Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

El petróleo está viviendo meses de gran volatilidad. Pero en las últimas semanas, las fuertes oscilaciones de su cotización parecen apuntar más hacia abajo que hacia arriba. El contexto macroeconómico se está deteriorando de una forma tan rápida, que ni las sanciones sobre el petróleo y derivados rusos (que entrarán en vigor en 2023) están siendo capaces de evitar la corrección del oro negro, que se deja ya más de un 30% desde los máximos de marzo.

bolsa, mercados y cotizaciones

La libra esterlina ha tenido un mal verano y está volviendo aún peor de las vacaciones. Los vaivenes políticos con la salida de Boris Johnson de Downing Street y la llegada de Liz Truss no están ayudando. La nueva primera ministra ha puesto sobre la mesa un recorte de impuestos no visto en décadas que ha asustado al mercado. Su insistencia en la propuesta sigue mermando a la libra y no pocas voces apuntan ya a una intervención del Banco de Inglaterra (BoE) para salvar la moneda. La posibilidad de una reunión de emergencia del organismo antes de la programada en noviembre para decretar una contundente subida de tipos cobra cada vez más fuerza, con los medios ingleses deslizando la posibilidad de que la institución emita algún tipo de comunicado.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado sus nuevas proyecciones de crecimiento económico para 2022 y 2023. Como era de esperar, estas nuevas previsiones han venido con recortes en el crecimiento y revisiones al alza de la inflación. La OCDE habla de un escenario de "drástica desaceleración del crecimiento" que puede llevar a varios países de la zona euro a la recesión, aunque este no parece el caso de España, que mantendrá un crecimiento positivo, al menos, en el conjunto del año 2022 y 2023.

La economía de China se enfrenta a una nueva realidad. Tras décadas de un crecimiento desorbitado, los motores que han llevado a esta economía a ser la segunda más grande del mundo se están deteniendo. Pekín tendrá que aceptar este nuevo escenario (con objetivos cada vez inferiores de crecimiento) y poner el foco en la mejora del bienestar de la población, crecer menos pero mejor. Con una población activa menguante, una acumulación de capital que le queda poco recorrido y un sistema educativo que ha llegado ya prácticamente a todos los rincones del país, las mejoras de productividad y el crecimiento económico parecen condenados a vivir en una 'mediocridad' similar a la de las economías avanzadas. El problema es que China ha llegado a este 'estancamiento' antes de lo que se creía. Este es quizá el mayor reto al que se enfrenta Pekín en las próximas décadas, un reto que podría impedir que China llegue a su destino: la prosperidad económica.

Potente revisión al alza del crecimiento en España. El PIB español registra una variación del 1,5% en el segundo trimestre de 2022 respecto al trimestre anterior en términos de volumen (descontando la inflación o deflactor del PIB). Esta tasa es 1,7 puntos superior a la registrada en el primer trimestre (que el INE ha revisado a la baja con una contracción del -0,2%) y cuatro décimas superior a la avanzada el pasado mes de julio. Este mayor crecimiento se debe, grosso modo, a un mejor comportamiento de las exportaciones, frente a la caída de las importaciones. Por otro lado, la variación interanual del PIB se sitúa en el 6,8%, frente al 6,7% del trimestre precedente. Esta tasa es cinco décimas superior a la avanzada el pasado 29 de julio, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística.

La economía y la banca central se encuentran en una encrucijada. La actividad en la Eurozona se está desacelerando a marchas forzadas, mientras que la inflación no para de subir. Ante la desaceleración de la economía y la subida de precios, los gobiernos europeos están aplicando políticas fiscales (ayudas, subvenciones a la gasolina...) que, en última instancia, están estimulando la demanda y agravando la inflación. Esto sucede a la vez que el Banco Central Europeo intenta hacer todo lo contrario. Esta falta de coordinación y coherencia entre política fiscal y monetaria podría obligar al BCE a ir más allá con las subidas de tipos para intentar ganar la batalla a la inflación.

La economía de la zona euro, incluida España, tendrá que hacer frente a unos meses sumamente complicados. Las perspectivas sobre PIB e inflación han ido empeorando mes a mes. Lo que en principio parecía que iba a ser una desaceleración de la economía, junto a una inflación elevada, ahora apunta a una recesión profunda, más larga de lo esperado y con unos precios "indeseablemente altos".

Las autoridades chinas han demostrado en los últimos años gran pericia para mantener a la economía a flote en medio de grandes tempestades. China es esa economía que parece que va a 'estallar' en cualquier momento y por cualquier lado, pero que finalmente se sobrepone contra todo pronóstico. Ahora, Pekín se encuentra en uno de esos momentos delicados en los que la economía parece estar al borde del precipicio. La actividad se ha ralentizado a niveles no vistos en décadas (sin contar el peor trimestre del covid), a la vez que la pandemia fuerza confinamientos masivos y que se produce una implosión controlada del sector inmobiliario. Esta combinación fatal está generando numerosos defaults que a su vez están poniendo a prueba incluso a las empresas públicas del país, que se están adentrando en una peligrosa trampa de deuda.

Este miércoles los mercados han vuelto a vivir momentos de caos tras el anuncio de Vladimir Putin de movilizar parcialmente a Rusia para que cientos de miles de reservistas puedan ir a la guerra de Ucrania. Las bolsas han cotizado con volatilidad y nerviosismo (la bolsa rusa ha llegado a caer cerca de un 6%), mientras que el euro ha optado por retroceder frente al dólar, perdiendo incluso los 0,99 centavos por unidad de la moneda europea. Mientras tanto, el petróleo ha subido con fuerza, rebasando por momentos los 93 dólares por barril en el caso del Brent, que al cierre europeo ha bajado a la zona de los 90 dólares. Hay que recordar que Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo del mundo, solo por detrás de Arabia Saudí.

El Riksbank ha dado la sorpresa. El banco central más antiguo del mundo, fundado en 1668, ha anunciado una subida de tipos de 100 puntos básicos, una decisión histórica que pretende poner coto a la inflación: "La inflación es demasiado alta. Está socavando el poder adquisitivo de los hogares y dificultando tanto a las empresas como a los hogares la planificación de sus finanzas. La política monetaria ahora debe endurecerse aún más para que la inflación vuelva a la meta", sentencia el comunicado del banco sueco, que pone así tierra de por medio con el BCE.