- 08/06/2020, 20:12
El final de la alerta sanitaria en España y la entrada de todo el país en las últimas fases de la desescalada se presenta como perfecto caldo de cultivo de un precipitado optimismo ante la actual crisis.
El final de la alerta sanitaria en España y la entrada de todo el país en las últimas fases de la desescalada se presenta como perfecto caldo de cultivo de un precipitado optimismo ante la actual crisis.
El Gobierno japonés revisó este lunes a la baja la contracción de su PIB del trimestre enero-marzo, que retrocedió un 0.6% respecto al trimestre anterior, frente al -0.9% inicialmente estimado.
El Gobierno japonés revisó este lunes al alza la contracción de su PIB del trimestre enero-marzo, que retrocedió un 0,6% respecto al trimestre anterior, frente al -0,9% inicialmente estimado.
Si algo ha quedado claro durante esta pandemia del coronavirus (hablando de economía) es la enorme incertidumbre que se ha generado en torno a los indicadores clave (PIB, inflación, paro...). Economistas, políticos y analistas han ido lanzando sus variopintas predicciones sobre la profundidad de la recesión y sobre la potencia de la recuperación. De la salida en 'V' (recuperación rápida y fuerte) se pasó a la 'U' (algo más lenta y con una fase de bajo crecimiento antes del despegue), más tarde a la 'V asimétrica' o 'logo de Nike' (más dolorosa y desigual aún que la 'U'), ahora se abre una predicción realizada por José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social y Migraciones de España, que apuesta por una salida en forma de 'candil' o 'lámpara de Aladino', que prevé un crecimiento fuerte a corto plazo que se estabilizará (creando una especie de meseta) en lo que será la nueva normalidad económica. Al final, esta 'lampara de Aladino' es otra variación o subespecie de la recuperación en 'V asimétrica'. ¿Cuál será la forma final?
Es la pregunta del millón. La recuperación del empleo ha comenzado en mayo. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha hundido la actividad económica, generando la mayor recesión económica en décadas para EEUU y otros países desarrollados. Aunque lo peor ya ha pasado, el impacto sobre el mercado laboral puede dejar heridas más profundas e incluso cicatrices casi imborrables. La evolución del coronavirus será vital para saber cuándo se recuperará el empleo perdido, lo que complica los pronósticos. Sin embargo, tras destruir decenas de millones de puestos de trabajo, parece casi inevitable que EEUU termine este año con la tasa de paro mostrando un doble dígito. A pesar, incluso, del esperanzador dato de empleo publicado este viernes, que muestra una sorprendente creación de 2,5 millones de empleos en mayo. A medida que se recupere la actividad, millones de americanos que se encuentran fuera de la fuerza laboral podrían sumarse a la búsqueda activa de empleo, presionando al alza la tasa de paro.
Es la pregunta del millón. La crisis del coronavirus ha hundido la actividad económica, generando la mayor recesión económica en décadas para Estados Unidos y otros países desarrollados. Aunque lo peor para el PIB ya ha pasado, el impacto sobre el mercado laboral puede dejar heridas más profundas e incluso cicatrices casi imborrables. La evolución del coronavirus será vital para saber cuándo se recuperará el empleo perdido, lo que complica los pronósticos. Sin embargo, tras destruir decenas de millones de puestos de trabajo y a pesar del esperanzador dato de empleo publicado este viernes, parece casi inevitable que Estados Unidos termine este año con la tasa de desempleo mostrando un doble dígito.
Todo es relativo: frente a muertos que se cuentan por decenas de miles, los datos del paro y de caída del PIB se relativizan. Y por la misma regla de tres, la caída de la productividad y el aumento de los costes laborales unitarios parece un tema menor. Y por supuesto que es comparativamente menor, pero que, según los datos del INE, toda la caída del PIB en el primer trimestre se la hayan llevado los excedentes empresariales y las rentas mixtas, cayendo más de un 9% es preocupante y simplemente insostenible. Parte de la caída del PIB, que se ha intensificado en el segundo trimestre, se acabará trasladando a las rentas salariales, bien vía menores salarios, vía despidos, o bien vía cierre de empresas. Además, tenemos el efecto de todo esto en la recaudación de impuestos, que se resentirá aún más, pero de eso hablaremos otro día.
Cuando han pasado ya dos años de la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno, es tiempo ya suficiente para hacer un balance de los logros y fracasos de su gestión, especialmente en el terreno de la economía donde los números, que como el algodón no engañan, muestran que no sólo hemos vuelto a la casilla de salida de la crisis de 2008 sino que hemos superado ampliamente los peores datos de aquella recesión.
