El dato adelantado de inflación de abril supone reducir levemente el enorme susto de la inflación de marzo, pero muestra con toda su crudeza hasta qué punto vamos a sufrir durante bastante tiempo un proceso inflacionista extraordinariamente perjudicial para familias y empresas. El indicador clave es la inflación subyacente, la cual se sitúa en este mes en el 4,4% interanual, marcando máximos relativos de los últimos años.