El anuncio de Pfizer sobre el éxito de los resultados de su vacuna contra el coronavirus da un giro de 180 grados a la situación de la banca, muy impactada por la crisis sanitaria. Los principales bancos españoles cerraron los nueve primeros meses del año con unas pérdidas conjuntas de 7.734 millones de euros, asfixiadas por el incremento de provisiones para cubrirse de los riesgos de la pandemia y los menores ingresos por los bajos tipos de interés y las menores comisiones por la caída del consumo. Sin embargo, la esperada vacuna vira la situación, ya que acerca la recuperación de la economía y el fin de la crisis. El conjunto de la banca española podría elevar su beneficio más de 10.000 millones de euros, ante las menores provisiones que tendrían que dotar por el menor riesgo y, también, por el ahorro de gastos que conllevará los ajustes puestos en marcha en el Santander y el Sabadell y las reestructuración que traerán la fusión de CaixaBank y Bankia y la previsible unión de Unicaja y Liberbank. Esto supondría una vuelta al beneficio del conjunto del sector.
Los principales bancos del país han realizado provisiones extras para cubrirse de los riesgos de la pandemia y el futuro incremento de la mora por más de 8.000 millones de euros. Sin embargo, si la recuperación económica se adelanta con la vacuna, mejorará la situación de las familias y empresas españolas alentando su capacidad de afrontar sus compromisos, la reducción de la morosidad y por tanto, la liberación de provisiones. No obstante, las previsiones son dispares, mientras el FMI alargó el viernes la recuperación para España a 2025, el Banco de España aseguró que con la vacuna se descarta el peor escenario para la economía.
El supervisor mantiene una previsión del incremento de la mora del 9% por la crisis, frente a casi el 5% actual. No obstante, la banca tiene capacidad para afrontar un alza de hasta el 13%, aunque la llegada de la vacuna podría estabilizar estas previsiones. De momento, en Europa se mantiene abierto el debate sobre cuál será el incremento de los impagos, aún sin una cifra clara. El presidente del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), adscrito al BCE, Andrea Enria, señaló que las entidades europeas podrían encontrarse con una morosidad de 1,4 billones por esta crisis, superiores a los niveles de la recesión de 2008. Sin embargo, la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, que lidera el mecanismo encargado de resolver entidades con problemas, atenuó esta semana esta previsión, asegurando que los estímulos puestos en marcha por los Gobiernos (avales, ERTEs o moratorias) frenarán el incremento de la mora.
No obstante, si al final sale adelante la creación de un banco malo conjunto europeo, tal y como se debate en el BCE, también servirá de mecanismo de alivio a la banca para desaguar sus impagos.
Otro factor que juega a favor de la banca para mejorar su beneficio son los ajustes puestos en marcha durante esta crisis para ganar ahorros. El Santander prevé recortar 4.000 puestos en España y el resto de países de Europa para ahorrar 1.000 millones en costes, el 6,3% de su base actual. Asimismo, el Sabadell, que ajustará 1.800 empleos, también prevé ahorros de 115 millones, en torno al 9% de sus gastos en España. Por su parte, la fusión de CaixaBank y Bankia se podría saldar con unos 8.000 empleados menos y unas sinergias de 770 millones, el 16% de sus costes conjuntos; mientras que una futura unión de Unicaja y Liberbank conllevaría ahorros de unos 150 millones, el 23% de su base de costes conjunta. Así, las principales entidades ahorrarían en torno a 2.000 millones de euros de cara a los próximos dos años, lo que se sumará a su beneficio.

Mejora de la rentabilidad
Una pronta mejora de la economía también redundará en los ingresos del sector, que verán incrementada su facturación por comisiones ante el mayor consumo y uso de tarjetas y TPVs y por las mayores comisiones cobradas por la gestión de fondos de inversión, muy mermadas por la deprimida situación del mercado en los últimos meses. Sin olvidar el impacto en los tipos de interés, que previsiblemente se mantendrán bajos, aunque el anuncio de la vacuna ya hizo rebotar el euribor diario del -0,483 en el que estaba el pasado lunes al -0,472 del martes. Además, a pesar de que la banca ha elevado en la crisis la concesión de préstamos a empresas a través de los avales, los tipos de interés estaban tomados por el Gobierno. El nuevo crédito a las compañías fuera de estos avales tendrán intereses más altos que mejorarían los ingresos del sector.
Por otro lado, un escenario de una recuperación temprana, según los analistas Barclays, podría influir en el BCE a la hora de levantar el veto del dividendo a la banca, lo que rebajaría sus costes de capital. Asimismo, desde la casa de análisis, concluyen que todos estos factores positivos se traducirán en una mejora de la rentabilidad de la banca. A mayores ingresos y menores provisiones, más beneficio y rentabilidad. Concretamente, desde Barclays prevén que las entidades de la zona euro eleven su ROTE (rentabilidad sobre capital tangible) del 4,4% de 2020 al 5,6% en 2021 y hasta el 7,2% en 2022. El consenso del mercado es, con un 7,4% para 2022.
Pese a los efectos positivos para la banca de la vacuna, también hay puntos en contra que retrasarán la recuperación. Barclays apunta a que "algunas empresas y consumidores estarán más apalancados que antes, lo que podría afectar al crecimiento futuro y a la calidad de los activos del sector". Las familias aún tendrán que remontar de los efectos del desempleo y los ERTEs y las empresas salir de su mayor endeudamiento. Además, el BCE ya ha denotado prudencia ante una subida de tipos, asegurando que se mantendrán bajos hasta que la situación mejore. Finalmente, la JUR avisa que retirada pronta de los estímulos por parte de los gobiernos podría tener efectos negativos en los hogares y las compañías.