Política monetaria
La flexibilidad del BCE ha cambiado de dirección. Si durante meses o años este término hacía referencia a la posibilidad de añadir más estímulos y bajadas de tipos, ahora la flexibilidad mira al lado opuesto: un ajuste monetario para contener la inflación que podría llegar este mismo año. "Creedme, cuando las condiciones se cumplan actuaremos porque es nuestro deber", ha asegurado Christine Lagarde, presidenta del BCE. Los mercados han recibido el mensaje del banco central y ahora descuentan hasta tres subidas de tipos para este 2022.