Renta variable | Cierre europeo
- 17/03/2020, 17:36
Compañías como Airbus, Renault o Electricité de France (EDF) son las joyas de la corona de Francia, empresas de carácter estratégico en la aviación, el automóvil o la energía. En muchas de ellas, el Estado galo tiene una participación importante, que se traduce bien en una suculenta rentabilidad en bolsa o en unos jugosos dividendos.
Los mercados han arrancado con un pequeño respiro después de las impactantes caídas de los últimos días. No obstante, IAG vuelve a ser pasto de las ventas con un descenso que supera el 10%.
Marzo de 2020 será recordado en la historia por muchas razones. Una de ellas, los impresionantes desplomes que han protagonizado las bolsas que ya han vivido varias sesiones negras, dejándolas en estado crítico. Ni si quiera el anuncio de una acción coordinada de los bancos centrales logró que, en una jornada como ayer, se frenase el pánico vendedor.
La pandemia del coronavirus ha sumergido a Wall Street en el décimosexto mercado bajista desde la Segunda Guerra Mundial, y aunque esta circunstancia atañe solo a las bolsas y no implica automáticamente la caída de la economía en una recesión, los bancos centrales han corrido a sofocar este riesgo, que economistas, gestores y analistas reconocen que es elevado no solo para Estados Unidos o la eurozona, condenada ya sin remedio, sino a nivel global.
Las acciones y los bonos soberanos se desplomaron el lunes. Al mismo tiempo, el riesgo país superó los 3.400 puntos básicos, como respuesta a los temores sobre el impacto en la economía global que tendrá la pandemia de coronavirus que golpea al mundo.
La agenda del martes traerá consigo la reunión prevista del Consejo de Ministros de Finanzas de la Unión Europea, en plena oleada de medidas para paliar los efectos de la crisis del coronavirus. Asimismo, se publicará el dato de producción industrial de febrero en EEUU y la confianza de los inversores alemanes.
El presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), Jay Clayton, ha defendido que la Bolsa debería permanecer abierta a pesar de las caídas abruptas que lleva registrando en los últimos días.
Son momentos difíciles para las empresas que se ganan el sustento con la venta de seguros de vida y salud, pero doblemente para las que además gestionan activos y patrimonio, con el reciente desplome de las bolsas. Es el caso de Axa, cuya acción ha perdido un 47% en el parqué en lo que va de año y ya es la firma de protección financiera más castigada entre las grandes compañías que cotizan en bolsa. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
El presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), Jay Clayton, ha defendido que la Bolsa debería permanecer abierta a pesar de las caídas abruptas que lleva registrando en los últimos días.
La bolsa de Nueva York no tiene límites para crecer. Sus principales índices pueden subir sin freno en una sesión. Sin embargo, Wall Street sí tiene tope para las caídas. El mercado estadounidense cuenta con unos mecanismos conocidos como circuits breakers (o 'cortafuegos') que tienen como objetivo evitar una escalada de la histeria descontrolada en el parqué. ¿Cómo funcionan? ¿Desde cuándo existen?
Nueva jornada de fuertes ventas en las bolsas mundiales. Ni las medidas de los gobiernos ni la intervención de los bancos centrales han conseguido calmar a los inversores que, después del ligero rebote del viernes, hoy vuelven a ensañarse con la renta variable. Pese a todo, la compañía se anotó una subida del 0,39% en bolsa mientras el Ibex se dejó un 7,88%.
El rebote del pasado viernes fue un espejismo. Las principales bolsas europeas encaran una nueva semana que se antoja catastrófica. Sus principales índices sufren caídas este lunes que ya rondan el 6%. Y por momentos han amenazado con ser mucho peores. En España el Ibex 35 desciende a los 6,107 puntos tras perder un 7.88% y salva los mínimos de 2012, aunque durante gran parte de la jornada se ha llegado a mover incluso en niveles no vistos desde principios de 2003 (mínimo intradía en los 5.803 enteros). Y en Estados Unidos se han vuelto a activar los mecanismos antipánico ante el desplome de más del 10% de sus índices. Los bancos centrales continúan anunciando acciones coordinadas de estímulo para la economía con el fin de mitigar el impacto de la pandemia del Covid-19. Pero su todavía incalculable golpe a nivel global hace que el miedo siga condicionando los mercados. El dólar se debilita un 1% frente a sus principales pares al tiempo que el petróleo se deprecia otro 8%.
El rebote del pasado viernes fue un espejismo. Las principales bolsas europeas encaran una nueva semana que se antoja catastrófica. Sus principales índices sufren caídas este lunes que rondan el 6%. Y por momentos han amenazado con ser mucho peores. En España el Ibex 35 desciende a los 6.107 puntos tras perder un 7,88%. No obstante salva los mínimos de 2012, aunque durante gran parte de la jornada se ha llegado a mover incluso en niveles no vistos desde principios de 2003 (mínimo intradía en los 5.803 enteros). En Estados Unidos se han vuelto a activar los mecanismos antipánico de Wall Street. Los bancos centrales continúan anunciando acciones coordinadas de estímulo para la economía con el fin de mitigar el impacto de la pandemia del COVID-19. Pero su todavía incalculable golpe a nivel global hace que el miedo siga condicionando los mercados. El dólar se debilita frente a sus principales pares al tiempo que el petróleo se deprecia otro 11% y pierde la barrera psicológica de los 30 dólares el barril.
Es un lugar común entre los inversores decir aquello de que el mejor momento para comprar Amazon fue hace veinte años, cuando la acción tenía un precio irrisorio en comparación con los más de 2.000 dólares que ha llegado a alcanzar este año. Sin embargo, para quienes no se hubieran podido subir al tren de la firma estadounidense, las últimas caídas recientes son una gran oportunidad.
La bolsa de Argentina se desplomaba un 10,4% tras los primeros negocios del lunes afectada por la aversión al riesgo global ante el temor a una recesión mundial por causa del coronavirus, luego de que la Reserva Federal (Fed) aplicara un nuevo recorte de tasas de interés.
El coronavirus está decidido a llevar a los índices bursátiles y a las empresas a perforar sus mínimos en los mercados de valores. Esto ocurre con una de las mayores sociedades de inversión de todo Reino Unido, Standard Life Aberdeen. La compañía con sede en Edimburgo lleva desde el 19 de febrero (día en el que la propagación del coronavirus se agravó) teñida de rojo en la bolsa.