¿Te suena el concepto blockchain?. Parece que si no conoces y no visualizas todas las posibilidades que te permitirá esta revolucionaria tecnología no estás a la moda. Algunos expertos incluso lo comparan con la llegada de internet hace unas décadas pero nadie sabe explicarlo claramente para que un neófito tecnológico lo pueda entender. Igual aquí reside el misticismo de su valor.
Pero, ¿qué es exactamente el blockchain?. El blockchain o cadena de bloques es una base de datos descentralizada donde las transacciones electrónicas se registran de forma segura, privada y verificada. Se creó inicialmente para controlar las transacciones de las monedas digitales como el Bitcoin. Algunas fuentes aseguran que la futura economía mundial se basará en transacciones de cadena de bloques y las organizaciones de terceros puede que ya no sean necesarias. El blockchain está llamado a cambiar todas las industrias, nuestra sociedad y a ser la tecnología del futuro como un día lo fue internet.
Jordi Herrera, profesor del Departamento de Ingeniería de la Información y las Comunicaciones de la UAB, indica que “El blockchain permite que un conjunto de actores que no confían entre ellos puedan hacer transacciones de confianza entre gente que desconfía entre sí y sin que haga falta ningún árbitro, siendo los intercambios seguros y verificados sin intermediarios”.
En 2017 ya se han invertido cerca de 2.000 millones de dólares en proyectos relacionados con blockchain. Si quieres obtener financiación para tu empresa aplicar la tecnología blockchain te permitirá conseguir financiación más fácilmente como así lo ha hecho la empresa española Aragon, que recaudó 25 millones de dólares en 15 minutos para desarrollar su proyecto empresarial.
El blockchain se puede definir como el trueque de toda la vida traído al mundo digital. Pero profundizando más en el concepto podemos señalar que blockchain aporta unos altos niveles de seguridad de forma muy simple. Es como un libro de cuentas universal en el que todas las transacciones quedan registradas, es inmodificable (ya que no se puede falsificar) y accesible al control de todos, de forma automática, sin que nadie tenga que hacer de árbitro o notario. No hay una autoridad central porque todo el mundo es juez y parte a la vez.
Para entender cómo rentabilizar y aplicar el blockchain a proyectos reales tenemos estos 4 ejemplos:
1. Los contratos inteligentes o smart contracts. Blockchain permite un desarrollo para firmar acuerdos y contratos que se ejecuten automáticamente en el momento en que se pueda aplicar alguna de las cláusulas o condiciones del mismo sin necesidad de intermediarios que verifiquen su veracidad y cumplimiento. Imaginemos que tenemos contratado un viaje en avión y en una de las cláusulas del contrato indica que si el avión se retrasa 3 horas o más la compañía nos tiene que indemnizar. Con blockchain se sabrá en tiempo real si han pasado las 3h de retraso y en tiempo real se pagará la indemnización de inmediato en nuestra cuenta bancaria y sin fraude posible. Se eliminan de este modo todos los intermediarios, se generan eficiencias y ahorro en el proceso para dar un mejor servicio a los clientes.
2. Airbnb o Uber. Estas plataformas de intermediación de gran éxito en la actualidad deberán incorporar tecnologías blockchain si quieren seguir teniendo viabilidad a futuro. Con blockchain los usuarios se podrían poner en contacto directamente y en tiempo real de forma transparente con las persona que, por ejemplo, quieran alquilar su casa o coche. Es decir, blockchain permitirá hacer lo mismo que hacen actualmente Airbnb y Uber sin tener que pasar por una entidad centralizada que cobre por ese servicio aportando total confianza y seguridad al cliente final.
3. Industria de viajes. Blockchain ayudará por ejemplo a tener más información de la trazabilidad de tu maleta. Integrando sensores en las maletas que transmitan información de su ubicación en tiempo real podremos saber dónde se encuentra exactamente nuestro equipaje evitando así el molesto mensaje de “disculpe, hemos perdido su maleta”.
4. En el sector financiero. Los gurús más visionarios pronostican que blockchain podría llegar a acabar con la banca comercial tal y como la conocemos a día de hoy. El fin de las sucursales bancarias o del dinero físico son algunas de las consecuencias de la llegada del blockchain. El BBVA ya ha realizado su primer piloto utilizando blockchain para mover dinero entre España y México. Como señala Carlos Kuchkosky, responsable de Tecnología en Nuevos Negocios Digitales de BBVA: “La ventaja de blockchain es que llega en tiempo real, mientras que con la tecnología actual tarda tres días”.
Analizando estos ejemplos parece efectivamente que blockchain ha aparecido para cambiar el mundo y muchos modelos de negocio. Pero también puede ser que nos encontremos ante un nuevo caso de humo tecnológico, un bluffchain en cadena que tire por tierra todos los argumentos de sus adeptos. Es difícil, por no decir imposible, predecir el impacto futuro de está tecnología, más aún en el sector de las TICs que está en continuo movimiento y constante cambio. Lo que sí es cierto es que los grandes players están apostando muy fuerte por el blockchain ya que tiene un potencial de crecimiento exponencial. La clave del éxito residirá en que el usuario final, el ciudadano de a pie, esté dispuesto a asimilar y aceptar estas nuevas reglas de juego que nos plantea blockchain y su modelo basado en la descentralización del poder. Blockchain o Bluffchain, en unos años lo veremos.