Antes de empezar a leer este post, relájate, ubícate en el hoy y dedica 15 segundos a mirar fijamente la foto de este atardecer en Hawaii que da inicio a esta nueva reflexión. ¿Listo?. Ya estás preparado. Hoy toca hablar de liderazgo, pero desde otro punto de vista. Cuento además con la inestimable colaboración de Efrén Martín, consultor asociado a Reddin Consultants, y a quien tuve el placer de conocer recientemente. Empecemos.
Innumerables estudios demuestran que los bebés tienen su entendimiento limitado a la percepción estimular. Si les ocultamos un objeto no lo buscarán, ya que para ellos se esfumó literalmente. Si se lo mostramos de nuevo, lo tomarán por un objeto diferente al anterior. ¿Creían los homínidos que el Sol era un fuego celeste diferente cada día?. En la actualidad, una legión de gerentes consume ávidamente nuevas ideas sobre liderazgo, que emergen por occidente (USA), sin percibir que son más de lo mismo. Utilicemos el principio filosófico de la “Navaja de Ockham” (lex parsimoniae), según la cual: “en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable“; para aportar algunos criterios de orientación en esta jungla de teorías:
1. Se han llevado a cabo miles de investigaciones reiterativas que, los META-ANÁLISIS someten a criba sin piedad, certificando la escasez de descubrimientos probados científicamente que resulten realmente válidos.
2. Muchos descubrimientos, no dejan de ser una verificación de lo ya reflexionado por filósofos CLÁSICOS de todos los tiempos.
3. Todos los autores quieren crear “MARCA PROPIA” contribuyendo al galimatías, renombrando con otros términos y sucesivas redefiniciones la misma idea.
4. El Análisis Factorial dejó claro, hace ya 60 años, que hay 2 DIMENSIONES básicas en la conducta directiva: Productividad y Satisfacción, Tarea y Personas o como quiera que se las llame (Innovación y Disfrute suena mejor a nuestros oídos del siglo XXI, o incluso KPI y Mindfulness).
5. La combinación de las dos dimensiones da lugar a 4 ESTILOS, ya identificados por Confucio, aunque su visión era más Universal que Situacional y consideraba un estilo superior al resto (opinión que también han tenido otros autores y que se repite actualmente al preferir el trabajo en equipo a la vieja burocracia, autoritarismo y paternalismo):
Existen muchos otros autores, teorías y modelos que, sin llegar a una equivalencia perfecta (los idiomas tampoco la tienen), nos sitúan claramente en un ring donde liderar significa afrontar la gestión de 4 frentes en el contexto empresarial: PROCESOS, OBJETIVOS, PERSONAS y EQUIPOS.
6. El enfoque “CONDUCTA-SITUACIÓN”. Corresponde a Fiedler el meritorio honor de haber establecido con claridad, mediante investigación científica, la CORRELACIÓN ENTRE VARIABLES de entorno y de conducta; que nos ha permitido entender que el liderazgo es situacional y ofrece tres caminos: te adaptas a la situación, la cambias o cambias de situación, para ser efectivo.
7. La “TEORÍA DE RASGOS” sigue gozando de buena salud, pese a haber sido desestimada por los mejores investigadores. Sin duda, carácter, motivos, talento y valores son un soporte de la conducta, pero no se ha logrado diferenciar, y predecir, en base a estas variables quién se queda en Seguidor y quien llega a convertirse en Líder. Ya lo dijo Peter F. Drucker: “El liderazgo efectivo no trata de hacer discursos o gustar; el liderazgo se define por resultados, no por atributos”. Olvidemos las encuestas basadas en miles de opiniones, porque un acuerdo mayoritario no tiene porqué ser cierto.
8. No perdamos más el tiempo en discusiones bizantinas sobre si el líder nace o se hace, las diferencias entre líder y gestor, etc. La gestión no es sólo inteligencia teórica o saber. Es inteligencia práctica y saber hacer, para conseguir ser EFICAZ creando o utilizando las circunstancias que resulten propicias. Leónidas y sus 300 espartanos eran muy diestros guerreros, pero sin su ubicación en las Termópilas, no habrían pasado del minuto 1 en su lucha contra los 10.000 Inmortales y la inmensa tropa de Jerjes.
9. Quien ocupe un cargo de responsabilidad desde el que servir a su empresa, necesitará reflexionar sobre una cuestión esencial: ¿QUÉ CLASE DE LÍDER SOY?. Si hay 4 estilos de dirección y la efectividad de cada uno depende de su adecuación a la situación, empecemos por identificar los propios puntos fuertes (y débiles) para elegir el escenario más favorable para tener éxito; como habría sucedido con Leónidas de no haber sido traicionado por Efialtes.
10. En el mercado existen diferentes herramientas de medida del propio estilo directivo. Disponemos de un instrumento científico excepcional con el que han sido evaluados 1.000.000 de gestores en todo el mundo: el DIAGNÓSTICO DE EFECTIVIDAD GERENCIAL, de William James Reddin.
Como instructores de líderes nuestro objetivo es mostrar que el liderazgo no es cosa de niños deslumbrados por los cambios, sino de adultos con VISIÓN y ACCIÓN; que perciben pautas y actúan sabiendo que en la búsqueda de la eficacia, de momento, no hay nada realmente nuevo bajo el Sol.