Media sesión
- 27/06/2023, 13:11
A pesar del tono duro que mantienen los bancos centrales en política monetaria, o de la creciente tensión geopolítica por la situación en Rusia, que estimulan las caídas en el mercado de renta variable, las principales bolsas de Europa han sido capaces de aguantar por encima de los primeros soportes a los que se enfrentan en los primeros compases de la semana.
A pesar de las facilidades que existen para invertir fuera de nuestras fronteras soy plenamente consciente de que todavía son muchos los que centran sus miradas solamente en el mercado español ya que les resulta más cómodo comprar empresas que les son conocidas, sin perjuicio de que más allá de los Pirineos es muy probable que encontremos opciones infinitamente mejores y mucho menos estrechas en cuanto a negociación (entendiendo como valores estrechos aquellos con un reducido capital y escaso número de acciones donde existen problemas para comprar y vender con facilidad).
En los finales de los años ochenta y principio de los noventa se vivió una época de crecimiento en los resultados de las compañías inglesas. Sin embargo, algunas de ellas que formaban parte del índice FTSE 100 (Polly Peck, Maxwell Corporation) quebraron de la noche a la mañana a pesar de presentar buenos resultados contables.
Hace apenas seis meses, muy pocas voces discordantes auguraban un comienzo de año para la renta variable europea tan favorable como el que se ha registrado en este 2023. Las alzas cercanas al 15% que acumulan las principales bolsas continentales (a pesar de los descensos vistos en los compases finales de la semana) son el mejor reflejo de que, empresarialmente, las previsiones de beneficio de los expertos son ahora más atractivas que en enero.
Cuenta la tradición que el fuego ahuyenta a los malos espíritus y purifica el alma y la noche de San Juan, una de las más cortas del año, que hemos celebrado este 23 de junio, es una de las fiestas más esperadas tanto por niños como mayores y por servidor, que disfruta viendo en la playa la tradición de encender hogueras, tirar petardos y acabar la fiesta con una gran 'traca final'.
Las ventas y, por tanto, los números rojos han sido generalizados este jueves en los parqués europeos desde primera hora. Las bolsas del Viejo Continente han afrontado la cuarta sesión de la semana con caídas que han llegado a superar el 1%, aunque en las últimas horas se ha moderado. Aun así, ha imperado el tono negativo ante la mayor dureza mostrada por la banca central alrededor del planeta.
Los números rojos quieren, de nuevo, ser los grandes protagonistas del día. Las perspectivas de unos tipos de interés más altos por parte de los bancos centrales más importantes del planeta, no han hecho sino elevar en las últimas horas los rendimientos que ofrecen los bonos en el mercado secundario de deuda y han aumentado, por ende, los temores a una recesión, algo que siempre tiene reflejo en los parqués en forma de descensos.
Las perspectivas de un nuevo incremento en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de EEUU después de que Jerome Powell, subrayara ayer durante su informe semestral al Congreso la necesidad de controlar la inflación, han enfriado los ánimos alcistas en los mercados occidentales. Y es que, el mandatario norteamericano expuso en su discurso a la Cámara Baja del país que se necesitaban dos aumentos más este año, algo que era "una suposición bastante buena".
En las últimas sesiones, las bolsas de Europa han demostrado su incapacidad para superar las resistencias a las que se habían encaramado este mes. El Ibex 35, de hecho, no ha podido batir esas cotas que encuentra en los máximos del año, aunque eso sí, el selectivo español no mostrará un deterioro en sus posibilidades alcistas "mientras no pierda soportes de corto plazo que encuentra en los 9.260 y 9.167 puntos".
Las empresas ligadas de una u otra manera al ámbito del turismo, viven en 2023 uno de sus años más dulces del último lustro. A su buen comportamiento en los parqués mundiales, se les unen las halagüeñas previsiones que los analistas están prometiendo para ellas, que no hacen sino mejorar conforme se van descontando las hojas del calendario.
El debate sobre la inteligencia artificial (IA) lleva activo varios años antes del reciente revuelo mediático y político generado por ChatGPT, uno de sus retoños más accesibles al gran público. La carrera para desarrollar los sistemas de inteligencia artificial más avanzados y efectivos está en pleno apogeo, y una de las formas más prometedoras de lograr este objetivo es utilizar la computación cuántica.
