El 2021 ha cerrado con una caída del precio medio del alquiler del 3,6%, siendo este el primer año de descensos desde 2014, lo que sitúa el metro cuadrado en 10,27 euros.
¿Pero es realmente esta cifra un indicador de que algo ha cambiado en el mercado español? Lo cierto es que la media nacional, no es más que eso, una media que difícilmente puede reflejar la diversa realidad que se vive en cada municipio de España, ya que el mercado de la vivienda en nuestro país es totalmente heterogéneo.
Por ello vamos a bajar la lupa a las dos grandes plazas de este país, que, pese a que tampoco representan la realidad exacta y actual de otros muchos municipios, sí que son un marcador de tendencias, un termómetro que adelanta lo que pasará en otros muchos mercados de España en los próximos meses. De este modo, Madrid y especialmente Barcelona llevan ventaja al resto de ciudades y dejan la huella que después siguen otros mercados.
En este contexto, la subida de precios que ha experimentado la Ciudad Condal al cierre de 2021, con un encarecimiento medio de las viviendas en alquiler del 8,2%, puede llevarnos a pensar que este 2022 la media nacional vuelva a cerrar en positivo.
Si bien, hay que tener en cuenta que este pasado año en concreto entró en juego un factor que puede desvirtuar el papel de Barcelona como guía del resto de mercados, ya que desde hace poco más de un año la ciudad está regulada con una ley de limitación de los precios del alquiler.
Según María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, este sería un factor que habría impactado en el encarecimiento del alquiler en la Ciudad Condal y que le habría empujado a distanciarse de la tendencia de Madrid, donde los precios cerraron el año con una caída del 1,4%.
Evolución de Madrid frente a Barcelona
"Barcelona comenzó a caer desde junio de 2020 con un -1,5%, y Madrid lo hizo un mes después en julio de 2020 con un 0,2%. Realmente ambas ciudades se han comportado de manera muy similar durante más de un año. Mostrando caídas muy semejantes y a un ritmo muy parecido", explica la experta.
La moderación de las caídas, en ambas ciudades se dio al mismo tiempo. "Tras alcanzar picos máximos, ambas comenzaron a mostrar bajadas un poco más contenidas en julio y agosto de 2021. A partir de ahí, fueron moderándose, hasta que en octubre de 2021, Barcelona, por primera vez, se "separaba" de Madrid. Barcelona finalizó la tregua con una subida del 4,8% en noviembre y cierra el año con un aumento del 8,2%", apunta Matos.
Podríamos decir que, tal y como Barcelona comenzó a presentar descensos un poco antes que Madrid, entra dentro de la normalidad que Madrid se alargue un poco más en esas caídas y ambas finalicen con un periodo muy similar de caídas de entre 17 o 18 meses de descensos continuados.
"Sin embargo, una cosa es que deje de bajar y otra que muestre una subida del 8% tan repentinamente. Hay un factor en Barcelona que puede estar acelerando la finalización de los descensos y empujando al alza los precios", detalla la directora de Estudios de Fotocasa.
La ley de limitación de precios según el índice de referencia aplicada por la Generalitat podría estar provocando una contracción de la oferta en esta ciudad.
Según Matos, ya hay propietarios que están retirando sus viviendas del mercado del alquiler porque dicen no compensarles la renta fijada por la administración catalana. "La incertidumbre provocada por la crisis sanitaria se va disipando cada vez más, y eso hace que la demanda de alquiler vuelva a subir con fuerza en las ciudades más pobladas, a los niveles normales que teníamos en febrero de 2020 (tal y como indican nuestros estudios de Fotocasa Research)".
Matos: "En estos momentos, la demanda en Barcelona es fuerte y si la oferta es menor, el precio irá al alza"
Mientras tanto Madrid, sigue un ritmo natural, y probablemente en los próximos meses comencemos a ver ascensos en el precio, pero no al ritmo tan acusado de Barcelona.