Por todo ello cada vez son más las empresas que están aplicando el mindfulness para hacer frente al estrés y a la tensión en el trabajo. Muchas de estas compañías ofrecen gratis a sus empleados este tipo de técnicas meditativas por los beneficios tangibles que pueden aportar a corto y medio plazo. En comparación con el coste que provocan las bajas laborales y demás inconvenientes derivados del estrés, los programas que aplican el mindfulness son relativamente baratos y pueden ayudar a la motivación, fidelización y mejora de la calidad de vida de los empleados.

El mindfulness es por tanto una forma de estar en el mundo sin prejuicios, abierto a la experiencia sensorial, atento a ella y sin valorar o rechazar de forma activa y taxativa dicha experiencia. Seguro que seguiremos escuchando más sobre este rompedor y místico concepto, no me cabe la menor duda.

Be mindfulness my friend.

 

1 Conviene indicar la diferencia entre los conceptos Conciencia y Consciencia:

Conciencia: Conocimiento de lo que nos rodea, en base a los órganos de los sentidos.

Consciencia: Conocimiento de sí mismo. La consciencia define al ser.

“Radical is Normal”

Sin título

Pocas son las ocasiones en la que asistes a un evento sobre innovación y a la salida quedas gratamente sorprendido tanto por el formato, por el contenido, como por la capacitación del propio ponente. El título del evento ya rezaba sugerente y provocador “RADICAL IS NORMAL: TEN IDEAS ABOUT THE COMING BUSINESS WORLD” y la conferencia la impartía Alfons Cornella, un referente en la materia y promotor asimismo de los proyectos Infonomia y co-society. Los invitados que tuvimos la fortuna de asistir a la charla de Alfons recibimos una píldora formativa de dos horas de duración, que para nada se hicieron tediosas, todo lo contrario. 120 productivos minutos que incitaron a la reflexión acerca del hoy y del mañana en esa búsqueda constante del progreso tecnológico y social. En este post intentaré hacer por tanto una breve recopilación de los temas tratados en el evento Radical is Normal celebrado el 18 de mayo en la torre Iberdrola en Bilbao.

Según comenta el propio Alfons Cornella la distancia entre la normalidad y la radicalidad se ha reducido a prácticamente cero. Podemos esperar prácticamente cualquier cosa de la ciencia, la tecnología y de los comportamientos sociales. Pensar de forma cada vez más y más atrevida va a ser necesario, y para ello habrá que estar más al día sobre cómo cambia el mundo. Gestionar y saber comunicar una aceleración del mundo que deviene (incomprensible por otro lado para la mayor parte de la Humanidad) es uno de los grandes retos de los próximos años.

Vivimos en un momento extraordinario de innovación en todo el mundo. La literalidad del adjetivo “extra-ordina­rio” encuentra su constatación en el tipo de noticias so­bre lo que está por llegar al que nos hemos ido acostumbrando. Proyectos e ideas que hasta hace bien poco no hubieran tenido cabida más allá de las revistas o los libros de Ciencia Ficción, pero que hoy podemos encontrar habitualmente en medios con­siderados “serios”. Proyectos radicales que se convierten en nor­males. Ideas extrañas que acaban por hacerse posibles. Proyectos como Hyperloop, un transporte terrestre subsónico basado en el principio de inducción capaz de cubrir los 560 kiló­metros entre San Francisco y Los Angeles en apenas 35 minutos. Una idea que podríamos creer “extraña” en principio, pero que quizás deja de serlo tanto en cuanto sabemos que quien quiere hacerla realidad es Elon Musk, co-fundador de PayPal, SpaceX y Telsa Motors, proyectos que en su momento fueron conside­rados como ideas “extrañas” pero que hoy son ya una realidad.

El evento RADICAL IS NORMAL: TEN IDEAS ABOUT THE COMING BUSINESS WORLD trató temas y dio innumerables ejemplos prácticos acerca de qué es innovar, y la centralidad del valor en innovación; la oportunidad de resolver problemas; cómo detectar los “activos invisibles” de una organización, mapearlos y combinarlos con los de otra para derivar océanos azules.

No dudéis por tanto en acudir a esta jornada si tenéis la oportunidad, no te dejará indiferente. Radical is Normal y… ¿Normal is Radical?.

Adjunto el contenido del programa que se trató:

1) WEIRD IDEAS TURNED RADICAL / IDEAS EXTRAÑAS CONVERTIDAS EN RADICALES

Ejemplos de ideas radicales en el ámbito de los negocios, tecnología, ciencia, educación y sociedad que han aparecido en los últimos 6 meses en el mundo.

2) CROWDS, EVERYWHERE / LA GENTE, EN TODAS PARTES

Las personas importan. Estamos en medio de una revolución que define al público como algo más que simples espectadores o como una mera representación de una demanda. Su nuevo rol como protagonistas y co-productores promete ser uno de los grandes catalizadores en los próximos años.