La elevada sobrecompra con la que las principales bolsas de Europa han alcanzado la zona de resistencia a la que se enfrentan en las últimas sesiones, ha favorecido que los índices continentales hayan escenificado en reiteradas ocasiones una falta manifiesta de fortaleza para batirlas.
Desde los máximos que estableció a mediados de abril el STOXX Europe 600 Telecomunications SXKR en torno a los 684 puntos, el sectorial ha sufrido una caída del orden del 12%, hasta alcanzar la zona de los 600 puntos, que ha servido para corregir dos terceras partes de todo el movimiento alcista que nació en los mínimos del pasado mes de octubre en torno a los 564 puntos.
Se cumple una semana desde que el Banco Popular de China (BPC) decidiese recortar los tipos de interés de corto plazo en 10 puntos básicos, el primer recorte de su política monetaria desde agosto del año pasado. La actuación del banco central tiene por objetivo, según recogen desde Bloomberg, "estimular la economía en medio de señales de un debilitamiento del mercado inmobiliario, una caída en la inversión empresarial y un desempleo récord entre los jóvenes".
Cuando a comienzos de enero el EuroStoxx 50 logró batir la zona de resistencia de los 4.000/4.050 puntos ya les advertí de que el formidable rebote que desarrollaban las bolsas europeas desde los mínimos de octubre aún podía tener un recorrido adicional del 10%, hasta el entorno de los 4.400/4.415 puntos, que es el entorno resistivo que frenó las subidas tanto en el 2021, como en el 2022 y hasta el momento este 2023 (esta semana ha vuelto a atacarlo).
La decisión de Christine Lagarde y su equipo de elevar los tipos de interés en 0,25 puntos básicos y llevarlos casi hasta máximos históricos fue recibida en la jornada de ayer con tibieza en las bolsas.
El 21 de julio de 2022 es una fecha que ya ha quedado marcada en rojo en el calendario financiero europeo. El Banco Central Europeo decidía aquel jueves elevar el precio del dinero por primera vez en los últimos 11 años. Lo hacía acuciado por una inflación en clara expansión y ante la presión que supone para una de las grandes entidades centrales del mundo, que sus homólogos le llevaran una ventaja de cuatro meses en su misión de elevar los tipos de manera contundente. No en vano, por aquel entonces, la Fed ya había acometido tres subidas de tipos agresivas (superiores al cuartillo de punto clásico hasta entonces) y estaba en ciernes de una cuarta de 0,75 puntos.
Grifols ha sido la compañía más alcista del Ibex 35 esta jornada. El precio de sus acciones ha llegado a dispararse más de un 12%, alcanzando los 12,4 euros, según datos de Bloomberg. La biotecnológica no lograba superar (de forma intradía) los 12 euros por título desde finales de febrero. Al final de la jornada, la compañía ha cerrado con un alza del 6,78%, hasta los 11,82 euros. Con el acelerón de este miércoles borra por completo las pérdidas en bolsa de los dos últimos días, pero ¿qué ha pasado para que su cotización repunte con tanta fuerza?
No es noticia el hecho de que es el momento del sector bancario y no hay más que ver la evolución de su negocio en los últimos meses, la recuperación de sus precios en bolsa y las recomendaciones de los analistas. Salvo Sabadell y Bankinter, todos los bancos españoles cotizados reciben ya el consejo de compra. Entre ellos CaixaBank, que merced a esta mejoría ha logrado entrar a formar parte del Top 10 por Fundamentales de Ecotrader, la herramienta que recoge las 10 mejores recomendaciones de la bolsa española. Y lo hace por primera vez en su historia, ocupando el lugar que deja Grifols, que se va de la cartera dejando en torno a un 1% en dos semanas.
Almirall es, con diferencia, la peor compañía de la bolsa española esta jornada. Sus acciones, cotizadas en el Mercado Continuo, sufren un recorte que llega a rozar el 11% hasta marcar un precio de 7,755 euros, un nivel al que no descendían desde hace más de cinco años (febrero de 2018). Así, esta amenaza con ser la peor sesión bursátil para la firma desde mayo del año pasado.