
Con la rápida y fuerte llegada de la segunda ola de covid-19 a España, todo hacía indicar que la actividad volvería a contraerse con cierta intensidad en los últimos tres meses del año. Sin embargo, la sorprendente resistencia del mercado laboral y el relativo control de la segunda ola en España podrían reducir el golpe final de este aciago 2020.
El optimismo de las últimas semanas entre los ministros más técnicos del Gobierno (prevén crecimiento en lugar de caída) llama de forma notable la atención, aunque es cierto que ellos, probablemente, cuenten con datos en tiempo real que no están a disposición del resto de los mortales. Ahora tienen otro argumento más para creer. Aunque es muy pronto para saber cómo acabará el año, un rayo de luz en forma de consumo ha hecho su aparición en medio de la tempestad durante la primera semana de diciembre.
Tras un Black Friday especialmente malo para el comercio, la primera semana de diciembre ha arrojado unos datos de consumo que han sorprendido de forma muy positiva, según los datos que maneja CaixaBank Research, que han mostrado ser bastante fiables durante este año. Esta mejora se produce en términos interanuales (respecto a la primera semana de diciembre de 2019), lo que le otorga algo más de fiabilidad que a un rebote simplemente semanal o mensual.
Los telediarios no han parado de advertir en los últimos días sobre las aglomeraciones en las calles de las grandes ciudades (una amenaza para la salud), un riesgo que han asumido los ciudadanos para consumir de cara a las navidades, según revela el gasto con tarjeta y las retiradas de efectivo. Ahora habrá que esperar para ver si este rayo de luz es un cambio de tendencia o queda en algo anecdótico.
Más optimistas sobre el futuro
Más allá de los datos, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) publicado este miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), se ha situado en noviembre en 55,7 puntos, 7,2 por encima del dato del mes anterior, con una mejor valoración de las expectativas a futuro y, en menor medida, de la situación actual. En concreto, aumentó 12,8 puntos la valoración de las expectativas a futuro (hasta los 81,5 puntos), mientras que la situación actual mejoró 1,7 puntos (hasta 29,9).
Desde CaixaBank Research hablan de "un balón de oxígeno para el consumo doméstico en la primera semana de diciembre". Con la llegada de la segunda ola del covid, los datos de consumo doméstico con tarjeta publicados por el banco catalán fueron realmente malos: una contracción del -3% interanual en septiembre, -5% en octubre y -15% en noviembre (la última semana un -18%, coincidiendo con el Black Friday). Sin embargo, en la primera semana de diciembre el consumo doméstico con tarjeta ha crecido un 1% interanual, la primera variación positiva desde el verano.

"Los últimos datos de consumo doméstico han sorprendido en positivo. Pese a que se esperaba una corrección por las caídas acusadas del Black Friday en el primer tramo de diciembre, los datos registrados durante la primera semana han superado las expectativas con creces. Cabe destacar el buen comportamiento de las retiradas de efectivo, que por primera vez desde la primera semana de agosto no registran una variación interanual negativa", sostiene Eduard Llorens i Jimeno.
Tanto Nadia Calviño, vicepresidente Económica del Gobierno como José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, han vaticinado un cuarto trimestre con crecimiento, apoyando sus previsiones en los datos que manejan y en el comportamiento del mercado laboral.
Calviño comentó que aunque aún queda un mes para cerrar el trimestre y la incertidumbre es "muy elevada", de acuerdo con la información disponible, el impacto económico de esta segunda ola está "muy por debajo "del que hubo en marzo y abril, lo que supone una "buena noticia para todos". Calviño destacó la evolución positiva de los indicadores laborales, como por ejemplo los datos de afiliación a la Seguridad Social y paro registrado publicados hace una semana, con un alza de 100.000 ocupados, un "tono positivo que se mantiene en el arranque del mes de diciembre", aseguró la ministra.
Por su parte, Escrivá explicaba en su cuenta de Twitter que "analizando conjuntamente los registros administrativos de alta frecuencia de afiliados a la Seguridad Social, trabajadores en ERTE y autónomos con prestación es posible aproximar el nivel de actividad económica con bastante precisión y, con algunos supuestos, estimar ya el resultado del cuarto trimestre" de 2020. El ministro prevé un crecimiento del PIB del 2,4%.
Desde CaixaBank Research reconocen la enorme incertidumbre que rodea a los datos del último trimestre porque las figuras disponibles hasta la fecha son mixtas. En su último informe de previsiones 'macro' sobre España, publicado esta semana, destacan que en este cuarto trimestre "las restricciones han sido más específicas y la movilidad ha disminuido de una forma más gradual. Proyectamos que el PIB español se contraerá alrededor de un 2,5% intertrimestral en el cuarto trimestre de 2020, pero también observamos que el pronóstico está rodeado de una incertidumbre significativa debido a indicadores mixtos. Aunque las cifras de movilidad, sentimiento y consumo señalan una contracción, el mercado laboral está demostrando ser sorprendentemente resistente".
La segunda ola de covid-19 golpeó a España antes que al resto de Europa, pero ahora parece que el fenómeno first in first out se está cumpliendo. Los niveles de contagios y fallecimientos se están también controlando antes en España que en el resto del Viejo Continente, lo que está permitiendo, en parte, que la economía recobre algo de vida en un mes que es vital para la actividad.
Pero no hay que lanzar las campanas al vuelo. La incertidumbre sigue siendo abrumadora y quizá ni un buen diciembre pueda salvar el último trimestre. Desde CaixaBank Research creen que "es importante mencionar que la semana de referencia del año 2019 comprende los días del 2 al 8 de diciembre, por lo que puede haber un poco de efecto calendario respecto al cobro de nóminas que esté sesgando la cifra al alza".
Por otro lado, el dato global, contando el gasto de extranjeros, sigue en terreno contractivo con una caída interanual del -3%. No obstante, este dato es el mejor de los últimos meses. Aunque los extranjeros siguen sin llegar a España, el mayor gasto nacional ha compensado en parte el -49% interanual del gasto de turistas y otros viajeros del exterior.