La entrada de STC, participada al 64% por el soberano Public Investment Fund (PIF) de Arabia Saudí, en el capital de Telefónica es la primera oportunidad (por relevancia y tamaño) para poner a prueba las costuras del modelo español de autorización previa de inversiones extranjeras en sectores considerados como "estratégicos" recién entrado en vigor el 1 de septiembre. En este sentido, varias son las incógnitas que se irán despejando en las próximas semanas, pero probablemente otras no desaparecerán hasta, por lo menos, finales de este año.