VIVIENDA A FONDO
Comprar una vivienda para después ponerla en alquiler es un negocio rentable de bajo riesgo. Grandes y pequeños inversores apuestan por el sector inmobiliario para aumentar sus ahorros, aunque antes de dar el paso hay que tener en cuenta varios factores como el importe de la vivienda, los cargos e impuestos que conlleva la operación, los gastos de mantenimiento y el precio al que se alquilará el inmueble. Con todas esas variables se calcula la rentabilidad del alquiler.