Economía
El Gobierno de Alemania anunció hace unos días un ambicioso paquete de estímulos para contrarrestar el impacto de la crisis del coronavirus. El fuerte golpe de esta recesión se ha centrado en los países a los que van gran parte de las exportaciones germanas (Francia, Reino Unido, Italia...), por lo que el Gobierno de Merkel está centrando todos sus esfuerzos en estimular la demanda interna, en un intento por suavizar el desplome el desplome de la demanda exterior, aunque ello suponga llevar a la mínima expresión el superávit comercial del que tan orgullosos se sienten los alemanes. Entre estas medidas de estímulo, llama la atención la drástica bajada temporal del IVA. Sin embargo, los alemanes no dan puntada sin hilo, tanto la rebaja como su temporalidad tienen unos objetivos claros: estimular el consumo con la mayor fuerza posible en el momento que más se va a necesitar.