Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.
Economía

Queda menos de un mes para la próxima reunión del Comité Central del Partido Comunista de China, que tendrá lugar a principios de octubre. La crisis global provocada por el covid-19 y los rebrotes del virus copan toda la atención mediática, dejando en un segundo plano el cónclave en el que se dirimirá la dirección que toma la segunda economía más importante del mundo. Todo hace indicar que se va a producir un giro en el país que puede perjudicar a Europa y, en especial, a Alemania en el medio plazo. China está preparando una estrategia para reducir la dependencia de su economía del exterior, a través de un plan que lleve al país a acercarse a la autosuficiencia para blindarse ante la nueva 'era del desorden'. Este cambio puede suponer una seria amenaza para los grandes socios comerciales del 'gigante asiático'.

Economía

Cada vez parece un poco más evidente que la generación que se incorporó al mercado laboral durante la anterior crisis financiera (2007) y las siguientes van a tener un futuro complejo. La generación más preparada, una infancia cómoda, unos padres totalmente entregados (y preocupados) por lograr el bienestar de sus hijos... Todo hacía indicar que esta generación iba a tener un gran porvenir. Sin embargo, las dos crisis más devastadoras desde la Gran Depresión de 1929, el drástico incremento del precio de la vivienda (principal inversión de un hogar) y algunos servicios básicos (educación, sanidad...) y la necesidad de 'mantener' a la vasta generación del 'baby boom' pueden ser fatales y desembocar en un choque de generaciones que divida a la sociedad. Si la tendencia continúa como parece, en algún momento se tendrá que producir un punto de inflexión, ya sea natural o provocado, que resuelva una situación que parece insostenible.

Economía

La economía española se queda atrás. El fuerte rebrote del covid-19 en buena parte del país, junto a un sector productivo muy vulnerable a esta pandemia, están alejando a la economía española de Europa. Mientras que algunos países como Alemania, Países Bajos o incluso Italia están viendo mejoras en las previsiones económicas realizadas por diferentes organismos, en España ocurre todo lo contrario. Las previsiones publicadas la semana pasada por el Banco de España y por Funcas han venido a confirmar lo que se viene viendo desde agosto: España se descuelga de Europa.

Economía

La brecha entre ingresos y gastos ha seguido erosionando las finanzas públicas españolas en julio. Este fuerte desequilibrio suma ya 102.345 millones desde principios de año, lo que ha llevado a la deuda pública a alcanzar niveles que no se veían desde 1907, en términos relativos, tras tocar el 103,68% del PIB (116% si se asume una caída del PIB del 12%). En términos absolutos (euros contantes y sonantes), la deuda está en máximos históricos. Los datos publicados pertenecientes al mes de julio muestran un aumento más leve que el de meses pasados hasta una deuda total de 1,291 billones de euros, frente a los 1,188 billones de diciembre de 2019. De esta forma, la deuda que acumulan las administraciones públicas se aleja cada vez más de los niveles vistos durante y después de la anterior crisis. Ya hay que remontarse más de un siglo atrás para encontrar unos niveles de deuda similares. No obstante, se espera que la deuda siga avanzando durante el año.

Economía

Una crisis económica sin precedentes ha generado una respuesta fiscal y monetaria sin precedentes. Los gobiernos de los países desarrollados han lanzado vastas redes de protección para evitar que esta pandemia genere un drama aún mayor. Además, otros países como EEUU, Alemania, Francia o Italia han puesto en marcha grandes planes de gasto discrecional y/o rebajas de impuestos que pretenden amortiguar la caída de la actividad. Mientras, los bancos centrales han cumplido con su parte facilitando al máximo la financiación de esas políticas con bajadas de tipos y mastodónticas compras de activos en el mercado secundario, evitando así que el canal de crédito se quede 'seco' en el peor momento posible. Sin embargo, todos estos billones (euros-dólares) pueden quedar taponados o atrapados en cuentas de ahorro y en en los activos financieros, esterilizando parcialmente el efecto de estas políticas sobre la economía real.

Previsiones

Mejores previsiones económicas para unos y mucho peores para otros: la brecha se amplía. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé que la economía global se contraerá este año un 4,5%, mejorando así en 1,5 puntos la previsión lanzada en junio, cuando las economías avanzadas comenzaban a abandonar el letargo que había supuesto los diferentes confinamientos. Ahora, con la recuperación económica ya en marcha y el virus controlado en China y con una expansión más modesta en otros países, la OCDE pone el foco en las regiones en las que el covid-19 está descontrolado, lo que podría generar fuertes diferencias entre países.

Mercado laboral

En economía, los razonamientos que parecen más sencillos y coherentes muchas veces no solo no lo son, sino que además pueden ser hasta contraproducentes. No existen soluciones fáciles a problemas complejos. Esta semana, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo del Gobierno, criticó la propuesta del ministro de Seguridad Social y Migraciones de premiar a quienes retrasen su jubilación. El argumento de Díaz fue simple: si los más mayores permanecen más tiempo en el mercado laboral esto entorpecerá la inclusión de los más jóvenes al trabajo. Sencillo, rotundo y parece que hasta tiene sentido, pero no.

Economía internacional

La economía china está mostrando un comportamiento sorprendente. Todo hace indicar que el 'gigante asiático', pese a haber sido el primer epicentro de la pandemia del covid-19, terminará este año con un crecimiento económico positivo y sin haber entrado en recesión técnica. El coronavirus golpeó primero a China hundiendo su PIB en el primer trimestre. Sin embargo, la expansión del covid hacia el resto del mundo y las férreas políticas de Pekín para controlar al virus han generado una situación un tanto singular: el país donde se originó la pandemia terminará el año con una economía más fuerte. Ahora, el propio covid está ayudando a la economía china a través de un fuerte aumento de las exportaciones relacionadas con la pandemia, mientras que la demanda interna se recupera, lo que permitirá a la economía cerrar la brecha en el PIB este año, mientras que países como España no recuperarán los niveles de producción económica previos a la pandemia hasta 2022 o 2023.