"Lo que sucederá después [del Gran Confinamiento] está sujeto a una incertidumbre sin precedentes", admite el Banco Central Europeo (BCE) en el arranque de la actualización de su cuadro de proyecciones macroeconómicas para la eurozona, publicada este jueves y que apunta -con contradictoria precisión decimal- a una caída del PIB real -a precios constantes- del 8,7% en 2020, con una inflación del 0,3%, y a una recuperación del 5,2% en 2021, con el índice de precios creciendo un 0,8%.
En tiempos volátiles y con un alto grado de incertidumbre, el uso de las tecnologías más punteras está asomando como un recurso clave y un auténtico factor distintivo en el sector empresarial. El tratamiento adecuado de la información relevante que obtenemos de estas nuevas herramientas está permitiendo a la industria prevenir y adelantarse a las consecuencias de una crisis sanitaria sin precedentes. Además de los más 240.000 contagiados y más de 27.000 fallecidos, las limitaciones a la actividad consecuencia del estado de alerta han destruido ya 285.000 puestos de trabajo según la última EPA, mientras las previsiones de la Comisión Europea apuntan ya a una caída por encima del 9% del PIB español para este año.
La inútil discusión entre seguridad sanitaria y estabilidad económica ha tenido lugar en todos los países, por supuesto, excepto en China donde la estabilidad y la seguridad las determina el Partido Comunista.
El Circulo de Empresarios lleva años promoviendo la necesidad de fomentar el incremento del tamaño de la empresa española. Ha venido haciéndolo a través de su serie de estudios anuales sobre las Top 50 empresas medianas españolas, en los que se seleccionaron cada año las más exitosas empresas medianas (de entre 50 y 249 trabajadores y ventas entre 10 y 50 millones de euros) de diferentes sectores y localizaciones. La conclusión es la constatación de que el salto relevante en términos de ganancias, productividad y propensión exportadora lo produce el paso de ser pequeña empresa a ser mediana. Por esta, entre otras razones, el Circulo tiene como leitmotiv “Ideas para crecer”.
España reinicia la actividad como la economía más rezagada de las grandes economías del Euro. El nuevo dato del índice PMI, publicado ayer, muestra que las cuatro economías más grandes de la eurozona -Francia, Alemania, Italia y España- frenaron su desplome productivo y registraron contracciones más lentas, aunque aún severas, de la actividad total.
Mientras que los responsables políticos viven ajenos al impacto de un ERTE y cobran mensualmente su nómina, el sector privado vive inmerso en una dramática situación que día a día se extiende de forma irremediable.
El alabado plan de la Comisión Europea para luchar contra el coronavirus y la crisis económica tiene serias grietas, según Nouriel Roubini, profesor de Economía de la Universidad de Nueva York. Pese a que el plan ha sido un paso en la buena dirección puede ser insuficiente para mantener unida a la Eurozona y sobre todo para socorrer a tiempo a los países que están sufriendo con más violencia la crisis, como es el caso de España.
La empresa de recursos humanos ADP ha publicado sus datos mensuales sobre empleo con una grata sorpresa: Estados Unidos solo destruyó 2.76 millones de empleos durante el mes de mayo, una cifra que queda muy lejos de los 9 millones que habían vaticinado los analistas.
Las tendencias en los mercados son muchas veces un reflejo de lo que ocurre en la economía real o de lo que está por venir, pero otras tantas parecen una sobrerreacción guiada por los sentimientos de los inversores. Si hace unas semanas daba la sensación de que el mundo se iba a acabar y que el euro estaba en riesgo de desaparecer, ahora la euforia guía a las bolsas hacia máximos de los últimos meses y dispara el tipo de cambio del euro contra el dólar. Hasta hace unos días, el 'billete verde' se había hecho fuerte en medio de las turbulencias, mientras que las debilidades intrínsecas de la zona euro llevaron a algunos analistas a vaticinar un tipo de cambio cercano a la paridad. Sin embargo, en cuestión de dos semanas todo parece haber cambiado mucho, al menos para los mercados. Desde que el 18 de mayo Macron y Merkel presentaran su plan para la UE, el euro ha subido un 3,5% frente al dólar, cotizando este miércoles por encima de los 1,12 dólares la unidad.
