A pesar del aumento del precio de la luz y su efecto también perjudicial sobre la cesta de la compra, el gasto más importante que tiene que hacer una persona que no dispone de una vivienda en propiedad es el alquiler. Se trata de un pago que marca la economía personal en todas sus vertientes, desde el ahorro hasta el consumo, y que está en el centro de todos los focos por su alta cuantía.
Tanto es así que existen muchas teorías y métodos que versan sobre el alquiler: tanto para gastar la menor cantidad posible como para determinar cuál debería ser el límite de gasto en ese concepto. Una de ellas es la denominada como 'regla de las 40 veces'.
Esta regla tiene como objetivo determinar cuál es la cantidad máxima de dinero que una persona debería gastar en alquiler: su importe de alquiler mensual no tendría que ser superior, multiplicado por 40, al importe de su salario anual. El trabajador ha de buscar en todo momento alquileres que le permitan ajustarse a estos límites de gasto.
Si puede cumplir con esta 'regla de las 40 veces', el ciudadano tendrá un alquiler relativamente ajustado y podría distribuir el resto de su salario en otros conceptos (gastos en alimentación, facturas, cultura, ocio, turismo...) de forma más o menos razonable y sin sufrir estrecheces económicas.
Para hacer el cálculo de la cantidad que idealmente se debería pagar de límite hay que acudir a nuestro salario anual neto (el bruto no cuenta, ya que no hace referencia a la cantidad de dinero que se puede gastar) y dividirlo entre 40. Con esta operación se tendría ese importe máximo de alquiler:
-Si una persona cobra 15.000 euros netos anuales, su cantidad máxima de gasto en alquiler debería ser de 375 euros mensuales.
-Si un trabajador tiene un sueldo de 20.000 euros netos anuales, el precio máximo de alquiler que debería pagar es de 500 euros mensuales.
-Con un sueldo neto anual de 25.000 euros, un trabajador podría pagar un alquiler mensual de hasta 625 euros.
Con estas cifras, es evidente la dificultad de conseguir una alquiler de una cuantía que cumpla con la 'regla de las 40 veces'. Según el índice elaborado por Idealista para el mes de noviembre, el precio medio del alquiler en España fue de 10,5 euros por metro cuadrado, por lo que los anteriores ejemplos dejarían a los trabajadores con opciones de alquilar pisos de 37, 47 y 59 metros cuadrados, respectivamente, sin contar que en las grandes ciudades los precios incluso pueden ser superiores.
La otra alternativa, claro está, sería compartir piso con desconocidos, un amigo o nuestra pareja. De lo contrario, no se podrá cumplir con ese límite que marca la 'regla de las 40 veces'.
Es por eso que este método habla de lo que debería ser una situación ideal (que un trabajador gaste como máximo esas cantidades establecidas en concepto de alquiler) y no de uno que se pueda aplicar fácilmente en la vida real. Se conforma más bien como un índice que marca lo que sería adecuado para no convertir el alquiler en un gasto desproporcionado.
