Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.
Economía

El Gobierno de Alemania anunció hace unos días un ambicioso paquete de estímulos para contrarrestar el impacto de la crisis del coronavirus. El fuerte golpe de esta recesión se ha centrado en los países a los que van gran parte de las exportaciones germanas (Francia, Reino Unido, Italia...), por lo que el Gobierno de Merkel está centrando todos sus esfuerzos en estimular la demanda interna, en un intento por suavizar el desplome el desplome de la demanda exterior, aunque ello suponga llevar a la mínima expresión el superávit comercial del que tan orgullosos se sienten los alemanes. Entre estas medidas de estímulo, llama la atención la drástica bajada temporal del IVA. Sin embargo, los alemanes no dan puntada sin hilo, tanto la rebaja como su temporalidad tienen unos objetivos claros: estimular el consumo con la mayor fuerza posible en el momento que más se va a necesitar.

Economía

Las choques entre los países de la periferia y los del norte de Europa cuando hay dinero de por medio parecen inevitables, como está ocurriendo en la actualidad con los fondos de recuperación. Estas diferencias entorpecen la búsqueda de una solución permanente a los problemas de la zona euro o de la Unión Europea si se quiere ir más lejos. Además, las divergencias en sus economías parecen haberse acentuado desde la creación del euro, que eliminó el filtro de los tipos de cambio, con unas economías que ahorran mucho y venden más al exterior (supuestamente 'ahorradoras') junto a otras que consumen más y compran más bienes y servicios extranjeros (supuestamente 'despilfarradoras').

Economía

Las crisis económicas son un trago duro para millones de personas que se ven afectadas de forma directa e indirecta. Sin embargo, cada recesión económica también puede ser una lección para el futuro, un aprendizaje que puede marcar la diferencia. Por ejemplo, en esta ocasión gobiernos y banca central han reaccionado con una intensidad sin precedentes y sin límites aparentes (al menos en el lenguaje) al impacto causado por el coronavirus. Las políticas que tardaron en desplegarse años durante la crisis de 2007-2008, ahora se han puesto en marcha en cuestión de semanas. Además, una parte de estas medidas se ha modificado para que sus efectos lleguen casi de forma directa a la población y las empresas más afectadas. Este cambio se puede ver reflejado en el crecimiento de la oferta monetaria (medida por el agregado monetario M3) que crece al mayor ritmo de los últimos doce años. El crédito está fluyendo hacia las empresas más necesitadas, mientras que el gasto público de los gobiernos está llegando directamente a las manos de los ciudadanos más vulnerables, a la par que las primas de riesgo se mantienen a raya en Europa con la decisiva intervención del banco central. Pese a que esta recesión económica no tiene precedentes en la economía moderna, el trago podría terminar siendo menos duro gracias a estas políticas.

Mercado laboral

Es la pregunta del millón. La recuperación del empleo ha comenzado en mayo. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha hundido la actividad económica, generando la mayor recesión económica en décadas para EEUU y otros países desarrollados. Aunque lo peor ya ha pasado, el impacto sobre el mercado laboral puede dejar heridas más profundas e incluso cicatrices casi imborrables. La evolución del coronavirus será vital para saber cuándo se recuperará el empleo perdido, lo que complica los pronósticos. Sin embargo, tras destruir decenas de millones de puestos de trabajo, parece casi inevitable que EEUU termine este año con la tasa de paro mostrando un doble dígito. A pesar, incluso, del esperanzador dato de empleo publicado este viernes, que muestra una sorprendente creación de 2,5 millones de empleos en mayo. A medida que se recupere la actividad, millones de americanos que se encuentran fuera de la fuerza laboral podrían sumarse a la búsqueda activa de empleo, presionando al alza la tasa de paro.

Economía

Si algo ha quedado claro durante esta pandemia del coronavirus (hablando de economía) es la enorme incertidumbre que se ha generado en torno a los indicadores clave (PIB, inflación, paro...). Economistas, políticos y analistas han ido lanzando sus variopintas predicciones sobre la profundidad de la recesión y sobre la potencia de la recuperación. De la salida en 'V' (recuperación rápida y fuerte) se pasó a la 'U' (algo más lenta y con una fase de bajo crecimiento antes del despegue), más tarde a la 'V asimétrica' o 'logo de Nike' (más dolorosa y desigual aún que la 'U'), ahora se abre una predicción realizada por José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social y Migraciones de España, que apuesta por una salida en forma de 'candil' o 'lámpara de Aladino', que prevé un crecimiento fuerte a corto plazo que se estabilizará (creando una especie de meseta) en lo que será la nueva normalidad económica. Al final, esta 'lampara de Aladino' es otra variación o subespecie de la recuperación en 'V asimétrica'. ¿Cuál será la forma final?

Política monetaria

El Banco Central Europeo (BCE) no ha decepcionado. La institución presidida por la francesa Christine Lagarde ha superado las expectativas generadas anunciando un aumento del programa de compras contra la pandemia (PEPP) de 600.000 millones de euros, hasta un total de 1,350 billones. Los analistas preveían un aumento de entre 300.000 y 500.000 millones. Este es un mensaje claro para el Tribunal Constitucional alemán que en un fallo reciente acusaba al BCE de falta de proporcionalidad en el programa de compras de activos PSPP. Lagarde ha asegurado que se encontrará una solución positiva a este problema.

Economía

Mientras que en España el Gobierno debate qué impuestos se deben subir próximamente para incrementar la recaudación, en Alemania el recién aprobado plan de estímulos ha venido con una rebaja fiscal debajo del brazo. El Gobierno de Ángela Merkel ha rebajado el IVA general en tres puntos porcentuales hasta el 16% y el reducido en dos puntos hasta el 5%. Una medida temporal que pretende relanzar el consumo y reducir así el impacto de la crisis del coronavirus. España tiene un tipo general de IVA del 21%, uno reducido del 10% y otro súper-reducido del 4%.