Economía

Las tres razones del BCE para posponer la 'traca final' a diciembre pese al riesgo de deflación y doble recesión

  • El BCE reconoce en el comunicado que deja todos los cambios para diciembre
  • Entonces se sabrá quién es el presidente de la mayor potencia del mundo
  • El BCE usará toda la información para ajustar mejor el 'tiro' de sus políticas
Fuegos artificiales en Frankfurt, en frente de la sede del BCE. Alamy

El Banco Central Europeo no ha movido ficha este jueves 29 de octubre, pero con toda probabilidad lo hará para diciembre. Pese a que la inflación anual lleva dos meses consecutivos presentando tasas de variación negativas y que la recuperación económica se ha detenido en seco en la zona euro, el BCE quiere esperar al último mes del año para calibrar con más información los cambios y buscar un 'tiro' más certero. La reunión de hoy sirve para allanar el camino a los cambios y mostrar un tono más 'dovish'.

En la reunión de política monetaria de diciembre, el BCE ya contará con las nuevas previsiones 'macro' para la zona euro, el resultado de las elecciones en EEUU y una posible resolución del Brexit y su impacto en los mercados, recabando así mayor información acerca de los riesgos que afronta la economía del euro.

Los fuegos artificiales comenzaron pronto este año: el BCE lanzó el programa de compras contra la pandemia (PEPP) al comienzo de la crisis del covid-19 y lo amplió en junio, lo que por ahora parece suficiente en varios sentidos. Las primas de riesgo están controladas, incluso el interés de la deuda italiana ha caído en las últimas semanas. Todo ello ha permitido al banco reducir el ritmo de compras semanales y guardar munición por si acaso aparecen más curvas en el futuro. El actual tamaño del PEPP de 1,350 billones de euros mantiene a los mercados bajo control y permite a los gobiernos financiar la lucha contra el covid y la crisis incurriendo en un gasto por intereses mínimo. Por último, la preocupante apreciación del euro contra el dólar se ha estabilizado. Todo ello da margen al BCE para esperar. El 80% del mercado cree que la institución pondrá otro medio billón en diciembre.

Pero lo que realmente hace que el BCE prefiera el mes de diciembre son las tres cuestiones señaladas al comienzo: unas previsiones económicas en firme, claridad en el panorama político de EEUU y la posible resolución del Brexit:

-Elecciones en EEUU: Gilles Moëc, economista jefe de Axa, destaca en una nota que será en diciembre cuando el banco central "tendrá más visibilidad sobre los riesgos externos", como cómo afectarán los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos o su posible impugnación, o la resolución del Brexit. Estos eventos pueden generar turbulencias importantes en los mercados, incluido el tipo de cambio del euro.

-Claridad sobre el Brexit: el eterno culebrón que parece no tener final. La salida del Reino Unido de la UE puede tener un impacto importante sobre la economía británica, pero también sobre los países del euro. El BCE deberá estar preparado para aumentar aún más si cabe los niveles de liquidez si se produce una salida sin acuerdo.

"Las probabilidades de un Brexit sin acuerdo a finales de 2020 han aumentado considerablemente hasta el 45%. Si bien todavía esperamos un compromiso de última hora, dadas las consecuencias sociales, políticas y económicas de tal resultado además de la continua crisis del covid-19 en el Reino Unido y en toda Europa en general, un Brexit duro podría costar hasta 33.000 millones de euros en exportaciones anuales a la UE, siendo Alemania (EUR 8.200 millones), los Países Bajos (EUR 4.800 millones) y Francia (EUR 3.600 millones) los más afectados", aseguran desde Allianz.

-Previsiones 'macro' claras: Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, aseguró hace unas semanas en un acto que el instituto emisor revisaría sus medidas más potentes en diciembre basándose en las nuevas proyecciones económicas.

David Owen, economista de Jefferies, también vaticina este escenario en una nota para clientes: "Esperamos que Lagarde prepare el terreno para nuevos movimientos que se producirán en la próxima reunión del 10 de diciembre. En ese momento, con las nuevas previsiones macroeconómicas será más certero a la hora de enmarcar sus decisiones".

La 'traca final' en diciembre

La 'traca final' de diciembre puede venir con varios cambios. "El Consejo de Gobierno puede expandir sus compras de activos y entregar una hoja de ruta para el QE para 2021, decidir si reduce o no la tasa de depósito (junto con un aumento en el multiplicador del sistema de tramos) y decidir si mejorar y / o ampliar los términos de las TLTRO", asegura el experto de Jefferies.

Moëc señala que dadas las circunstancias actuales, "una recalibración del PEPP sería la vía más natural", pero añade que "nos sorprendería que se hiciera solo", ya que tendría sentido complementar la acción de flexibilización cuantitativa "con otra reducción en los tipos de interés de las operaciones de refinanciamiento a largo plazo".

Por el contrario, los economistas de ING prevén un aumento en la dotación del PSPP (el programa de compra de bonos que predominaba antes del lanzamiento del PEPP) en diciembre, en lugar de un aumento en el PEPP. "Christine Lagarde definitivamente podría presentar algunas pistas en la reunión de octubre", aseguran estos expertos. El PEPP, como su propio nombre indica, es un programa de carácter temporal amortiguar los efectos del covid-19, mientras que el PSPP es la herramienta que lleva usándose años con el objetivo de alcanzar una inflación cercana al 2%. Quizá el Consejo de Gobierno decida ir elevando el peso del PSPP que es el programa al que recurre el BCE de forma natural cuando es necesario.

Desde Oxford Economics destacan que el frenazo de la recuperación, una inflación subyacente históricamente baja y los crecientes riesgos de un segundo confinamiento aumentan la presión sobre el BCE para que actúe ya. "Sin embargo, esperamos que el BCE la decisión de aumentar en 200.000 millones de euros a su Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP) hasta diciembre".

Aún así, en esta reunión "Lagarde, transmitirá un mensaje más moderado (dovish), pero que no llegue a comprometer previamente al Consejo, ya que eso socavaría su objetivo de lograr un mayor consenso", concluye Olivier Rakau, economista jefe para Alemania de Oxford Economics.

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Comentarios 2

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coo
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A aumentado la inflación que sufro, no puedo comprobar en otros sitios. Esta ya no es mi economía, adios.

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#1
Pepe
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El Bce ya no tiene municion

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#2