- 12/05/2020, 15:54
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Tue, 12 May 2020 15:54:26 +0200
La crisis del coronavirus puede causar, si no se sabe reaccionar adecuadamente, daños irreparables a nuestra economía. Es preciso tomar nota de esto, porque ya surgen síntomas vinculados a lo que, por lo que se percibe, se unen a incrementos adicionales, incluso, peligrosos que resulta obligado rechazar. A todas estas circunstancias es preciso agregar otro déficit seguro: el derivado del sector exterior, tanto de la balanza de bienes como no digamos en la de servicios, dado lo que sucede, y puede persistir, en el turismo. Debería agregarse la posibilidad de un aumento del desempleo, ese que situaba a España, una y otra vez, en el conjunto de los peores países con altas tasas de ese dato. Esto dará lugar a problemas con la opinión pública y, para conseguir su aplauso, se recurrirá al anunciado intento de alterar radicalmente la reforma laboral de Rajoy, lo que generará, aún más, enorme incremento del paro. Por todo lo dicho, hay que recomendar que, de momento, estemos muy atentos, no solo a datos inmediatos, sino a lo que de ellos se deriva en planteamientos a largo plazo, incluyendo lo que puede suceder en el mundo financiero, y por ello conviene estar muy al tanto de lo que se indique desde el Banco de España.