Las bolsas de Europa no consiguen frenar el crash del coronavirus. Hoy han vuelto a dar falsas esperanzas. Los principales índices comenzaban el día con marcadas subidas para después teñirse otra vez de rojo. El Ibex 35 cierra la sesión con un descenso del 0,33% hasta los 7.436,4 puntos, en mínimos de 2012. El selectivo español se ha movido entre un mínimo de 7.364 puntos y un máximo de 7.717 puntos. El ánimo por el recorte de tipos del Banco de Inglaterra (BoE) no ha sido suficiente. Y es que Wall Street registra fuertes ventas al otro lado del Atlántico. Tal y como sucedió ayer, la fiesta se termina la segunda parte de la sesión. Solo la bolsa italiana se ha salvado de los números rojos.
"O bien la caída de las bolsas no ha completado su curso, o bien estamos en la fase de formación de un suelo titubeante que debería tardar unas semanas en consolidarse", interpreta Juan Ignacio Crespo, analista financiero y asesor de Renta 4.
Inversores y analistas siguen preocupados por el potencial impacto de la epidemia del coronavirus Covid-19 y se suceden las medidas económicas, fiscales y monetarias para hacerle frente.
El último en actuar ha sido el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), a primera hora de la mañana. El organismo monetario británico ha recortado de urgencia y por unanimidad los tipos de interés en 50 puntos básicos, al mínimo histórico del 0,25%.
El BoE ha seguido así los pasos de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que la semana pasada se anticipó a los demás bancos centrales al rebajar el 'precio del dinero' en la misma medida. Añade así presión al Banco Central Europeo (BCE) que precisamente mañana mantendrá su reunión de política monetaria.
Inversores y analistas esperan con expectación las acciones que pueda anunciar Christine Lagarde y su equipo. La presidenta del eurobanco ya ha calentado motores: según Bloomberg ayer anunció que el organismo tomaría medidas como tarde esta semana y alertó de que sin acciones coordinadas se podría revivir un escenario como el de la crisis financiera de 2008. Pero hay un gran consenso en que la capacidad de actuación del BCE frente a esta nueva amenaza para la economía global es menor.
Los bancos protagonizan las alzas...
La reacción en los parqués europeos han sido evidente en las primeras horas de sesión. Los índices del Viejo Continente han comenzado el día con subidas superiores al 1% y los rebotes han llegado a rebasar el 3% tras la información publicada por Bloomberg. Posteriormente se han moderado y después de la apertura de Wall Street directamente se han borrado.
El sector bancario es el que ha intentado dar el mayor empujón. En el selectivo bursátil de referencia europeo, el EuroStoxx 50, entidades como Intensa Sanpaolo, Société Générale, Santander, BBVA y BNP Paribas lideran las subidas al revalorizarse hasta un 4%.
En el Ibex 35 español, un índice muy bancarizado, las seis entidades cotizadas han crecido de forma destacada, pese al cierre de la baja. CaixaBank es el valor más alcista, sube un 4,3%. Los 'dos grandes', BBVA y Santander, crecen más de un 2% y un 3%. Bankinter se ha colado como el segundo valor más alcista
Pero otros blue chips como Telefónica (0,18%) y Repsol (0,46%) no han aguantado los ascensos con tanta firmeza. Solo Iberdrola (1,6%) lo ha logrado al verse especialmente beneficiada por la mejora de recomendación de los analistas de HSBC.
Mientras tanto Inditex ha presionado a la baja al selectivo con caídas superiores al 3%, aunque MásMóvil y Indra son los valores más bajistas de la jornada en la plaza española al dejarse un 8% y un 9%, respectivamente.
Fuera de España, aparte de los bancos, toca destacar en el mercado alemán las fuertes caídas de Adidas (-9,6%) y subidas de RWE (+0,3%) tras publicar sus respectivos resultados.
...pero el rebote se evapora
Con todo, la debilidad continúa tras dos jornadas fatídicas. Los parqués de Europa comenzaron la semana con su peor sesión desde el Brexit y ayer pincharon un rebote que en las primeras horas parecía prometedor. Tanto la bolsa europea y española continúan en un mercado bajista ya que se encuentran a más de un 20% por debajo de sus máximos del año (en el caso del Ibex 35, en los 10.083 puntos).
