Economía
Las asignaturas pendientes se acumulan y el tiempo se agota. En las últimas dos décadas, España no ha logrado reducir la brecha de renta per cápita con los países más avanzados de la zona euro. El sempiterno problema de la baja productividad impide que la economía nacional recorte distancia con países como Alemania o Austria con los que comparte moneda. A ese problema que lleva décadas sin resolverse, se le van sumando nuevos obstáculos que no hacen sino complicar aún más la situación, como pueden ser la transición demográfica, la desigualdad económica o una deuda pública creciente. Estos desafíos, todos relacionados entre sí, marcarán el devenir de la economía española en las próximas décadas, por ello desde el Banco de España piden un elevado grado de consenso, porque las decisiones no serán fáciles: "Retos estructurales, requieren respuestas estructurales".