Economía

Los 'tentáculos' de la incertidumbre amenazan con asfixiar la economía en los próximos meses

  • "Si la incertidumbre persiste puede tener un impacto permanente"
  • Los hogares ahorran y las empresas dejan de invertir y contratar gente
  • Las familias pueden cambiar sus patrones de consumo para siempre
Foto de Alamy

Primero fue el virus y la hibernación forzada de la actividad lo que hizo colapsar la economía. Ahora es el virus (de nuevo) y la incertidumbre lo que amenaza con asfixiar la recuperación. La diferencia es importante. En la primera etapa (el colapso), la actividad se paró en seco por orden de los gobiernos (confinamiento), impidiendo que los hogares gastasen (generando un ahorro involuntario o enjaulado) y que las empresas abrieran e invirtiesen. Ahora, los consumidores no gastan por miedo (ahorro por precaución) y las empresas no invierten por la incertidumbre sobre el futuro. Aunque en esta etapa los gobiernos no lleguen a cerrar la economía como hicieron en la primera mitad de año, la incertidumbre (y sus canales de transmisión) está teniendo un impacto muy importante sobre la actividad, según revelan desde el Banco Central Europeo (BCE).

El último boletín mensual del BCE dedica una sección a analizar el impacto de una incertidumbre en máximos en la economía europea. La incertidumbre preocupa. Por ejemplo, las últimas previsiones publicadas por el Banco de España contenían hasta 52 veces la palabra incertidumbre en 92 páginas. "La incertidumbre planea en todos los aspectos de la pandemia: el grado de propagación y letalidad del virus; la capacidad de los sistemas sanitarios para adaptarse a un aumento de la demanda y desarrollar una solución médica; la duración y eficacia de las medidas de contención (como los cierres y el distanciamiento social) y su impacto en la actividad económica y el empleo; la velocidad de la recuperación... y la medida en que la pandemia afectará permanentemente al consumo, la inversión y el crecimiento potencial", señala el informe del BCE.

No obstante, hasta la fecha, el mayor impacto sobre el PIB ha sido causado por las medidas de restricción impuestas por los gobiernos para controlar la expansión del covid-19. El coma al que se indujo la economía es en gran parte culpable de que el PIB de la zona euro registrase entre abril y junio una caída del 11,8%, un descenso sin precedentes en toda la serie histórica, después de haber sufrido una contracción del 3,6% en el primer trimestre del año. El caso de España fue aún peor con una contracción del 18,5%. De cara al futuro, si no se vuelve a cerrar la economía (o parte de ella), la incertidumbre puede ser el gran rival de la recuperación económica.

El peso de la incertidumbre

"Es probable que el repunte de la incertidumbre macroeconómica haya contribuido de manera significativa a la disminución del PIB real de la zona del euro en el primer semestre de 2020. La mayoría de los indicadores de incertidumbre aumentaron de manera muy pronunciada durante este período... se estima que el aumento de la incertidumbre representó alrededor de una quinta parte de la caída de la actividad en el primer semestre de 2020, especialmente en el segundo trimestre, con un impacto relevante en la formación de capital fijo (inversión)", señala el BCE.

"De cara al futuro, es probable que la elevada incertidumbre persista durante algún tiempo y, por tanto, podría seguir frenando el crecimiento del PIB real de la zona del euro durante los próximos trimestres. Los indicadores de incertidumbre observados se mantuvieron en niveles muy elevados en julio y agosto de 2020, y es probable que se mantengan elevados a corto plazo, al menos hasta que se haya encontrado una solución médica eficaz a la pandemia del covid-19", reza el informe del banco central.

Desde Deutsche Bank destacan en sus últimas previsiones económicas, publicadas esta semana, que el rebote de la economía ha sido más fuerte de lo esperado tras el pico de la pandemia, pero la nube de incertidumbre sigue poniendo en peligro la economía: "La pérdida de empleos e ingresos ha creado más incertidumbre y ha elevado las tasas de ahorro de los hogares por precaución, y aún más aún en las familias con ingresos más bajos donde las incertidumbres está siendo mayor. Esto arrastra el gasto del consumidor", sentencia el informe de DB.

¿Cómo ataca la incertidumbre a la economía?

El BCE diferencia varios canales a través de los cuales la incertidumbre lastra el crecimiento económico presente y futuro, lo que es aún más grave:

-Las empresas frenan. Ante un clima incierto sobre el estado de la economía, las empresas optarán en mayor medida por retrasar sus decisiones de inversión y de creación de empleo. "Puede ser preferible que una empresa posponga una decisión hasta que haya más información disponible o haya disminuido la incertidumbre sobre las perspectivas económicas futuras". Esto afecta a la economía a través de una menor formación bruta de capital fijo (inversión) y través de un menor consumo derivado de la menor creación de empleo.

-Aversión al riesgo. La alta incertidumbre puede frenar la actividad a través del aumento de las primas de riesgo y el aumento de los costes de financiación de la deuda, ya que la menor previsibilidad generalmente se asocia con una mayor aversión al riesgo. Sin embargo, la rápida y contundente actuación de los bancos centrales y gobiernos ha podido anular este efecto derivado de la incertidumbre.

-Más ahorro. "La alta incertidumbre podría llevar a los hogares a aumentar sus ahorro por precaución, lo que reduciría el consumo privado actual y frenaría aún más el crecimiento del PIB", señala el boletín del BCE. En este caso es evidente que la incertidumbre está generando este efecto. Es más, en otro artículo publicado por el banco central esta semana se destaca que la tasa de ahorro de los hogares en los últimos meses ha seguido siendo muy elevada en la zona euro pese a la reapertura de la economía, lo que estaría frenando el consumo y el crecimiento del PIB.

-Cambios permanentes y reinvención. Los episodios de muy alta incertidumbre pueden provocar cambios permanentes en el comportamiento de los hogares y las empresas, especialmente si ocurren con frecuencia. Desde el banco alemán Deutsche Bank alertan de este efecto en la economía: "Se están observando cambios en el comportamiento de los consumidores, con una reducción de la demanda de servicios de viajes y restauración: el ocio y la hostelería, los viajes y el turismo, probablemente, sufrirán un impacto permanente a nivel mundial... mientras que las compras online siguen siendo mostrando una tendencia ascendentes. La compra de servicios online también ha ganado una tracción significativa: abogados online, telemedicinasin salas de espera...". Sin una solución definitiva al covid, muchos de estos patrones se mantendrán para siempre y otros desaparecerán.

-Gran trampa de liquidez. Por último y muy relacionado con todo lo anterior, una alta incertidumbre podría hacer que una economía sea menos sensible a las acciones de política monetaria y fiscal. Es decir, los bancos centrales pueden bajar tipos e inyectar vastas cantidades de liquidez a la vez que los gobiernos ayudan a empresas y familias, pero si estos últimos no usan esas condiciones para consumir e invertir, el efecto sobre la economía se disipa.

El modelo usado por el BCE sugiere que los choques de incertidumbre pueden frenar el crecimiento del PIB real hasta por cuatro trimestres. "Todo esto implica que, si bien se espera que la actividad económica se recupere en los próximos trimestres, la incertidumbre podría seguir frenando la velocidad y el impulso del repunte en el corto plazo... Pero si la mayor incertidumbre persiste durante un período más largo, también podría implicar un impacto adverso para para el crecimiento potencial de la economía", sentencia el informe.

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