La economía de la zona euro, incluida España, tendrá que hacer frente a unos meses sumamente complicados. Las perspectivas sobre PIB e inflación han ido empeorando mes a mes. Lo que en principio parecía que iba a ser una desaceleración de la economía, junto a una inflación elevada, ahora apunta a una recesión profunda, más larga de lo esperado y con unos precios "indeseablemente altos".
Deutsche Bank acaba de plasmar este escenario en unas nuevas previsiones que anticipan un escenario mucho más oscuro del que preveía hace solo mes y medio. La recesión llegará prácticamente a todos los puntos de la zona euro y se prolongará hasta finales de 2023.
La peor parte se la lleva Alemania. "Alemania es el país más expuesto a la restricción del suministro de gas y recortamos nuestra previsión del PIB para 2023 desde el -1% a una caída del 3-4%. También revisamos la previsión del PIB de la zona del euro del -0,3% al -2,2%", según se desprende de las nuevas previsiones publicadas este miércoles.

Los precios disparados de la energía están encareciendo sobremanera las operaciones de miles de empresas que durante años han mantenido su competitividad gracias a una energía barata, unos costes laborales controlados y la inversión en tecnología. Ahora, la industria alemana y europea parece haber perdido cada uno de los pilares que habían convertido al bloque en la región con mayor superávit por cuenta corriente del mundo. Es más, los últimos datos publicados por el Banco Central Europeo revelan que la Eurozona está incurriendo en déficits comerciales. La Eurozona está importando mucho más de lo que exporta. Uno de los motores de la economía europea está totalmente gripado.
"La situación se ha deteriorado mucho y rápido"
"A mediados de julio habíamos actualizado nuestras previsiones de crecimiento de la zona del euro anticipando una leve recesión a mediados del invierno debido a la reducción en el suministro de gas de Rusia a través de Nord Stream 1 (NS1). La situación se ha deteriorado desde entonces", aseguran los economistas de DB.
"Ahora prevemos una recesión más larga y más profunda que en julio, con una caída del PIB real de la zona del euro cercana al 3% en conjunto entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2023. Tal caída, yendo desde el pico hasta el valle será un 50% mayor que la observada durante la crisis del euro, pero aproximadamente la mitad de la observada durante la Gran Recesión", sentencian los expertos del banco alemán.
Desde Deutsche Bank apuntan, además, que "hay factores que podrían generar más desventajas: un invierno más frío de lo esperado o una mayor amplificación del choque de competitividad. Nuestras expectativas de inflación general medida por el IPC en la zona euro en 2022 y 2023 se han reducido unas décimas hasta el 8,2% y el 6,2% respectivamente, principalmente por el descenso del precio del petróleo... A pesar de una recesión más profunda, mantenemos nuestra previsión de tasa de depósito final del BCE del 2,5%".
Estos expertos creen que, si la recesión arrastra el empleo y las expectativas de inflación más de lo esperado, la subida del BCE podría detenerse en un 2%. Las subidas de tipos también podrían crear ciertos riesgos para las economías más vulnerables y endeudadas, como es el caso de Italia, donde la deuda sobre PIB supera el 150%. "La recesión y el aumento de los tipos pueden poner a prueba la estabilidad italiana... no obstante, mientras los estados miembros continúen cumpliendo con las reglas fiscales y económicas de la UE, el mercado debe seguir confiando en el respaldo de TPI".
España entrará en recesión
Alemania e Italia están entre los países más afectados, mientras que España, Portugal o Francia resistirán mejor la crisis por su menor dependencia energética de Rusia. La economía española debería crecer alrededor de un 4% este año, impulsada por la recuperación del turismo y la ayuda de los fondos europeos. Además, aunque España es uno de los países más vulnerables a las subidas de tipos (elevada deuda y una parte importante de las hipotecas están a tipo variable), este 2022 aún podría aguantar bien el tipo, puesto que las emisiones netas de deuda no serán excesivamente importantes.
No obstante, en 2023 la situación podría ser un tanto más peliaguda. Los economistas de DB esperan que el PIB real de España se contraiga un 1,% interanual en 2023 y repunte un 1,9% interanual en 2024. En términos trimestrales, nuestras proyecciones anticipan un -0,4% intertrimestral en el cuarto trimestre de 2022 (4T-2022), una fuerte caída del -1% intertrimestral en el 1T-2023 y -0,4% trimestral en el T2-2023. Se espera que la actividad se estabilice en términos generales en el verano de 2023 y comience a repuntar en el cuarto trimestre de 2023 hasta el 0,6% intertrimestral y se mantenga en este elevado ritmo de crecimiento trimestral a lo largo de 2024.
"En general, España está relativamente menos expuesta al shock de la energía y el gas. La 'excepción ibérica' concedida a España y Portugal en primavera de este año para aliviar la presión sobre los precios de la electricidad en los hogares es el reflejo de esa realidad. A pesar de ello, esperamos que España se vea gravemente afectada este invierno por la recesión. Los hogares españoles están relativamente más expuestos al endurecimiento de la política monetaria por parte del BCE", advierten los expertos de DB.
El menor espacio fiscal de España, junto y el gran shock inflacionario mermarán los ingresos reales disponibles de los hogares, "arrastrando severamente el consumo". A diferencia de los 'macro' shocks anteriores (la crisis financiera, la del Euro y el covid), la inversión pública debería apoyar materialmente la inversión total en la economía", sentencia el informe.