La lucha entre la Eurocámara y el Consejo Europeo por materias como la vigilancia y cumplimiento del estado de derecho amenaza con retrasar la activación del fondo de recuperación así como el nuevo marco presupuestaria de la Unión para el periodo 2021 a 2027. Los negociadores proseguirán el miércoles sus debates. Mientras, el mayor estímulo de la historia previsto por la UE sigue en compás de espera. Hungría sería la principal víctima de esta condicionalidad, y ha amenazado con bloquear la tramitación del fondo frente a la pandemia si se endurece demasiado el mecanismo.
Los ministros de Exteriores de los Veintisiete llegaron a un acuerdo este lunes para aplicar el régimen de sanciones contra los responsables del fraude electoral y la represión de las protestas en Bielorrusia al propio presidente del país, Alexander Lukashenko, después de que Alemania presentara una propuesta que ha conseguido concitar la unanimidad de los países comunitarios.
La iniciativa germana para sancionar a Lukashenko ha recabado el consenso del Consejo de Asuntos Exteriores y cuenta también con el apoyo del Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell. Las fuentes consultadas reiteran que habrá una segunda ronda de restricciones en Bielorrusia y que, por unanimidad de los Veintisiete, el líder bielorruso estará en la lista de sancionados.
"Los ministros han dado luz verde a preparar el siguiente paquete de sanciones que incluirán a Lukashenko", ha confirmado Borrell tras el encuentro con los ministros del ramo celebrado en Luxemburgo. El jefe de la diplomacia comunitaria ha insistido en que los Veintisiete de forma unánime han aceptado la propuesta, al entender que lo que ha sucedido en el país tras la adopción de las sanciones, hace tan solo diez días, evidencia la falta de compromiso político de Minsk con una salida política a la crisis. Según Borrell, "no ha habido ninguna señal" de las autoridades para implicarse en el diálogo interno con la oposición ni para aceptar los trabajos de la OSCE. Los trabajos preparatorios para adoptar las sanciones continuarán ahora en el seno de los grupos de trabajo del propio Consejo. Se trata así del segundo paquete de sanciones europeas por la crisis política en la antigua república soviética, tras los comicios fraudulentos de agosto.
A principios de mes, la UE desbloqueó las medidas restrictivas contra 40 dirigentes bielorrusos y se guardó la posibilidad de ampliar la lista. Las medidas punitivas tardaron varios meses en aplicarse por el bloqueo de Chipre, que condicionaba su apoyo a que la UE adoptará instrumentos similares contra Turquía por su actividad en el Mediterráneo. Según Borrell, esto no sucederá en esta ocasión pues "el problema estructural" se ha superado. El acuerdo sobre Bielorrusia ha sido celebrado por Alemania, Finlandia, Dinamarca y Polonia que destacan la importancia de que la UE haya unificado su criterio sancionar al mandatario bielorruso.
La ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, ha descrito el acuerdo como una decisión que permite "mantener abiertos los canales con las autoridades" en interés de la sociedad bielorrusa para impulsar el diálogo, pero manteniendo "la puerta abierta, si la situación no mejora, a la posible adopción de nuevas sanciones".
Más de 700 detenidos en las protestas
Más de 700 personas han sido arrestadas en Bielorrusia por participar el domingo en las manifestaciones contra el régimen que preside Alexander Lukashenko, según el Ministerio del Interior bielorruso. "Fueron detenidos 713 ciudadanos por violar la ley sobre actos masivos", explicó el Gobierno, en un mensaje publicado en su canal de Telegram, según informa la agencia de noticias rusa 'Sputnik'. El departamento gubernamental ha rebajado la participación en las protestas del domingo a unas 11.000 personas, según sus cálculos.