138 años, 1 mes, 18 días y subiendo. Este marcador por muchos desconocido es el recordatorio temporal del Concierto Económico Vasco (CEV). El 16 de noviembre de 2015 tuvo lugar en Bilbao la multitudinaria presentación de la obra elaborada sobre esta temática por Pedro Luis Uriarte, promotor de esta iniciativa (@ElConciertoPLUS). Los que tuvimos la fortuna de poder asistir a este evento pronto percibimos lo especial que iba a ser ese día. La trascendencia de lo que allí se trató y la indudable labor didáctica sobre el Concierto Económico marcaron el paso firme de lo que en estos sucesivos meses se ha ido gestando en forma de movimiento social. Una primera obra literaria en la que se han invertido, altruistamente, más de dos años de intenso trabajo. El Concierto Económico Vasco: Una visión personal, con casi 7.000 descargas hasta la fecha, está conformado por once tomos en los que se tocan diferentes temas relativos al CEV y que pueden leerse de manera independiente a lo largo de sus tres mil páginas de extensión. Poco o nada queda por añadir del brillante y excelso historial profesional de Pedro Luis Uriarte (al que agradezco nuevamente su amable y cercana disponibilidad para la redacción de este artículo) que amenizó con gracia y abrumador rigor histórico las más de dos horas de presentación de su obra. Asimismo, el pasado 28 de febrero, con motivo de la conmemoración del 138 Aniversario del Concierto Económico, Uriarte publicó una nueva obra de título “Nuestro Concierto: claves para entenderlo”. En este caso de sólo 315 páginas que, en cierto modo, es un resumen de la anterior. Ambas publicaciones se pueden descargar gratuitamente en la web http://www.elconciertoeconomico.com/.
Empecemos. El Concierto Económico Vasco es el sistema foral tradicional que regula las relaciones de orden tributario y financiero entre el País Vasco y el Estado (Art.41.1 del Estatuto de Gernika). Es por tanto una de las piezas fundamentales que definen el autogobierno vasco, siendo el elemento esencial que la sociedad vasca conserva de la soberanía territorial, junto con el Convenio navarro. Una soberanía eliminada y moldeada en un largo proceso que va desde finales del siglo XVIII hasta finales del siglo XIX (recordar que desde 1878 se han pactado 9 Conciertos Económicos). El Concierto y el Convenio son la propia voluntad y respuesta del pueblo vasco a la autogestión territorial. Además de dos conceptos clave desconocidos tristemente por la propia sociedad vasca, principal error que intenta subsanar la publicación de este excelente trabajo. “El Concierto es un desconocido para la Sociedad vasca, y es difícil querer y defender lo que se desconoce. Es la fuente del Estado de bienestar. 1.137.145 personas, más del 50% de la población vasca, no conocen o no sabe de qué va”, así lo afirma rotundamente Pedro Luis.
Las 5 características principales que definen la Ley de Concierto (Comunidad Autónoma del País Vasco) y Convenio (Comunidad Foral de Navarra) son:
- Es un régimen pactado. Las decisiones fundamentales se adoptan en comisiones de composición paritaria de representantes de la CAPV (Concierto) o de la CFN (Convenio) y del Estado y los resultados de la negociación se aprueban en leyes respecto de las que el Parlamento español no puede modificar el contenido previamente pactado.
- Es un régimen histórico. El Convenio se aprobó por primera vez en 1877 y el Concierto en 1878 como forma de integrar a los territorios vascos en el sistema económico estatal.
- Es constitucional. La Disposición Adicional Primera de la Constitución española de 1978 declara que la Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales, siendo el Concierto la manifestación más genuina de dichos derechos históricos.
- Es solidario. El Concierto y el Convenio aseguran que los vascos peninsulares contribuyan a los gastos comunes en proporción a su riqueza. Además contribuye a financiar el Fondo de Compensación Interterritorial, que es el instrumento previsto en la Constitución española destinado a reducir las diferencias entre las distintas Comunidades Autónomas.