Hoy se ha repetido el escenario. Tal y como anticipaban los futuros estadounidenses Wall Street ha abierto a la baja y ha afectado a los parqués de Europa. Y es que el Congreso de Estados Unidos no parece muy dispuesto a aceptar los estímulos económicos que anunció ayer el Gobierno de Donald Trump (y que animaron un 5% a la bolsa de Nueva York), como destacan los analistas de Link Securities en su informe diario. También crea recelo la "falta de detalle" de dichas medidas, indica el Departamento de Análisis de Renta 4.
La Unión Europea comunicó igualmente ayer que destinará 25.000 millones de euros a la lucha contra el impacto del Covid-19. Asimismo, en España e Italia, dos de los países más afectados en el continente por la epidemia, se han anunciado más medidas económicas. También Alemania, la principal potencia de la Eurozona, ha anunciado partidas excepcionales.
Pero todos estos estímulos no son suficientes para aguantar los ascensos generalizados. Y es que el miedo al coronavirus sigue condicionando enormemente las decisiones de los inversores.
El EuroStoxx 50 se mueve sobre los 2.900 puntos. Estos son sus mínimos de 2018 y, al mismo tiempo, su primer soporte. Un nivel que de perderse al cierre de esta u otra sesión supondría dar paso a descensos adicionales del 10% en el corto plazo, hasta los 2.600 enteros.
...y Wall Street tiene la clave
Este es el pronóstico de Joan Cabrero, director de Estrategia de Ecotrader, quien explica que "una caída hacia esos mínimos del año 2016 [en Europa] es algo que ganaría muchos enteros" si el índice S&P 500 de Wall Street pierde su "soporte crítico" en los 2.700 puntos.
El analista técnico del portal de inversión de elEconomista.es también apunta que, mientras el S&P 500 aguante, el Ibex 35 mantiene opciones de vivir próximamente un rebote que, como mucho, llegará a las 8.350 unidades. Hoy deja atrás su "zona de soporte horizontal" en los 9.500 puntos, explica.
El selectivo norteamericano se mantiene por el momento distante de dicho nivel clave, pero sus próximos movimientos serán seguidos de cerca por los inversores. Como es habitual, en momentos de tensión la mirada se dirige a la bolsa de Nueva York.
Bonos y divisas
En el mercado de divisas, el euro no ha reaccionado a los pronósticos de Lagarde en su cruce con el dólar. Se ha girado a la baja y pierde los 1,13 'billetes verdes', nivel sobre el que se ha movido a lo largo de la mañana. Los inversores están a la espera de que se concreten los posibles estímulos del BCE.
Los bonos se mantienen relativamente tranquilos. El 'papel' alemán a diez años (bund) eleva su rentabilidad al -0,76% en el mercado secundario. Esta semana ha tocado nuevos mínimos históricos bajo el -0,9%.
Su homólogo español reduce hoy su interés al 0,24%, por lo que la prima de riesgo, que mide el diferencial de ambas deudas gubernamentales, baja levemente. Sigue igualmente por encima de 100 puntos básicos.
La reacción a la decisión del Banco de Inglaterra en el mercado de divisas sí ha sido inmediata, aunque también puntual. La libra esterlina se giró a la baja frente al dólar y la moneda única tras el anunció del organismo.
Frente a la divisa de EEUU cayó rápidamente bajo el nivel de los 1,29 'billetes verdes' que posteriormente recuperó para finalmente cederlo otra vez. En su cruce con la moneda única, en cambio, cotiza en negativo pero se mantiene sobre los 1,14 euros.
El petróleo corrige
Asimismo, los inversores no pierden de vista lo que hacen las materias primas. Sobre todo el petróleo, uno de los mayores protagonistas de los últimos días ante el desplome bíblico del lunes. Sus precios corrigen esta sesión un 2% el rebote de ayer. La OPEP ha recortado sus previsiones de demanda mundial.
El crudo Brent, de referencia en Europa, baja a 36 dólares el barril. Sus pérdidas en lo que va de año rondan el 45% (comenzó 2020 en 66 dólares).
El 'oro negro' se mueve pendiente de cualquier novedad en la guerra de precios que Arabia Saudí inició a comienzos de semana con el fin de presionar a Rusia para que acepte los recortes de producción.
Aramco ha confirmado que aumentará su producción a 13 millones de barriles diarios, mientras Moscú ha avanzado que también elevará la suya a máximos históricos de 11,8 millones. No obstante, desde Renta 4 destacan que "las conversaciones entre ambas partes siguen abiertas".