- 24/05/2022, 13:54
España mantiene una cuña fiscal -la suma de IRPF y cotizaciones sociales- de las más elevadas de los países desarrollados. El 39,3% del salario del trabajador se paga en estas dos imposiciones. De esta forma, el sueldo neto que finalmente recibe el empleado, queda en el 60,7% del coste laboral. Sin embargo, la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) está 4,7 puntos por debajo de la cuña fiscal española y se sitúa en el 34,6%.