Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.
Política monetaria

La banca ha recibido con caídas de calado los cambios en política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). El banco central no ha reducido la penalización (sistema de tramos) que paga la banca por una liquidez que es cada vez más abundante; tampoco se ha hablado de incluir la deuda bancaria senior en las compras de bonos; mientras que las TLTRO III se han extendido en el tiempo pero no han mejorado sus condiciones, que no obstante ya son "muy favorables", según el BCE. A todo ello se suma la posible extensión de la prohibición del pago de dividendos en el sector.

Política monetaria

El Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido con su palabra y la 'traca final' ha llegado en la última reunión del año. El instituto monetario ha sumado otros 500.000 millones de euros al programa de compras contra la pandemia (PEPP), hasta un total de 1,85 billones, y lo ha extendido hasta marzo de 2022. También, el banco ha anunciado nuevas subastas de liquidez a largo plazo para la banca (TLTRO), pero sin mejorar las condiciones para la banca. Además, los tipos de interés se han mantenido sin cambios en el mínimo histórico.

Mercados

Los economistas de Citi han lanzado una advertencia importante a los inversores en sus perspectivas para 2021: la represión financiera estará pronto de vuelta y podría hacer mucho daño a los inversores más conservadores. La represión financiera es la combinación de unos tipos de interés bajos y una inflación más alta que el 'precio del dinero'. Esta combinación puede erosionar los ahorros de los inversores que decidan mantener su dinero en determinados activos de renta fija. "Urgimos a los inversores con exceso de liquidez que pongan su dinero a trabajar o correrán el riesgo de perder poder adquisitivo".

Economía

Con la rápida y fuerte llegada de la segunda ola de covid-19 a España, todo hacía indicar que la actividad volvería a contraerse con cierta intensidad en los últimos tres meses del año. Sin embargo, la sorprendente resistencia del mercado laboral y el relativo control de la segunda ola en España podrían reducir el golpe final de este aciago 2020.

Economía

Todo el mundo sabe lo que va a hacer el Banco Central Europeo (BCE) este jueves. Los bancos centrales han mejorado mucho su comunicación en los últimos años y a día de hoy resulta relativamente sencillo acertar con los movimientos de estas instituciones. Sin embargo, a veces es importante tener alguna 'carta' bajo la manga que se puede usar en un intento por generar un impacto positivo en los mercados y la economía, ayudando a transmitir de la mejor forma la política monetaria a la economía real. Este jueves, el BCE incrementará el programa de compra de deuda contra la pandemia (PEPP) y, probablemente, lanzará nuevas inyecciones de liquidez a largo plazo (TLTRO) para la banca. La sorpresa podría residir en la calibración de alguna de estas medidas y en la adición de alguna más.

Entrevista

Alicia García Herrero lleva años viviendo fuera de España y trabajando como economista jefe de Asia-Pacífico para el banco corporativo Natixis. Su experiencia internacional y ser una de las personas que más sabe de la economía china (futuro y presente de la economía global) le han valido para entrar en el 'consejo de sabios' dirigido por Nadia Calviño, vicepresidenta Económica del Gobierno. García Herrero cree que esta crisis tan demoledora ha generado a su vez una oportunidad de oro para dar inicio a la 'reconstrucción' de España. Los fondos europeos pueden ser la primera piedra para levantar un sistema productivo más resiliente y sostenible, pero el uso de este dinero debe ser inteligente y eficaz, "sería imperdonable no utilizar esos fondos bien".

Mercado inmobiliario

La economía de España está sufriendo la mayor contracción de los últimos 80 años. El PIB se ha desplomando, las familias han incrementado su ahorro a niveles históricamente altos y el mercado laboral se tambalea. Sin embargo, el precio de la de vivienda permanece prácticamente impertérrito ante todos estos acontecimientos fatales para la economía, un comportamiento sorprendente. Las propias firmas de análisis han comenzado a corregir sus proyecciones para reducir la caída del precio de la vivienda o, al menos, para posponerla, puesto que este año ya parece imposible que se produzca un movimiento fuerte a la baja. Aunque la incertidumbre es mucha, la vivienda cuenta con varios (y nuevos) factores a su favor para aguantar el golpe mejor que la economía y, sobre todo, mucho mejor que en 2008, cuando se produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria tras años de fuertes subidas de precios y concesión de crédito hipotecario.

Economía

En las últimas crisis económicas, Alemania ha demostrado ser una economía con gran resiliencia. En la crisis de 2008 y la posterior recaída en 2012, la economía germana lo hizo mucho mejor que la mayor parte de países europeos. Y ahora, pese al golpe de la segunda ola de covid, todo hace indicar que la locomotora alemana está carburando para lograr una recuperación sólida y menos incierta que la de países como España, al menos a corto plazo. La industria del automóvil, el 10% del PIB germano, ya está produciendo más coches que antes de la crisis del covid. Sin embargo, la industria que parece inmune al virus puede ser muy vulnerable al mundo que vendrá tras la pandemia.

Economía

La inflación lleva años sin alcanzar el objetivo del 2% de forma sostenida en la zona euro. La economía, incluso antes del covid-19 (menos después), tampoco ha mostrado un comportamiento sobresaliente. Todo ello pese a que los tipos de interés clave en la zona euro están en cero o negativo (facilidad de depósito), la liquidez es abundante y el Banco Central Europeo (BCE) ha estado y está comprando grandes cantidades de bonos (QE). ¿Puede hacer algo más el BCE con las herramientas que tiene a disposición? El Banco Canadá (BoC) cree que sí.

Medios de pago

Que el dinero en efectivo se usa cada vez menos es una realidad. La pregunta es a qué velocidad avanza esta tendencia y qué factores están socavando el uso de billetes y monedas como método de pago. Todo hace indicar que el covid-19 será una especie de punto de no retorno, que acelerará una tendencia que será casi imposible de revertir. El último estudio sobre los hábitos de pago en la zona euro revela que un porcentaje no despreciable de los consumidores no piensa volver a utilizar el cash como lo hacía en el pasado.