
En periodos convulsos en renta variable si hay algo casi seguro es el viraje de muchos inversores a lo que consideran activos defensivos. En este sentido, el impacto del coronavirus se ha hecho notar, para bien, en algunos sectores como es el energético. Así, Engie ya suma este año un avance de más del 15%, lo que la llevó ayer a marcar máximos no vistos desde 2015.
"La mayoría de las empresas de servicios públicos europeas y estadounidenses tienen muy poca o ninguna exposición directa a China, sin embargo, el coronavirus puede aumentar el sentimiento por el sector defensivo, reflejando lo que sucedió durante la epidemia del SARS", indica Elchin Mammadov, analista de la industria de Bloomberg. De hecho, desde que empezó a conocerse la propagación del virus, el sector de las utilities europeo ha ganado casi un 10%, siendo el más alcista del continente (en 2020 ya protagoniza un rebote del 17%).
Además del impulso extra que le haya podido dar el coronavirus, lo cierto es que Engie atraviesa un buen momento. Como destacan desde JP Morgan, "Engie es la primera utility del sector que se adapta a lo que vemos como el nuevo mundo (...). Está en una posición única para construir una plataforma global que será difícil de replicar por los competidores". El objetivo del grupo es ser el líder mundial en la transición hacia la eliminación de las emisiones de carbono.
Hace unos días se conoció que su CEO, Isabelle Kocher, la única mujer al frente de una de las 40 empresas del índice Cac, no renovará su cargo, finalizando así su andadura en la empresa en mayo. Según comunicó la compañía, "el consejo de administración ha considerado que la profundización de la estrategia necesita un nuevo liderazgo".
El próximo 27 de febrero el grupo francés dará a conocer las cuentas del conjunto de 2019 y el consenso de mercado espera un beneficio de unos 2.500 millones de euros, lo que implicaría más que duplicar el resultado anterior.
"Engie está decidida a potenciar el hidrógeno como energía alternativa, algo muy interesante"
En 2018 sus números se vieron lastrados por los problemas nucleares en Benelux. Coincidiendo con la presentación de ese año, Engie comunicó que entre 2019 y 2021 planea abandonar una veintena de países para concentrar sus esfuerzos en otros veinte países y una treintena de grandes áreas de crecimiento. Además, indicó que invertirá hasta 12.000 millones de euros en el mismo periodo para reforzar su apuesta por las energías renovables.
"Vemos a Engie como una atractiva opción para invertir en un sector que presenta un importante potencial de desarrollo como es el de las energías renovables y el del asesoramiento a grandes empresas y entidades locales para alcanzar el objetivo de reducción de emisiones de carbono. Además, la firma está decidida a potenciar el hidrógeno como fuente de generación eléctrica alternativa, algo que consideramos muy interesante", indican desde Link Securities.