La UE se adentra en una nueva crisis tras ratificar los gobiernos de Hungría y de Polonia su decisión de bloquear la puesta en marcha el presupuesto de la Unión Europea para los próximos siete años y el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros con el que el bloque quiere relanzar la economía dado su rechazo a que las cuentas y ayudas europeas se vinculen al cumplimiento del Estado de derecho entre los socios. Este movimiento retrasará aún más la llegada de estas ayudas a los socios europeos.
El Gobierno húngaro, liderado por Viktor Orbán, ha impedido que los embajadores de los 27 ante la UE diesen un visto bueno preliminar a la Decisión de Recursos Propios, que debe ser aprobada por unanimidad entre las capitales. Sin su aprobación, la Comisión Europea no puede emitir la deuda con la que financiar el plan.
En ese encuentro estaba previsto que los socios comunitarios evalúen el reciente acuerdo sobre el Marco Financiero Plurianual (MFP) para el periodo 2021-2025, el pacto para establecer un mecanismo que vincule fondos europeos y Estado de derecho y la normativa que necesita la Comisión Europea para poder emitir la deuda con la que financiar el plan anticrisis.
"Los embajadores de la UE no han alcanzado la unanimidad necesaria debido a las reservas expresadas por dos Estados miembros", ha informado en la red social Twitter un portavoz del Gobierno alemán, que ostenta este semestre la presidencia de turno de la UE. El propio Orbán se ha puesto en contacto con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, para trasladarles su decisión final.
Ha sido el portavoz del Gobierno húngaro Zoltan Kovacs quien ha confirmado que su país es uno de los dos Estados miembros que se han opuesto. "Hungría ha vetado el presupuesto, como advirtió el primer ministro Orbán, porque no podemos apoyar el plan en su forma actual", ha dicho, para después añadir que es "contrario" a lo acordado por los líderes europeos en julio, informa Ep.
El otro Estado miembro que se ha opuesto a aprobar este instrumento legal ha sido Polonia, cuyo primer ministro Mateusz Morawiecki también había advertido durante las últimas semanas de los problemas de su Ejecutivo con el mecanismo pensado para proteger los principios y valores europeos.
La Decisión de Recursos Propios permite ampliar el presupuesto de la UE para los próximos siete años y también abre la puerta a que Bruselas pueda emitir la deuda con la que financiar el plan anticrisis. Sin que sea aprobada por los 27 no hay posibilidad de sacar adelante ni el presupuesto comunitario pactado ni el fondo de recuperación.
Este movimiento retrasa aún más la llegada de las ayudas europeas para la recuperación a los socios del bloque, ya que todavía no se podrá lanzar el procedimiento para que sea aprobado por los parlamentos nacionales, que podría alargarse hasta tres meses.
Incertidumbre en Bruselas
Antes de la reunión, un alto diplomático europeo había advertido de que la UE entraría en una nueva "crisis" si Budapest cumplía su amenaza de bloquear el paquete presupuestario. "Si, como ha anunciado el Gobierno húngaro, bloquean el presupuesto comunitario y la decisión sobre recursos propios, estamos de nuevo en una crisis", había señalado.
Las mismas fuente mostraban entonces su confianza en que las "conversaciones entre bambalinas" permitiesen evitar la "crisis" en la que la UE estaba "a punto de entrar", algo que finalmente se ha materializado.
Ahora, este asunto podría ser abordado por los jefes de Estado y de Gobierno este jueves en su reunión por videoconferencia de este jueves, prevista en un principio para abordar la gestión de la segunda ola de la pandemia.