El Partido Socialdemócrata alemán (SPD) ha ganado las elecciones federales celebradas este domingo en Alemania, ligeramente por delante de la coalición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU). Sin embargo no podrá gobernar en solitario y se abre un proceso de negociación de pactos para poder gobernar.
El candidato a canciller del SPD, Olaf Scholz, destacaba el "gran éxito" obtenido y ha apostado por un "cambio en el gobierno".
Previamente, el secretario general del SPD, Lars Klingbeil, explicó que "siempre supimos que iba a ser un final ajustado. Sabíamos que sería una campaña electoral ajustada, pero está claro que el SPD tiene un mandato de gobierno".
Coalición de derechas
El candidato a la Cancillería alemana de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), Armin Laschet, ha convocado, nada más conocer los resultados, a los demás partidos a forjar una coalición "contra un gobierno de izquierda".
El candidato conservador adelantó incluso el nombre de la alianza, "coalición futuro", que incluiría a la Unión Social Cristiana (CSU) al Partido Liberal Demócrata (FDP) y a Los Verdes.
En esa misma línea parece situarse el FDP, cuyo presidente Wolfgang Kubiscki, subrayaba que "queremos participar en el Gobierno. Estamos dispuestos a negociar", ha explicado, al tiempo que ha apuntado a la Coalición Jamaica (por los colores negro, amarillo y verde de los tres partidos implicados), aunque ha asegurado que están abiertos a otras fórmulas.
La líder de Los Verdes, Annalena Baerbock, reconocía que aunque han mejorado mucho "no ha sido suficiente, pero el partido tiene un deber de cara al futuro".
A excepción del partido de ultraderecha AfD (Alternativa por Alemania), denostados para pactos en la escena política alemana, todos los votos obtenidos por las diferentes formaciones cuentan en el proceso de negociación abierto.
Unos 60,4 millones de ciudadanos estaban llamados a votar, alrededor de 1,3 millones menos que en las elecciones de 2017, de las que surgió una repetición de la gran coalición entre el bloque CDU-CSU y SPD. En esta ocasión, sin embargo, ninguna de las dos partes parece dispuesta a reeditar dicho pacto. Los socialdemócratas lanzan guiños a Los Verdes, que aspiraban a obtener su mejor resultado histórico, mientras que el bando conservador se inclina más hacia el Partido Democrático Libre (FDP).
Los sondeos previos a los comicios ya venían anticipando un escenario postelectoral sin mayorías, donde el partido ganador estaría abocado a tejer nuevas alianzas que, tras ocho años de gran coalición entre la CDU y SPD parecen abiertas a la incorporación de hasta tres partidos.
La gran coalición
La 'gran coalición' engloba a los dos grandes bloques: actualmente el conservador, integrado por la CDU y su socio bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU), y el socialdemócrata. Aunque hubo breves experiencias en el pasado, ha sido bajo la batuta de Angela Merkel cuando se ha consolidado esta opción.
La canciller gobernó con el SPD en tres de sus cuatro mandatos desde 2005, con la única excepción del periodo transcurrido entre 2009 y 2013 en que se apoyó en el Partido Democrático Libre (FDP). Sin embargo, la gran coalición parece ahora una opción menos viable habida cuenta del auge de otros partidos que serían más afines a las dos principales formaciones.
Coalición de centro derecha
Los conservadores y liberales -la CDU y el FDP- conforman la alianza natural del centro-derecha y ya saben lo que es gobernar juntos, la última vez hace menos de una década. Con Helmut Kohl al frente del Gobierno, ya fue la opción predilecta para el bloque conservador.
El candidato de la CDU a la Cancillería, Armin Laschet, gobierna con los liberales actualmente en Renania del Norte-Westfalia, por lo que si logra la victoria solo tendría que trasladar a nivel federal lo que ya aplica en el estado más poblado del país. Laschet ha aplaudido públicamente esta hipotética coalición.
Socialdemócratas y verdes
Otra posibilidad sería la unión del SPD con Los Verdes. Los Verdes se dispararon en los sondeos este año, con picos de intención de voto superiores incluso al 20%. Sin embargo, el fervor tras la elección de Annalena Baerbock como candidata se ha desinflado ligeramente y la opción más viable ahora pasa por que se incorporen como socios menores en una futura coalición.
Entre 1998 y 2005, con Gerhard Schroeder como jefe de Gobierno, el SPD ya se apoyó en la formación ecologista para gobernar. El candidato socialdemócrata en estas elecciones, Olaf Scholz, criticado en campaña precisamente por no dejar claro con quién está dispuesto a gobernar, sí ha sentenciado sin "ninguna duda" que Los Verdes es su opción predilecta.
La coalición de izquierdas no suma
El SPD y Los Verdes encajan pero se verán abocados a depender de un tercer socio si entre los dos no suman una mayoría suficiente en el Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán, que tendría que pasar por sumar al FDP.
A nivel regional, esta tercera opción suele ir asociada a Die Linke (La Izquierda). Sin embargo, la suma de los tres partidos de izquierdas no concede la mayoría.
Además, los analistas coinciden en que esta opción sería más difícil de justificar entre ciertos votantes a nivel nacional. No en vano, Die Linke aún arrastra un pasado vinculado a la Alemania del Este y mantiene posiciones políticas controvertidas, por ejemplo cuando pide la ruptura con la OTAN.
Los colores del semáforo
El SDP y Los Verdes también podrían mirar hacia el FDP como tercer socio, pero parece improbable que los liberales estén dispuestos a llegar al poder a costa de elevar al Gobierno a los otros dos partidos y las negociaciones emprendidas en otras ocasiones han derivado en fracasos. Solo ha funcionado en Renania-Palatinado, donde se ha reeditado esta coalición roja-amarilla-verde tras los comicios celebrados en marzo de este mismo año.
Tres grandes bandas
La gran coalición podría transformarse en otra conocida como Kenia, si a conservadores y socialdemócratas se suman Los Verdes, lo que supondría un gobierno a tres bandas y con una mayoría absoluta consolidada.
Al igual que ocurre con otras alianzas, no se ha probado en el ámbito federal, pero sí en el estatal. En 2019, sí se optó a nivel regional por probar 'Kenia' para contener a la AfD, más por improvisación que porque realmente fuese un acuerdo tripartito natural.