Economía

La Eurocámara consigue 12.500 millones más para el presupuesto comunitario

  • El acuerdo despeja uno de los obstáculos para lanzar el estímulo frente al covd
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en el Parlamento Europeo. Foto: Reuters.
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Los líderes europeos necesitaron en julio algo más de cuatro días, con sus largas noches de negociación, para aprobar el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros. También acordaron el presupuesto plurianual comunitario para 2021-2027, de 1,074 billones de euros. Pero esa maratoniana cumbre dejó detalles en el aire, y sobre todo la posición del Parlamento Europeo aún por considerar.

La Eurocámara y el Consejo, que agrupa a los Estados miembros, han necesitado cuatro meses para pulir los flecos que quedaron tras la cumbre para lanzar el estímulo sin precedentes frente la recesión más profunda que ha sufrido la UE, a causa del covid-19.

Los negociadores de ambas instituciones llegaron este martes a un acuerdo sobre uno de los últimos obstáculos en el camino. Se trata de las cantidades adicionales que demanda el Parlamento para reforzar programas clave que fueron recortados en julio, como Erasmus, Horizonte 2020 (Innovación) o Salud.

Con el compromiso alcanzado, los eurodiputados consiguen destinar 12.500 millones adicionales a estas prioridades. La mayor parte, unos 11.000 millones, procederá de las multas que cobrará Bruselas de los casos de competencia en los próximos años. Fuentes comunitarias informan que se trata de una estimación conservadora, ya que las multas pueden rondar los 16.000 millones de euros en ingresos durante el periodo plurianual.

Esta cantidad de dinero "nuevo" se queda muy cerca de los 12.900 millones que suponía el suelo de la propuesta de los eurodiputados. Porque esta cantidad será la que se destine desde el presupuesto comunitario para pagar los intereses de los 750.000 millones de euros del fondo de recuperación, que la Comisión Europea tendrá que pedir en los mercados. La Eurocámara se oponía a que se cubriera a costa de recortar Erasmus, Innovación, Salud o la otra docena de programas afectados.

Más flexibilidad

El Parlamento también consigue redirigir dentro del presupuesto hasta 2.500 millones de euros hacia estos programas clave, en caso de que no se gasten en sus partidas originales, y destinar otros 1.000 millones para la llamada flexibilidad, para utilizar en casos de emergencia (como las catástrofes naturales).

Además, los eurodiputados arrancaron a los Estados miembros un compromiso más firme, aunque no con la carga legal que buscaban, para la introducción de los nuevos impuestos europeos durante los próximos años, como al plástico o al carbono. A través de ellos se financiará la devolución de los 750.000 millones durante las próximas tres décadas. Un paso considerado "histórico" por la Eurocámara, dado que reforzará la autonomía de las fuentes de financiación europea al añadir más recursos propios.

Ambos lados reconocieron que se trató de una dura negociación, pero se mostraron satisfechos con el resultado. El jefe negociador de la Eurocámara, el eurodiputado belga Johan Van Overtveldt, señaló que, tras haber peleado, se sentían "muy orgullosos de lo conseguido" para todos los ciudadanos europeos.

Nuevos obstáculos

Pero el proceso aun no ha terminado, y a partir de aquí incluso se puede complicar más. Así, los fondos de recuperación no se espera que lleguen hasta la segunda mitad de 2021, debido a las negociaciones pendientes, trámites e incluso amenazas de veto.

Los Estados miembros y la Eurocámara aun tienen que ratificar el acuerdo alcanzado por los negociadores de ambos lados. En el caso del presupuesto plurianual, se requiere la unanimidad de los 27 gobiernos, y Hungría ha amenazado con vetarlo dado que está descontenta con el compromiso alcanzado en el espinoso asunto de la condicionalidad del Estado de Derecho, acordado la semana pasada. Además, todos los Estados miembros tienen que aprobar el aumento del techo presupuestario comunitario, para que la UE pueda pedir prestados los 750.000 millones de euros. Un trámite que seguramente se alargará hasta la primavera, y en el que Hungría, además de Polonia, podrían dar problemas.

El embajador alemán, Michael Clauss, cuyo país preside este semestre el Consejo, urgió a que se concluyan todos los trámites para que el dinero pueda fluir hacia los Estados miembros cuanto antes.

"Espero que todos comprendan la urgencia de la situación y ayuden ahora a allanar el camino para la rápida implementación del presupuesto europeo y del fondo recuperación; nadie necesita nuevos obstáculos y más retrasos", dijo.

Condicionalidad

El punto pendiente que queda por negociar entre los Estados miembros y la Eurocámara es el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia, que movilizará 672.000 millones, la casi totalidad del fondo de recuperación. El principal punto de choque es la condicionalidad que tienen que cumplir los países para acceder a la ayuda. La Eurocámara quiere eliminar cualquier referencia a objetivos fiscales e incluir solo las recomendaciones de Bruselas que sean relevantes para superar la crisis de la pandemia.

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