
La Comisión Europea planteará en cuestión de minutos un ambicioso plan de reconstrucción y ayuda para los países más afectados por la pandemia del coronavirus. Ursula von der Leyen irá mucho más allá de la iniciativa de la pasada semana de Francia y Alemania. El fondo de reconstrucción ascenderá a 750.000 millones de euros, con una dotación de ayudas directas de 500.000 millones. El resto serán préstamos. La propuesta todavía tiene que ser negociada con los gobiernos de los Estados miembros y anticipa un duro choque con los 'cuatro frugales' (Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia), que han defendido desde el principio de la crisis que las ayudas debían estar condicionadas y ser en forma de préstamos. Bajo los cálculos de Bruselas, España se puede beneficiar de alrededor de 140.000 millones. De los cuales más de 77.000 corresponderían a transferencias a fondo perdido.
La Comisión Europea (CE) ha tardado varias semanas en poner sobre la mesa un plan acción contra la crisis del coronavirus. Hasta ahora solo había adoptado medidas de supervivencia y varios países, entre los que se encuentra España, venían reivindicando un plan Marshall, de reconstrucción de las economía más arrasadas. Pero el Ejecutivo comunitario no se ha quedado corto. Hoy propondrá a los socios europeos, la creación de un fondo de reconstrucción de 750.000 millones, que serán financiado a través de emisiones de deuda conjunta. En concreto, emitirá emisiones de bonos con un vencimiento máximo de 30 años que se devolvería a partir de 2028 y hasta 2058. No será la primera vez que la Comisión que lo haga, puesto que este mecanismo ya fue utilizado durante la crisis de deuda para ayudar a Irlanda y Portugal, pero entonces se captó una cifra muy inferior.
Desembolsos adelantados
El plan de recuperación plantea la posibilidad de adelantar el desembolso 11.500 millones del total al último trimestre de este año, mientras que el resto de los fondos no se desbloquearían hasta 2021, coincidiendo con el comienzo del nuevo presupuesto comunitario.
Además, del fondo de reconstrucción se espera la movilización de otro billón de euros dentro del marco financiero plurianual 2021-2027, vinculado a la economía verde y a objetivos a medio plazo. Todo este procedimiento, sumado al hecho de que el fondo de reconstrucción está vinculado al Marco Financiero Plurianual (MFF) para el periodo 2021-2027, imposibilita que el estímulo fiscal pueda desembolsarse ya este año. Pero para salvar este obstáculo, el Ejecutivo comunitario propone a los Estados miembros enmendar el presupuesto actual y adelantar así el pago de 11.500 millones.
Paolo Gentiloni, comisario de Economía, lo ha anunciado por Twitter ante las filtraciones que se estaban sucediendo a pocos minutos de la presentación oficial.
Commissione propone un Fondo di Recovery da 750 miliardi che si aggiunge agli strumenti comuni già varati. Una svolta europea per fronteggiare una crisi senza precedenti. #NextGenerationEu
— Paolo Gentiloni (@PaoloGentiloni) May 27, 2020
La agencia alemana DPA había adelantado, pocos minutos antes, que la Comisión defenderá un fondo de reconstrucción de 750.000 millones, por encima de lo que se venía manejando. Y lo más importante gran parte del paquete serán ayudas directas no reembolsables. En concreto, la parte a fondo perdido ascenderá a 500.000 millones, mientras los otros 250.000 millones se gestionarán a través de préstamos.
España podría beneficiarse de hasta 140.000 millones de ayudas
España podría obtener hasta 140.446 millones de euros del fondo de la Unión Europea para la recuperación económica tras la pandemia de coronavirus, el segundo país que más dinero recibiría tras Italia, según avanza Efe citando a fuentes comunitarias. La financiación que obtendría España se dividiría en 77.324 millones de euros en forma de transferencias a fondo perdido y 63.122 millones en forma de préstamos que posteriormente tendrían que devolverse. Por vía directa, Italia obtendría 81.800 millones de euros según la propuesta, Grecia 22.500 millones de euros y Francia 39.000 millones de euros.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ofrecerá un discurso sobre la 13.30. Pero, como siempre el diablo estará en los detalles, y quedan muchas incógnitas por resolver sobre si las ayudas exigirán condicionalidad, cuánto tiempo durarán y cómo se van articular otros apoyos procedentes del presupuesto financiero plurianual.
