Para sorpresa de extraños y, sobre todo, de propios, uno de los países que más 'castigado' se ha visto por las decisiones de Donald Trump, es Suiza. Aunque el país helvético entra en ese funesto, para el presidente de EEUU, grupo de países con los que su país tiene déficit comercial, los 'latigazos' recibidos han sorprendido ampliamente. Primero fue la pizarra con los aranceles del Día de la Liberación, en la que Trump penalizaba a Suiza con una tasa del 32%, muy por encima del 20% dictado ese día contra una Unión Europea mucho más menospreciada por el mandatario. Ahora, la Administración Trump le pone un estigma muy negativo al país alpino: lo incluye en su lista de vigilancia de sospechosos de manipular divisas. Esto coloca a Suiza al nivel de íntimos enemigos de Washington como China, nada menos.

Redactor de economía y mercados. Doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Un día se preguntó cómo cotizaba un bono y ya no hubo vuelta atrás.