3) THE INTERNET OF EVERYTHING / LA INTERNET DE TODAS LAS COSAS

Conectando todo, de la misma manera que ya hemos conectado a todo el mundo. El siguiente paso es conectar todos los objetos, procesos y sistemas alrededor del mundo. Coordinar y unir sistemas generará una economía que se beneficia de nuevas fuentes de eficiencia y de nuevas presiones de la competencia.

4) NANODEGREES: LEARNING AS POTENTIAL ENERGY / NANOGRADOS: LA FORMACIÓN COMO ENERGÍA POTENCIAL

¿Qué tipo de profesional va a ser más valioso para las organizaciones? ¿Cómo debemos cambiar de la tradición de la escolarización al aprendizaje basado en la formación? Nuevas ideas en la educación emergentes en todo el mundo proponen programas cortos, orientados hacia aprendizajes personales y personalizados que utilizan herramientas que se pueden aplicar casi en tiempo real.

5) THE COMPANY’S SECOND OPERATING SYSTEM / UN SEGUNDO SISTEMA OPERATIVO PARA LAS ORGANIZACIONES

La innovación esporádica es fácil: pon varias personas en una habitación con suficientes post-its y obtendrá docenas de posibles ideas de negocio. Pero la innovación sistemática es más difícil. Hacer estrategia del negocio actual compatible con una exploración sistemática de estrategias de futuro requiere de un equipo para coordinar dos enfoques diferentes. Es hora de traer un segundo sistema operativo para las organizaciones.

6) BRINGING EXPERIMENTS TO BUSINESS / LLEVAR LA EXPERIMENTACIÓN A LAS EMPRESAS

La idea de experimentar (probar algo para ver los resultados) es una de las mejores ideas que la humanidad ha tenido nunca, y constituye la base del desarrollo científico en los últimos tres siglos. La introducción de esta idea de negocio, con la lógica y los métodos detrás de él, y un énfasis en el concepto de pruebas, modelos y prototipos, se convertirá en uno de los grandes propulsores de la transformación de los futuros negocios.

7)  STEAM: INVENT TO LEARN / STEAM: INVENTAR PARA APRENDER

La aspiración a aumentar el interés por la ciencia y la tecnología en la escuela es universal, y el cambio radical en la estructura educativa, ahora es posible, será tal vez alentar un aumento en el deseo de los jóvenes para transformar la realidad que les rodea. Vamos a ver algunas de las mejores ideas y experiencias en STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas), que se refieren a la sustitución del concepto de la enseñanza por el de aprendizaje.

8) POWER, REINVENTED / EL PODER, REINVENTANDO

Poder, la forma en la que las cosas son discutidas, decididas y llevadas a cabo, está evolucionando rápidamente en muchos ámbitos de nuestra vida: en la política y la familia; en las ciudades y en las empresas. ¿Qué significará esto para nosotros en los próximos meses?

9) EXPONENTIAL TECHNOLOGIES / TECNOLOGÍAS EXPONENCIALES

Tecnologías que no siguen un desarrollo lineal, pero se acumulan rápidamente en los componentes ya existentes. Laboratorios mejor equipados con científicos preparados mejor combinando su gama de habilidades. Nunca antes hemos sido capaces de pensar de manera más productiva. ¿Será este futuro exponencial una utopía, o se trata de una visión distópica de lo que está por venir?

10) JOKER / COMODÍN

El comodín. La última idea de Radical is Normal siempre será una sorpresa. Estamos esperando para ver lo más innovador, reciente, desde la primera línea de los negocios…

Enlaces de interés:

http://www.infonomia.com/form/radical-is-normal-bilbao/ 

http://alfonscornella.com/talks/radical-is-normal/

http://www.infonomia.com/

 

Ese loco mundo de las decisiones

universos-paralelos

De vez en cuando nos vemos en la tesitura de tener que reflexionar para hacernos esas transcendentales preguntas acerca de si hemos alcanzado nuestras metas, si somos felices, si estamos en el camino que queremos o si nos sentimos realizados en el trabajo y en nuestra vida personal. La rutina diaria y el acomodo en esa zona de confort de la que todo el mundo habla pueden hacer que no avancemos y que la frustración invada nuestro día a día. Provocando de esta manera, que tus decisiones no estén rociadas del coraje necesario para buscar tu “dorado”, tu sueño o tu motivación. No hay que olvidar que todo lo que sucede en nuestra vida es resultado y consecuencia de nuestras decisiones. ¿Quieres obtener resultados diferentes? Pues empieza por tomar decisiones diferentes ya que si sigues haciendo siempre lo mismo vas a conseguir el mismo resultado. Hay que evitar llegar a ese punto de no retorno en el que te das cuenta de que no has vivido la vida como realmente querías o habías imaginado bajo la cálida sombra de tu recuerdo.