En un principio, el órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE) iba a presentar su propuesta para el Fondo de Recuperación el pasado 6 de mayo. Sin embargo, las duras negociaciones con los distintos países miembro han ralentizado su planificación.
De hecho, hace poco más de dos semanas se filtró un borrador de la propuesta en el que se contemplaba un fondo por 2 billones de euros. La propia presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que desconocía dicho borrador.
Y es que la creación del Fondo de Recuperación ya ha causado evidentes divisiones dentro del bloque comunitario. Aún a falta de que se conozca la propuesta oficial de Bruselas, los países del norte ya han augurado una "negociación muy difícil".
Austria rebaja su negativa
La proposición final de la Comisión Europea está por encima de la hecha la semana pasada por los gobiernos de Francia y Alemania, por 500.000 millones de euros.
Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia (conocidos como los 'cuatro frugales') ya rechazaron la propuesta del eje París-Berlín y presentaron su alternativa basada en préstamos bajo estrictas condiciones y limitadas a dos años.
Sin embargo, el ministro de Finanzas austriaco, Gernot Bluemel, ha suavizado la postura del país y ha admitido la posibilidad de que el fondo de reconstrucción incluya ayudas directas, en una entrevista en televisión pública austriaca.
En concreto, Bluemel ha defendido que siempre hay "un toma y daca" en las negociaciones, pero lo que no quiere su país es que el fondo sea solo de subvenciones y "sea el comienzo de una mutualización de deuda europea".
Dinamarca también se está empezando a mostrar sensible sobre las ayudas directas. Ayer, el ministro de Exteriores, Jeppe Kofod, dijo que Dinamarca está dispuesta a comprometer el futuro presupuesto de la UE y el fondo de reconstrucción. Participará "constructivamente" en las negociaciones y trabajará por un compromiso "razonable" y "justo"..
"Cuatro canales"
Según aseguró yaer en Viena Martin Selmayr, embajador de la UE en aquel país, Bruselas propondrá conceder las ayudas a los países más afectados a través de "cuatro canales": cerca de la mitad a través del instrumento de recuperación que apoya reformas y el resto pasaría por nuevos fondos de cohesión, el llamado Fondo de Transición Justa y el programa Invest EU, que apoya las inversiones estratégicas y proporciona liquidez a las empresas.
La dotación del fondo se recaudará con la emisión de bonos, al igual que el dinero adicional que deberá fluir al presupuesto plurianual 2021-2027 de la Unión Europa (UE), ha precisado el experto.
Por consiguiente, el Fondo de Recuperación se utilizará de la misma manera que otros fondos del presupuesto de la UE, es decir, principalmente como subsidios a fondo perdido, aunque no únicamente, pues se prevé también préstamos reembolsables, destaca el diario vienés Der Standard.
Posibles nuevos recursos propios
Además, la Comisión propondrá generar nuevos recursos propios, como, por ejemplo, a través de impuestos al plástico, al comercio de emisiones de CO2, a las ganancias digitales y al acceso al mercado interno de las grandes multinacionales. Los cálculos apuntan a que esas nuevas tasas podrían proporcionar hasta 300.000 millones de euros a las arcas comunitarias.Según Selmayr, queda aún por negociar la relación proporcional exacta entre subsidios y préstamos del Fondo de Recuperación, que podría estar entre un 60/40% o un 70/30%, lo que puede prolongar la toma de decisión por parte de los jefes de Gobierno en la cumbre prevista para mediados de junio.
La incógnita es si los 'cuatro frugales' aceptarán lo que Bruselas presentará como un compromiso entre la reciente propuesta del eje París-Berlín, y las reticencias de los citados países. Pero Selmayr se ha mostrado confiado en que se alcance un acuerdo hacia julio.
Bruselas también prevé el fin del citado fondo en 2022, al considerar suficiente dos años si no hay una segunda ola de fuertes contagios en la pandemia. Sin embargo, por el momento, la Comisión no ha querido confirmar las cifras exactas de estas ayudas.
El coronavirus hundirá la economía europea hasta el 7,4% este año, según la Comisión, aunque espera que rebote un 6,1% en 2021, si una segunda ola del virus no vuelve a descarrilar el crecimiento.