Compañías como Airbus, Renault o Electricité de France (EDF) son las joyas de la corona de Francia, empresas de carácter estratégico en la aviación, el automóvil o la energía. En muchas de ellas, el Estado galo tiene una participación importante, que se traduce bien en una suculenta rentabilidad en bolsa o en unos jugosos dividendos.
En lo que va de año, la República francesa ha perdido en torno a 28.800 millones de euros por la caída del valor bursátil de las once empresas en las que cuenta con una mayor participación: EDF, Eramet, Renault, Air France-KLM, Safran, CNP Assurances, Airbus, Orange, Engie, Thales y Aéroports de Paris (ADP).
Entre todas ellas, tres han perdido más de 5.000 millones de capitalización en bolsa desde el 31 de diciembre. Es el caso de EDF, en la que Francia posee el 83,5% del capital. Su tamaño disminuye alrededor de 5.980 millones de euros. A comienzos de año valía 30.813 millones y el 16 de marzo valía 23.650 millones. Esto supone que el valor de la participación gala pasa de 25.800 a 19.800 millones.
Airbus es la siguiente. El Estado posee el 11,01% del capital del consorcio aeronáutico. Su valor bursátil era de 102.000 millones de euros al inicio del ejercicio, lo que representaba que la participación pública valía 11.302 millones. Ahora, la capitalización ha caído a los 48.100 millones y, por tanto, el valor de la compañía que corresponde a Francia es de 5.327 millones.
Asimismo, 5.166 millones de euros ha descendido el valor de la participacion francesa en Aéroports de Paris. Si en enero el Estado valoraba su participación del 50,63% en 8.800 millones de euros, ahora está en el entorno de los 3.600 millones.
De hecho, ADP está en un proceso de privatización aprobado por la Loi Pacte, todavía pendiente de entrar en vigor, por lo que la empresa que gestiona aeródromos como Orly o Charles de Gaulle podría ceder la gestión a una compañía particular por un número de años; si bien existe una cierta oposición por los dividendos que esta participación reporta al Estado y el hecho de tratarse de las fronteras exteriores del país.
Ya hace un par de años, Francia redujo su participación ligeramente en Renault y Engie. Emmanuel Macron, presidente de la República francesa, apostó por reducir la participación estatal en algunas empresas estratégicas y crear un fondo de innovación para pymes con los ingresos obtenidos.
La participación francesa en Safran (13,16%) ha perdido otros 3.700 millones de euros en lo que va de año; otros 2.600 millones en Engie; 1.700 millones en Thales; 1.200 millones en Renault y 1.163 millones en Orange.
En el caso de Air France-KLM, donde el Estado posee un 14,29% del capital, ha perdido 342 millones de euros. La capitalización bursátil de la aerolínea casi se ha reducido a la mitad, algo menos de 2.000 millones, y por lo tanto el valor de la participación francesa ha pasado de los 607 a los 265 millones.