Si de este periodo de crisis podemos sacar algo en positivo es que está permitiendo que muchas personas se replanteen su vida y reinventen su camino, a veces motivado por un estancamiento profesional (¿hay algo más frustrante que estar 8 horas al día en un trabajo que no te motiva?) y otras muchas por una causa de fuerza mayor como puede ser un despido laboral. Momentos reflexivos en los que te paras, levantas la cabeza y observas con retrospectiva los pasos dados analizando al mismo tiempo dónde has llegado y dónde te gustaría estar. Las oportunidades no surgen por sí solas, hay que tomar decisiones para que florezcan. Sí, así es.

Cuando la mochila metafórica de nuestra existencia se va llenando cada día más con obligaciones y responsabilidades, es el momento de amarrar firmemente y dirigir las riendas de tu vida, porque si no lo haces, más alejado estarás de esa anhelada vida plena. Si tú no decides quien quieres ser, alguien lo hará por ti, no lo olvides… La frustración y el estrés son males endémicos en nuestra sociedad. Cuantas más opciones tenemos más nos frustramos por no conseguir lo que queremos: una gran casa, un buen trabajo, un cochazo… Deberíamos centrarnos en potenciar  y maximizar nuestra vida, optimizarla de tal manera que sea posible alcanzar nuestra mejor versión. Hay que intentarlo al menos.

Muchas son las razones que nos impiden avanzar, pero la más común se da cuando no tomamos decisiones, y lo que es aún peor, cuando no elegimos la decisión acertada. No sé si te has percatado, pero para evolucionar y progresar en la vida es necesario tomar decisiones, y algunas más que otras marcarán nuestro futuro. Son decisiones que se convierten en un punto de inflexión, en balizas que señalan puntos relevantes y estratégicos en tu vida y que por lo general se suelen repetir cada 7 años. La vida de una persona por lo general está dividida en ciclos de 7 años.

Eres la persona que eres en el momento actual por todas las decisiones que tomaste en el pasado. Incluso estás leyendo este post porque decidiste hacerlo en detrimento de otras muchas acciones. Decidir es por tanto elegir. No te fustigues por las opciones no elegidas. Cada vez que pensamos en tomar una decisión y luego seleccionamos otra se van generando enésimos universos alternos. Realidades irreales donde otro yo decide aceptar algo inicialmente rechazado. Los universos alternos se producen debido al libre determinismo que tenemos todas las personas. Pero no nos engañemos, nunca podremos alcanzar y linkear esos universos múltiples a no ser que seas el Dr. Bishop. Sé consecuente por tanto con tus acciones mirando siempre hacia delante y no te arrepientas de decisiones ya tomadas, simplemente aprende de los aciertos y de los errores para poder tomar nuevas, diferentes y mejores decisiones cada vez.

Las decisiones vitales por lo general tienen que ver con el ámbito profesional o personal, donde tienes que sopesar y elegir entre tus propósitos, entre lo que es correcto ahora o lo que quieres para un futuro. Es difícil sin duda, pero repito nuevamente, estamos en la obligación de tomar decisiones. Cuando toca decidir a nivel profesional hay que valorar qué es lo que realmente quieres y cuáles son nuestras prioridades, compaginando estas inquietudes con una vida personal. Esta dupla decisional va a significar tener que sacrificar y dejar marchar oportunidades. Es complicado dejar marchar pero hay que ser coherente cuando tomamos decisiones. Siempre. Equivocarse no es malo, para nada. Por ejemplo para llegar de un punto X a un punto Y no siempre sabremos o podremos elegir la línea recta como opción viable, pero quizás, pasar por un punto intermedio Z sea lo mejor, y nos permita llegar al punto final con unos niveles mayores de realización personal y profesional. Tomar buenas decisiones requiere por tanto conocerse a uno mismo, y sobre todo de estrategia, si sabemos dónde y cómo queremos estar en unos años hay que dar pasos firmes en esa dirección.

¿Existe entonces una receta mágica para elegir correctas y buenas decisiones? Yo no soy el más indicado para aconsejar en este punto, pero si tengo claro que esas decisiones que marcarán tu yo futuro, tienen que estar impregnadas por tu personalidad, por tu esencia, con tus valores como fiel estandarte y como no, de escuchar a los que saben. No te fíes del engañoso cortoplacismo y sobre todo no decidas en caliente, deja espacio al análisis y a la reflexión. Primero lo importante después lo urgente.

Alcanzar un estadio de satisfacción en todos los ámbitos de tu vida será el fiel indicativo de que las respuestas que has ido dando a esas preguntas vitales han sido las correctas. Avanza en tu vida y toma decisiones meditadas hacia quien quieres ser. A veces te costará, dudarás, te sentirás perdido, pero una vez hayas pasado ese Rubicón en forma de incógnitas estarás un paso más cerca de tu plenitud decisional y personal.

Vale más hacer y arrepentirse, que no hacer nada y arrepentirse”. (Nicolás Maquiavelo)