- Es un régimen de responsabilidad o riesgo unilateral. Los vascos de la CAPV y CFN deben contribuir a los gastos comunes con independencia de la situación de sus finanzas, ya que las cantidades que se aporta (el Cupo o la Aportación) sólo se calculan con variables que dependen de la exclusiva voluntad de la administración del Estado. Además, la aportación de esos recursos no garantizan que ninguna parte de los mismos reviertan en inversiones o gastos en los territorios vascos.
Mapa político de España del año 1854
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Para los ciudadanos que pertenecen y habitan el Territorio de Régimen Común, el que no es foral, resulta complicado entender que ni vizcaínos, ni guipuzcoanos, ni alaveses, ni navarros compartan con ellos administración tributaria y normativa fiscal. Les resulta extraño que los vascos paguen sus impuestos en otra administración que no sea la Agencia Tributaria estatal. Todas estas dudas se deben, nuevamente, a un desconocimiento social generalizado. El Concierto es un derecho constitucional, con sus privilegios y obligaciones, y es la propia Constitución española la que ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales. Por tanto los vascos tienen una serie de derechos previos a la propia Constitución y pagan los impuestos a sus instituciones, en función de normativas tributarias propias. Con dicha recaudación se gestionan de manera autónoma las prioridades de gasto e inversión de Euskadi. El CEV basa su éxito en el compromiso neurálgico de los ciudadanos vascos y la eficiente gestión de sus administraciones. Ni más ni menos.
La labor divulgativa de Pedro Luis Uriarte para con la sociedad (tanto vasca y no vasca), en forma de recordar lo que no debe ser olvidado, me parece imprescindible, incluso obligatorio para una sociedad afectada por el pasotismo que únicamente se fija en el color de las hojas, dejando de lado las raíces que sostienen el árbol, nuestro árbol. Se agradece esta respuesta generosa, global, organizada y planteada desde una visión no sólo entendida por los expertos. Además de ser un trabajo que no finaliza con la presentación oficial, sino que pretende crear una comunidad, una fuerte corriente de movilización ciudadana en pos de sus derechos. Porque desde lo colectivo se puede ayudar al individuo, esta podría ser una buena forma de resumir la esencia de lo que para Euskadi significa el Concierto Económico. Numerosos son los ataques que llegan desde el desconocimiento y que imploran que el Concierto no tiene encaje europeo y olvidan (o no son conscientes) que el País Vasco y las Azores tienen reconocido su sistema fiscal propio.
No me gusta pedir, pero en este caso tengo que hacer una excepción. Si así lo consideráis os invito a descargaros los libros aquí mencionados (especialmente el segundo, que puede leerse en una tarde y así poder adquirir un profundo conocimiento sobre el CEV). Una vez leídos podéis incorporaros a la “Comunidad del Concierto-Gurea Kontzertua” si estáis de acuerdo con su Acta Fundacional. Como vais a poder comprobar se trata de un movimiento ciudadano, sin sede, sin cargos, sin cuota y únicamente con el objetivo de hacer realidad un compromiso tanto individual como social. Hasta el momento ya somos 800 personas, integrantes de la sociedad civil, de todo tipo, profesión y condición, con el objetivo claro de llegar a reunir 5.000 Lagunak. Si elevásemos esta cifra a nivel estatal, sería equivalente a tratar de crear, por iniciativa de unos simples ciudadanos de a pie, una comunidad de 107.000 ciudadanos españoles comprometidos por conocer y difundir su modelo de financiación propio (www.comunidadconcierto.com). Como muestra del éxito de esta brillante iniciativa indicar que ya se han descargado 19,9 millones de páginas sobre las dos obras, lo que no hace más que demostrar el interés mediático y cultural con el que se han acogido estos libros de divulgación.
Uriarte nos brinda una visión personal, extensible a toda la sociedad vasca, que siente preocupación por defender sus derechos e inalienables obligaciones. Euskadi seguirá avanzando al ritmo del Concierto, sin desconcierto ni desaliento. Como Don quijote peleando contra los molinos del abatimiento, Pedro Luis pretende despertar a la sociedad civil vasca. Despierta sociedad, despierta de ese letargo y crea el cauce para que se pueda, por él, nuevamente volver a caminar.