
El Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido con su palabra y la 'traca final' ha llegado en la última reunión del año. El instituto monetario ha sumado otros 500.000 millones de euros al programa de compras contra la pandemia (PEPP), hasta un total de 1,85 billones, y lo ha extendido hasta marzo de 2022. También, el banco ha anunciado nuevas subastas de liquidez a largo plazo para la banca (TLTRO), pero sin mejorar las condiciones para la banca. Además, los tipos de interés se han mantenido sin cambios en el mínimo histórico.
Las medidas anunciadas suponen la segunda modificación del PEPP desde su nacimiento en marzo de 2020. En un primer momento, al inicio de la pandemia, este programa fue dotado con 750.000 millones de euros, para compras de bonos soberanos y corporativos. En junio, la gravedad de la crisis y la respuesta fiscal de los gobiernos llevó al BCE a ampliar las compras en 600.000 millones, hasta los 1,35 billones de euros. Ahora, el BCE ha dado un paso más para asegurar unas condiciones de financiación extremadamente favorables a gobiernos y empresas de la zona euro durante un tiempo prolongado.
Además, el BCE ha decidido extender la reinversión de los vencimientos de los bonos del PEPP hasta al menos finales de 2023. Esto quiere decir que aunque el PEPP acabe (las compras netas), el BCE mantendrá estable el tamaño de su balance comprando la deuda que vaya venciendo, lo que debería mantener unos niveles de liquidez muy elevado en el área euro.
Por otro lado, el Consejo de Gobierno ha decido volver a calibrar las condiciones de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo específicas (TLTRO III). En concreto, ha visto necesario ampliar doce meses el plazo en el que se aplicarán las condiciones considerablemente más favorables (la banca puede ganar hasta un 1% pidiendo prestando al BCE y dando crédito a la economía real), hasta junio de 2022.
Más TLTRO III y liquidez para la banca
También se realizarán tres operaciones adicionales entre junio y diciembre de 2021. Además, el Consejo de Gobierno ha decidido elevar el importe total que los bancos tienen derecho a pedir prestado en las operaciones de TLTRO III del 50% hasta el 55% de su stock de préstamos elegibles en el activo. También se han anunciado nuevas subastas de liquidez Peltro, similares a las TLTRO III, pero en este caso no están teledirigidas para que la banca dé crédito a la economía real.
Por otro lado, el BCE ha mantenido los tipos de interés sin cambios, dejando la facilidad de depósito (donde los bancos aparcan su exceso de liquidez) en el -0,5%, la facilidad de crédito en el 0,25% y el tipo de interés principal en el 0%, según reza el comunicado.
El BCE está haciendo todo lo posible por insuflar algo de fuerza a una inflación que acumula cuatro meses en territorio negativo. La reciente fortaleza del euro se ha convertido en un nuevo enemigo del banco central y de su objetivo de precios. Una política monetaria muy expansiva no solo mejora las condiciones de financiación, sino que también puede ayudar a debilitar el tipo de cambio del euro, que ahora mismo supera los 1,2 dólares. Un euro fuerte y una economía débil es una combinación peligrosa para el área monetaria.
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, ha vuelto a poner el acento en el riesgo que supone la pandemia para la economía, pese a la vacuna y al fuerte rebote del PIB en el tercer trimestre. "La economía volverá a contraerse en el cuarto trimestre del año", ha asegurado la banquera central. Hasta que la vacuna esté ampliamente distribuida, la economía se enfrenta a un periodo turbulento, ha asegurado Lagarde tras la reunión de política monetaria.