Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.
Política monetaria

Se presumía una reunión tranquila para el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). No se preveían movimientos de tipos, ni cambios en el programa de compras. Lo única 'misión' para Lagarde, que tenían en la agenda la mayor parte de los expertos, era la necesidad de dar un mensaje 'dovish' (dar a entender que se puede ir aún más allá con las políticas expansivas) que aplacase, aunque fuera temporalmente, el 'rally' del euro, una nueva amenaza contra la inflación y la recuperación económica (a través de las exportaciones). Sin embargo, la timorata respuesta de Christine Lagarde, junto a otros hechos (no toda la culpa es de ella), terminó con un euro apreciándose con cierta intensidad respecto al dólar y contra la cesta de divisas de las principales parejas comerciales de la Eurozona.

Economía

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, además, ha anunciado una ligera revisión de las previsiones económicas de junio. Los economistas del banco han reducido el impacto del coronavirus para este año reduciendo la caída del PIB de la zona euro al 8% respecto al 8,7% estimado anteriormente. Sin embargo, la recuperación para los siguientes ejercicios va a ser más moderada. Para 2021, el crecimiento previsto es dos décimas inferior hasta el 5% y para 2022, una décima inferior al 3,3%.

Política monetaria

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, no ve la reciente apreciación del euro como un problema acuciante para la inflación, aunque ha reconocido que a medio plazo sí puede tener un impacto negativo sobre los precios. Por ahora, sobre el reciente 'rally' del euro, Lagarde ha asegurado que "el tipo de cambio no es nuestro objetivo", unas declaraciones que han desatado fuertes subidas para la divisa europea en el mercado, que se acerca nuevamente a los 1,19 dólares por unidad.

Economía

La economía se mueve a través de ciclos. Por ejemplo, antes de la recesión económica causada por el covid-19, EEUU firmó el ciclo económico expansivo más largo de su historia, con 129 meses seguidos de crecimiento, casi once años de expansión tras la Gran Recesión de 2007-2008. Aunque los ciclos marcan un antes y un después, muchos de ellos están envueltos en un marco más amplio similar, lo que permite realizar una agrupación más gruesa en eras o súper-ciclos. Este 2020 podría marcar el fin de una de esas eras y el comienzo de otra nueva, según el banco alemán Deutsche Bank. El mundo abandona la segunda era de la globalización para adentrarse en la 'Era del Desorden'. Este nuevo súper-ciclo contará con varias tendencias que lo diferencian de los demás, pero sobre todo tiene su sello en la reversión de la globalización y transición demográfica.

Economía

Tras una caída en picado de la actividad económica durante el segundo trimestre (y parte del primero en algunos países), el rebote posterior ha sido fuerte porque, entre otras cosas, se partía desde muy abajo. Los países desarrollados impusieron una hibernación forzada a sus economía en lo peor de la pandemia, por lo que el crecimiento trimestral que ha venido con la reapertura era una tarea relativamente sencilla, que además ha contado con el apoyo monetario y fiscal de bancos centrales y gobiernos. Pero tras la euforia que ha supuesto recuperar parte de la normalidad (primera fase de la recuperación), ahora llega la parte más dura de la recuperación, que además cuenta con la amenaza de los rebrotes de covid que se están produciendo en varias partes del mundo. Esta parte podría estar protagonizada por un crecimiento más lento, un aumento del desempleo, moderación del consumo, descenso del precio de la vivienda...