La Reserva Federal ha vuelto a demostrar la enorme influencia que tiene sobre los mercados financieros globales a corto plazo. Unas pocas palabras pueden cambiar el rumbo de las bolsas y los bonos. Jerome Powell, presidente de la institución, lanzó este miércoles un mensaje más hawkish de lo esperado, dejando todas las puertas abiertas a un endurecimiento agresivo de la política monetaria para contener una inflación que ha ido demasiado lejos: retirada de los estímulos a corto plazo y subidas de tipos más intensas y más rápidas. Esta receta se le está atragantando a los mercados. Las bolsas y los bonos están cayendo con violencia, generando cierto pánico entre los inversores.
Después de divagar durante varias reuniones e insistir en la pura transitoriedad de una inflación que supuestamente no tenía la capacidad para generar una espiral precios-salarios, la Fed se ha puesto seria. Como era de esperar, un giro levemente brusco de la política monetaria tiene su consecuencia directa en unos mercados que estaban seguían descontando unos beneficios elevados y unos tipos de interés relativamente bajos.
Las caídas en Asia superan el 3% en el Nikkei japonés y el Kospi coreano, en Europa la apertura también se ha teñido de rojo, mientras que el bono americano ya roza el 1,85% de rentabilidad. Por otro lado, como se puede ver en el gráfico el dólar ha reaccionado con una apreciación intensa contra el euro durante y después de la reunión. Este movimiento en cruce de divisas más líquido del mundo revela que la Fed ha sido mucho más agresiva de lo que se esperaba. La banca vuelve a ser el sector mejor parado de este endurecimiento monetario, con subidas que llegan a ser de más del 1% para algunas entidades del Viejo Continente.

Los mensajes clave de la reunión revelan que la flexibilidad de la Reserva Federal ha cambiado de dirección: ahora se hará todo lo que sea necesario para evitar que la inflación se descontrole, frente al "se hará todo lo necesario para apoyar la economía" que venía dominando el discurso de la banca central desde que comenzó la pandemia del covid.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, se mostró agresivo durante la conferencia de prensa al enfatizar que la demanda laboral y la inflación son muy altas ('ambos mandatos' apuntan en la dirección de una política monetaria más estricta). Powell pasó mucho tiempo discutiendo los riesgos de que la inflación se mantenga elevada por más tiempo.
Las claves de la Fed
-La Fed reconoce ahora de forma clara y concisa que "pronto será apropiado subir el rango objetivo de los fondos federal", es decir, la primera subida de tipos llegará en marzo.
-Powell indicó que cada reunión "está viva" (no hay nada decidido, ni reuniones de transición) y por lo tanto se negó a descartar subidas de tipos de incluso 50 puntos básicos (hay que recordar que la Fed ha venido subiendo los tipos de 25 en 25 puntos básicos en los últimos años).
-Ahora el mercado descuenta de forma clara cinco subidas de tipos este año (en marzo, mayo, junio, septiembre y diciembre) frente a las cuatro anteriores.
-La Fed dio detalles sobre el tiempo o el ritmo de la reducción del balance (QT) pero Powell dejó entrever que la Fed lo discutirá en las próximas dos reuniones esta materia, insinuando que es probable que el QT comience en junio, adelantando así la reducción neta del balance tres meses respecto a las previsiones.
-Por último, como señala Mohamed A. El-Erian en una opinión publicada en Bloomberg, la Fed ha eliminado del comunicado la opción de usar todas las herramientas para apoyar la economía. "El anuncio de la Fed no satisfará a quienes la habían instado a mantener la máxima flexibilidad a la luz de una economía que se enfrenta tantos retos y unos mercados que han experimentado una volatilidad considerable recientemente".
Mantener anclada la inflación
Los analistas de Danske Bank sostienen en su análisis matutino que la Fed ha hecho lo que tenía que hacer: "Lo que la Fed debe hacer es endurecer las condiciones monetarias/financieras para poner fin a la narrativa de una inflación muy fuerte entre los consumidores, las empresas, los inversores y los medios de comunicación". Esta idea que está rondando la cabeza de la sociedad es la que tiene la capacidad de desanclar las expectativas de inflación a largo plazo y echar a perder el trabajo de los últimos años del banco central de EEUU.
Estos expertos explican que las condiciones financieras y la política monetaria siguen siendo muy laxas y expansivas aunque los mercados ya estuvieran descontando más de cuatro aumentos de tipos de interés este año, "por lo que es probable que la Fed deba hacer más de lo que actualmente prevé para endurecer las condiciones financieras".
La próxima reunión será clave. No solo llegará, presumiblemente, la primera subida de tipos, sino que además se podrían dar más pistas sobre la reducción del balance que tantos quebraderos de cabeza generó en el mercado monetario en 2018.
En un segundo documento, la Fed oficializó sus planes para reducir el balance y confirmó que la principal herramienta de política monetaria siguen siendo los fondos federales y que "la reducción del tamaño del balance de la Reserva Federal comenzará después del proceso de aumento del rango objetivo para los fondos federales haya comenzado".
La reducción del balance se hará "de manera predecible, principalmente mediante el ajuste de las cantidades reinvertidas de los pagos del principal". También quiere que su balance "a largo plazo" esté compuesto "principalmente" por valores del Tesoro, según revela la nota y explican los economistas de ING en un análisis.