La Cumbre de la OTAN que se celebra estos días en Madrid es una cita clave no sólo por el momento en que se celebra, sino muy especialmente por las consecuencias que tendrá a medio plazo. La invasión rusa de Ucrania ha desatado el pánico en Europa y a poner de relieve la necesidad de incrementar los presupuestos destinados a seguridad y defensa, yendo más allá de los trabajos para la implantación de la Política Común de Seguridad y Defensa.