A la espera de conocer cuál será finalmente la fórmula de gobierno en Alemania, probablemente el hecho más relevante de las elecciones alemanas de este domingo no sea la ruptura del bipartidismo con el consiguiente aumento de la inestabilidad, sino la retirada política de Ángela Merkel. La impulsora y artífice del Tratado de Lisboa que supuso la refundación de una Unión Europea que prácticamente no ha jugado ningún papel en la campaña de ninguno de los candidatos, y que se enfrenta, una vez más, a una encrucijada de incertidumbres sobre su reorganización y su futuro.