La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) encontró este jueves otro motivo para rebajar su tono restrictivo en 2023. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre en Estados Unidos cayó al 6,5% frente al 7,1% del mes anterior. Un dato que concordó con las proyecciones que hacía el mercado y que también coincidió con la evolución del IPC subyacente (en el 5,7%) que descarta la energía y alimentos básicos y que se sitúa en niveles no vistos en casi un año.