Redactor de elEconomista.es. Este es un buen sitio para encontrar informaciones de bolsa y mercados financieros. También escribo en Ecotrader y podrás escucharme en el podcast Estrategia de Mercado.

La primera sesión de 2023 se caracterizó por la compra de bonos soberanos europeos ante el cierre del mercado nipón, el londinense y Wall Street por ser festivo en sus correspondientes países. Pero a pesar del recorte de los rendimientos en la renta fija de la última sesión, bonos como el alemán siguen en máximos no vistos desde junio de 2011. La deuda alemana a diez años saltó a 2023 por encima del 2,5%, aunque al cierre de este lunes se asentara en el 2,44%.

La bolsa europea ha asegurado la primera sesión del año en positivo sin la referencia de mercados como Wall Street que se mantuvo este lunes cerrado por ser festivo en Estados Unidos (al igual que en el parqué londinense y en el nipón). Estas alzas permitieron al Ibex 35 iniciar el 2023 con un aumento del 1,7%, hasta los 8.369 puntos.

El naufragio del Méduse, inmortalizado por Théodore Géricault en La balsa de la Medusa, también sirve para retratar la evolución de la bolsa en el 2022: un desastre del que apenas hay supervivientes. Sin embargo, y aunque los pronósticos para el año que viene apuntan a unos meses volátiles en el cambio al 2023, también se atisban oportunidades en la renta variable.

La Reserva Federal de Estados Unidos actuó antes y con mayor contundencia que sus pares este año a la hora de levantar los tipos de interés. Una dinámica que llevó al dólar a lo más alto del podio de las divisas.

La mayor parte de las grandes compañías españolas ya divulgaba información relativa a los criterios ESG de sus actividades antes de la aprobación de la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), lanzada desde el Parlamento Europeo el pasado mes de noviembre. Pero ha sido con esta directriz con la que se pretende mejorar la rendición de cuentas y transparencia ante los objetivos y criterios a favor de una economía ejemplar con el medio ambiente o con su entorno social.

El Banco de Inglaterra (BoE) quiere acelerar la venta de bonos soberanos con los que se hizo recientemente y de emergencia para evitar el colapso de la deuda nacional. El BoE anunció su intención de colocar 3.250 millones de libras esterlinas en deuda a corto plazo (hasta los siete años según su criterio), el mismo importe en títulos de vencimiento medio (de siete a 20 años) y lo mismo para los bonos de largo recorrido (más de 20 años de vencimiento).

La última intervención de la presidenta del Banco Central Europeo disparó el interés de los bonos soberanos de la eurozona, pero ninguno de ellos saltó tanto como la italiana en las últimas jornadas. La prima de riesgo italiana escaló hasta los 215 puntos básicos, un nivel que no solo aviva las inquietudes del mercado sobre el devenir de la economía del país sino que sitúa el diferencial respecto a la deuda alemana por encima del indicador en Grecia que este lunes se mantuvo bajo los 206 puntos básicos.

La Reserva Federal de Estados Unidos impuso un tono restrictivo tras la reunión de esta semana dando por sentado que los tipos de interés seguirán altos (y por más tiempo). Al cierre de 2022, los tipos de referencia en el país se sitúan en el 4,5% y el propio presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, deja la puerta abierta a que durante el año que viene se supere la barrera del 5%. De hecho, solo dos de los diecinueve miembros de la institución se mostraban a favor de situar los tipos por debajo de esa cifra al cierre de 2023.

La rentabilidad de la renta fija europea despuntó tras la intervención de Christine Lagarde con mayor impacto en los bonos soberanos de los países periféricos. Mientras el alemán a diez años alcanzó de nuevo el 2,1% de rendimiento -lo que supone un aumento que roza los 15 puntos básicos- los bonos de países como España o Portugal rozaron aumentos de 20 puntos básicos con la intención declarada de que el BCE seguirá con más incrementos de tipos de interés hasta conseguir su objetivo del 2% de inflación. Así, el bono español con vencimiento a diez años llegó al 3,16%, tras el fuerte impulso vendedor de este jueves.

El tráfico aéreo del 2022 no ha conseguido recuperar los niveles previos a la pandemia por la evolución de los precios del combustible y las restrictivas políticas de los bancos centrales. Ahora, es en el 2023 donde se calcula que las aerolíneas recuperarán la normalidad de su negocio.