
Vox ha registrado en el Congreso de los Diputados una Proposición de Ley que recoge una batería de medidas encaminadas a reducir los efectos de la invasión de Ucrania sobre la economía española. Se trata de 10 actuaciones que van desde reducir el impuesto de los combustibles a, aumentar la renta de los trabajadores rebajando las cotizaciones sociales de empresas y trabajadores, así como un plan de contingencia para asegurar la soberanía alimentaria y un plan de contingencia para fortalecer la soberanía energética.
La formación que preside Santiago Abascal ha registrado en la Cámara Baja una Proposición no de Ley relativa a tomar medidas de carácter urgente para que se debatan en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Reducción drástica del gasto público
El paquete de iniciativas arranca con una reducción drástica del gasto público, especialmente de los impuestos que se derivan de la agenda 2030. En líneas generales, Vox exige al Gobierno una bajada de impuestos compatible con los servicios públicos. En tercer lugar, propone reducir la deuda vía amortización y, en cuarto lugar, promover acuerdos bilaterales para garantizar los suministros a los españoles, seguido de la acuerdos de exportación de bienes en los que España es excedentario.
Además de garantizar la soberanía energética para conseguir energía barata, Vox también insta al Gobierno de Pedro Sánchez a reducir la fiscalidad del gas natural, los hidrocarburos y la energía eléctrica y, a promover, en el seno de la Unión Europea la cancelación de nuevos derechos de emisión de gases de efecto invernadero.
La batería de medidas hace alusión también a un plan de contingencia que garantice la soberanía alimentaria de España.
Vox propone el aumento de las rentas disponibles de los trabajadores
Por último, Vox propone el aumento de las rentas disponibles de los trabajadores, mediante la reducción de las de las cotizaciones sociales para empresa y trabajador.
Amenazas y consecuencias
En su argumentación, el texto recoge un apartado de amenazas a medio y corto plazo, subrayando el aumento de los precios internacionales de la energía de fuente fósil, con especial afectación a España en la generación de electricidad por su dependencia del exterior.
Además prevé el estrechamiento de los canales de importación de materias primas alimentarias como consecuencia del aumento de los precios y riesgo de falta de suministro. Por último, augura la afectación a toda la cadena de valor con encarecimiento de los costes de producción y falta de suministro y encarecimiento de bienes.
En lo relativo a las consecuencias resume en primer lugar el empobrecimiento de las familias, la paralización de parte de la actividad económica (industria de consumo energético, pesca y transporte), seguido de la caída de los márgenes empresariales y la destrucción de empleo y aumento de gastos sociales.