La banca española, firmante al completo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, ha acelerado en los últimos años sus compromisos con el medio ambiente, tanto a nivel interno como externo, para garantizar la transición hacia una economía sostenible. Además, el sector financiero tiene otro papel en esta misión, canalizar los recursos para servir como el motor del cambio. Sin embargo, a los ambiciosos objetivos marcados por las Naciones Unidas, también se llegan con pequeños cambios, de los que el consumidor final puede ser partícipe. Por ello, varias de las entidades que operan en España ya han lanzado en los últimos años créditos verdes para apoyar a aquellos clientes que dirijan sus decisiones de compras (desde una vivienda, una reforma para hacer más sostenible un inmueble o un coche no contaminante) hacia la mejora del planeta y hacerlas más ventajosas.