Europa ha pasado en cuatro meses de celebrar el acuerdo histórico del estímulo económico frente a la pandemia a cuestionarse de nuevo su futuro. La Unión ha sufrido en este tiempo un doloroso repunte de casos del covid-19, que han parado en seco la recuperación. Y, sobre todo, se ha topado con el veto de Hungría y Polonia a sacar adelante los 1,81 billones euros para impulsar la economía por la condicionalidad del Estado de Derecho.