
Una de cada diez viviendas tuvo como destino la inversión. Así lo señalan los datos de las casas intermediadas por Alfa Inmobiliaria. De este total, aproximadamente un 90% son inversores que compran para alquilar, mientras que el 10% restante compra para reformar y vender inmediatamente, según se desprende de un estudio interno realizado por la compañía.
"En la actualidad concurren múltiples razones para que esta tendencia se consolide", afirma Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria. La vivienda ha sido tradicionalmente el principal ahorro de las familias españolas, pero "la política de tipos bajos de interés, unida a la imposibilidad de obtener alguna rentabilidad por los depósitos, y la creciente inflación, está llevando a muchos pequeños y medianos ahorradores a considerar de nuevo la vivienda como un valor refugio", concluye.
"Creo que, si se siguen dando las condiciones actuales -recuperación del mercado de trabajo-, financiación a bajo interés (si bien es previsible que esto cambie en el corto y medio plazo) y creciente inflación, el número de compraventas para la inversión continuará creciendo", añade Duque.
El interés del inversor en vivienda varía dependiendo de la región. En este sentido, el principal protagonismo, según los datos de Alfa Inmobiliaria, se lo llevan Madrid, Málaga, Valencia y en cuarto lugar Barcelona, tanto en la ciudad como en su área de influencia, en todos los casos. Canarias, Sevilla y Mallorca también se suman al interés por parte de los inversores. "El pequeño inversor busca propiedades en aquellas ciudades que tras la pandemia se han mostrado más resistentes a los vaivenes de la economía, y más atractivas por ofrecer buenas condiciones de vida, o lugares de concentración para el empleo o la formación", afirma el vicepresidente de Alfa Inmobiliaria.
Tipología de vivienda
La vivienda más buscada por el pequeño inversor para rentabilizar a través del alquiler, según Alfa Inmobiliaria, es la de uno o dos dormitorios, con una buena ubicación. "Siempre será más rentable, y menos arriesgado, adquirir dos apartamentos pequeños que un piso grande", recuerda Duque.
Además de la vivienda para destinar al alquiler, existe otro tipo de inversor que busca busca propiedades muy deterioradas para reformar y vender en poco tiempo. "En este caso la clave es medir muy bien la inversión necesaria para actualizar la vivienda, de modo que una vez reformada, y pagadas todas las obligaciones fiscales, la operación siga dejándonos un margen". En este caso, ni la ubicación, ni el tamaño es tan importante como en otros casos.