Era un secreto a voces. La recuperación económica de España que dio comienzo en el tercer trimestre se ha frenado en seco. La segunda ola de covid-19, que se inició en España antes que en el resto de Europa, pone a la economía nacional al borde de la doble recesión. La tecnología permite a día de hoy seguir casi en tiempo real el comportamiento de la actividad, y los últimos datos de consumo desvelan que el principal componente del PIB español se ha desplomado en la recta final de octubre, tras varias semanas y meses de titubeos y cierta volatilidad.
CaixaBank Research: "Para contextualizar la situación, es necesario remontarse a la semana del 18 al 24 de mayo para encontrar un registro de gasto doméstico inferior al de esta semana"
Precisamente, los datos adelantados de consumo que publican BBVA y CaixaBank Research fueron los que anticiparon en agosto que la recuperación económica comenzaba a perder fuerza, algo que se ha confirmado más tarde. Ahora, estos mismos números muestran una caída relevante del gasto, un presagio nefasto para el dato de PIB del cuarto trimestre. El consumo privado en España representa cerca del 60% del PIB, por lo que una gran parte de la evolución de la economía depende de forma directa de este componente. La segunda ola del coronavirus, unas restricciones cada vez mayores y un mercado laboral que se tambalea están erosionando la actividad económica a grandes pasos.
"Los últimos datos apuntan a una evolución desfavorable del consumo doméstico provocada por sendas caídas en consumo presencial y reintegros. Para contextualizar la situación, es necesario remontarse a la semana del 18 al 24 de mayo para encontrar un registro de gasto doméstico inferior al de esta semana", explica Eduardo Llorens i Jimeno, economista de CaixaBank research en la nota donde se publican los últimos datos.

El gasto total realizado con tarjetas españolas y extranjeras en terminales de punto de venta (TPV) más la retirada de efectivo en cajeros de CaixaBank se ha desplomado un 17% en términos interanuales durante la cuarta semana de octubre (del día 19 al 25 de octubre). Por otro lado, en la semana del 12 al 18, el descenso ya había sido del 13%.
La importancia del consumo privado
Durante el colapso de la economía en el segundo trimestre del año, el consumo privado jugó el papel más relevante. El PIB se hundió un 21,5% interanual (17,8% trimestral) y de esos 21,5 puntos más de 14 fueron por la caída del consumo.
En un contexto como el actual en el que el comercio exterior puede tardar mucho tiempo en recuperarse, la demanda interna debe ser la que intente compensar el parón de la economía. Medidas como los Ertes u otras ayudas buscan amortiguar la caída de las rentas de las familias para que el consumo se mantenga vivo. Sin embargo, la fuerte incertidumbre sobre el futuro está esterilizando en parte el efecto de estas políticas y, lo que es peor, podría seguir haciéndolo de cara al futuro.
"Poniendo el foco en el horizonte, el elevado grado de incertidumbre y las medidas restrictivas que se puedan imponer en las distintas comunidades autónomas bajo el paraguas del nuevo estado de alarma no antojan un escenario proclive para una recuperación significativa de los datos de consumo durante las semanas venideras", asegura Llorens i Jimeno.
Todo ello podría terminar provocando un nuevo retroceso trimestral del PIB en España en el último trimestre. La economía nacional dibujaría así una especie de W, con una fuerte caída del PIB en el segundo trimestre, una recuperación intensa en el tercero (con el verano por medio) y una recaída de cara al final de año a medida que la segunda ola del virus ha ido impactando en la economía.
"En el cuarto trimestre esperamos que el crecimiento vuelva a situarse en territorio negativo en España. Con la segunda ola de covid-19 también expandiéndose rápidamente en el resto de Europa, y los recientes datos pesimistas de las encuestas, parece que estamos pasando de una recuperación en logo de Nike a una en forma de W. Para 2020 en su conjunto, actualmente esperamos que el crecimiento económico sea del -15% en el país", sostiene Steven Trypsteen, economista de ING.
España está sintiendo con especial intensidad está recaída de la economía debido a la estructura de su tejido productivo. Pero el resto de países de Europa tampoco parecen inmunes ni mucho menos. Los índices en tiempo real que maneja la firma Oxford Economics para la zona euro revelan que los subíndices de salud y movilidad continúan deteriorándose a medida que las tasas de infección aumentan durante el mes de octubre, lo que ha llevado a los gobiernos a reintroducir restricciones en todo el bloque.
"Es muy probable que esto se traduzca en un consumo más débil, y los subcomponentes del sector de servicios, que ya están estancados, parecen vulnerables. En términos más generales, la creciente incertidumbre contribuye poco a la confianza empresarial y las intenciones de contratación, incluso entre el sector manufacturero, que está relativamente protegido", culmina Neal Kilbane, economista senior de la firma.