La empresa de recursos humanos ADP ha publicado sus datos mensuales sobre empleo con una grata sorpresa: EEUU solo destruyó 2,76 millones de empleos durante el mes de mayo, una cifra que queda muy lejos de los 9 millones que habían vaticinado los analistas.
Las tendencias en los mercados son muchas veces un reflejo de lo que ocurre en la economía real o de lo que está por venir, pero otras tantas parecen una sobrerreacción guiada por los sentimientos de los inversores. Si hace unas semanas parecía que el mundo se iba a acabar y que el euro estaba en riesgo de desaparecer, ahora la euforia guía a las bolsas hacia máximos de los últimos meses y dispara el tipo de cambio del euro contra el dólar. El 'billete verde' se había hecho fuerte en medio de las turbulencias, mientras que las debilidades intrínsecas de la zona euro convertían a la divisa única llevaron a algunos analistas a vaticinar un tipo de cambio cercano a la paridad. Sin embargo, en cuestión de dos semanas todo parece haber cambiado mucho, al menos para los mercados. Desde el día que Macron y Merkel presentaron su plan para la UE, el euro ha subido un 3.5% frente al dólar, cotizando hoy por encima de los 1.12 dólares la unidad.
El Gobierno aprobó ayer el nuevo impuesto sobre envases de plástico no reutilizables. La importancia de esta tasa no radica en ese gravamen en sí (su rendimiento será inferior a 800 millones al año).
El alabado plan de la Comisión Europea para luchar contra el coronavirus y la crisis económica tiene serias grietas, según Nouriel Roubini, profesor de Economía de la Universidad de Nueva York. Pese a que el plan ha sido un paso en la buena dirección puede ser insuficiente para mantener unida a la Eurozona y sobre todo para socorrer a tiempo a los países que están sufriendo con más violencia la crisis, como es el caso de España.
"Hemos conocido el Imacec (Índice Mensual de Actividad Económica) del mes de abril, el cual ha mostrado una contracción de un 14,1% respecto a igual mes del año anterior. Se trata de una caída inédita, la más alta desde que se tienen registros".
El turismo es uno de los sectores más importantes de la economía española y, quizá, uno de los más golpeados por la crisis del coronavirus. Este sector emplea a unos 3 millones de trabajadores de forma directa e indirecta y además es la principal 'exportación' de España. Los ingresos por turismo exterior han permitido al país mantener un saldo por cuenta corriente positivo en los últimos ocho años, reduciendo así el endeudamiento exterior neto de España. Sin turismo, España corre el riesgo de recaer en los déficits por cuenta corriente que tantos quebraderos de cabeza trajeron durante la anterior crisis. Estos déficits hacen que la economía sea mucho más dependiente de la financiación exterior y generan grandes vulnerabilidades, sobre todo cuando los mercados de capitales se tensionan y los agentes externos cierran el grifo.
La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) estima que la pandemia del covid-19 costará a la economía de Estados Unidos 7.9 billones de dólares en la próxima década incluso después de los distintos planes de estímulos ya aprobados por el Congreso y la Casa Blanca.
La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) estima que la pandemia del Covid-19 costará a la economía de Estados Unidos 7,9 billones de dólares en la próxima década incluso después de los distintos planes de estímulos ya aprobados por el Congreso y la Casa Blanca.
La economía chilena se desplomó un 14,1% interanual en abril impactada principalmente por las medidas adoptadas para contener la propagación del coronavirus en el país, informó el Banco Central.
La encuesta a especialistas realizada por el Banco de México apuntó que la expectativa de contracción del Producto Interno Bruto para este año es de 8.16%.
La economía chilena se desplomó un 14.1% interanual en abril impactada principalmente por las medidas adoptadas para contener la propagación del coronavirus en el país, informó el lunes el Banco Central.
El presidente Sánchez hizo pública en abril su intención de "blindar" el gasto público en Sanidad, remitiéndose al pacto de Gobierno con Podemos.
Nos decía Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión, en un webinar con la Fundación Euroamerica, del Plan Europeo de Recuperación económica post-virus, que tendría una dimensión de entre 1,5 y 2 billones de euros (finalmente son 750.000 millones). Que parte será subvencionada y parte préstamos y que, con él, el presupuesto de la Unión se acercará a los dos puntos del PIB europeo. La Comisión Europea ya lo presentó y ahora se negociará con los jefes de Gobierno. "Con todos", insistía Margaritis, a pesar de la petición de la canciller, mal entendida quizás, cuando le pidió a Von der Leyen que les llamara antes de aprobar el plan.