Economía

Hungría y Polonia complican el despegue al vetar el fondo de recuperación

  • Bloquean los presupuestos por su oposición al mecanismo del Estado de Derecho
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, y su homólogo húngaro, Viktor Orban, el pasado septiembre en una reunión europea. Reuters
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La sombra del veto húngaro, al que se sumó recientemente Polonia, planeaba desde hace tiempo sobre la aprobación del gran estímulo frente a la crisis causada por el covid-19, la mayor recesión en siete décadas de vida de la UE. Ambos países eran muy críticos con el nuevo mecanismo del Estado de Derecho, que vincula el desembolso de los fondos comunitarios al respeto de los principios buena gestión presupuestaria. Más aún porque ambos están en la picota comunitaria por haber erosionado el Estado de Derecho dentro de sus fronteras.

Pero no por esperado el mazado ha dejado de doler menos, sobre todo porque su bloqueo al presupuesto comunitario plurianual y al fondo de recuperación, en total unos 1,81 billones de euros, llegó en plena segunda ola, complicando un despegue que ya se espera que pierda brío el próximo año. "Estamos de vuelta a una crisis", resumió un alto funcionario comunitario.

La confirmación del veto llegó este lunes por la tarde durante el Coreper, la influyente reunión de los 27 representantes de los Estados miembros ante la UE. Sobre la mesa de los embajadores estaba la aprobación de una serie de compromisos alcanzados entre los negociadores de la presidencia alemana, este semestre al frente del Consejo (Estados miembros) y del Parlamento Europeo.

El paquete incluye el marco financiero plurianual, es decir, el presupuesto comunitario de casi 1,1 billones de euros para 2021-2027, y el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros frente al covid-19.

Pero también se votó el nuevo mecanismo de Estado de Derecho, que abrió el orden del día. A pesar de la oposición de Hungría y Polonia al instrumento, esta condicionalidad salió adelante dado que solo requería mayoría cualificada. En represalia, Budapest y Varsovia bloquearon el presupuesto plurianual y el fondo de recuperación, dado que se requiere la unanimidad para sacar adelante la denominada decisión de recursos propios, la clave de bóveda para ambas mega partidas.

Esta decisión proporciona la financiación necesaria para el presupuesto comunitario (principalmente a través de las contribuciones de los Estados miembros), y en esta ocasión además permite aumentar el techo presupuestario de la UE, necesario para que la Comisión Europea acuda a los mercados para pedir prestados los 750.000 millones de euros del fondo de recuperación.

El proceso retrasará su culminación al menos hasta la próxima primavera

Un portavoz de la presidencia alemana escribió en Twitter que los embajadores de los 27 no lograron alcanzar "la unanimidad necesaria para iniciar el procedimiento escrito (para aprobar los recursos propios) debido a las reservas expresadas por dos Estados miembros".

Este proceso además no terminará en la mesa del Consejo, ya que a continuación requerirá la ratificación en todos los Estados miembros, principalmente a través de sus parlamentos nacionales, retrasando la culminación del proceso al menos hasta la próxima primavera. De hecho, diplomáticos y funcionarios comunitarios no esperan que llegue la mayor parte de los fondos de recuperación hasta la segunda mitad de 2021.

El veto polaco y húngaro también salpicó al compromiso del presupuesto plurianual, que habían cerrado la semana pasada la Eurocámara y el Consejo con un ligero aumento del volumen, dado que también se requería unanimidad. Un portavoz alemán aclaró que dos Estados miembros "expresaron reservas" respecto a un elemento del paquete general, en una referencia al mecanismo del Estado de derecho, pero no al fondo del acuerdo del presupuesto plurianual.

Intromisión en la soberanía

En sendas cartas enviadas a la Comisión, Hungría y Polonia habían amenazado en las últimas semanas con bloquear el paquete presupuestario si se aprobaba el mecanismo del Estado de Derecho, ya que lo consideraban una intromisión en su soberanía nacional. El portavoz del gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, justificó el veto de su país diciendo que el texto final sobre el Estado de Derecho "va en contra de las conclusiones del Consejo de julio", cuando los líderes acordaron las grandes líneas del megapaquete presupuestario, incluyendo el fondo contra la pandemia.

Durante las negociaciones con el Parlamento Europeo sobre el mecanismo, los eurodiputados consiguieron endurecer esta condicionalidad, provocando las iras de húngaros y polacos. Así, incluyeron más supuestos bajo los que se podrían suspender los fondos de la UE, por ejemplo poner en peligro la independencia del poder judicial, y dotaron al mecanismo de una orientación preventiva. "La pregunta es si Polonia... estará sujeta a una esclavitud política e institucional", lanzó el lunes su combativo ministro de Justicia, Zbigniew Ziobro.

El bloqueo institucional ha devuelto la palabra "crisis" a la boca de los altos cargos, y ha disparado un cruce de acusaciones entre las instituciones. La Comisión pidió a los Estados miembros que solucionen el problema con celeridad, mientras que desde la Eurocámara se preguntaban si eran ellos los responsables del retraso que ya acumula la aprobación del mega estímulo contra la pandemia.

El comisario de Presupuesto, Johannes Hahn, expresó su decepción por el resultado de la reunión del Coreper. Pidió a los Gobiernos que asuman su "responsabilidad política" y tomen las medidas necesarias para aprobar el paquete presupuestario. "No se trata de ideologías, sino de ayudar a nuestros ciudadanos en la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial", escribió en Twitter.

Queda por ver qué solución se armará para superar el veto de estos dos países, dado que el Consejo ya aprobó el mecanismo del Estado de Derecho. Desde la Comisión apuntan que le corresponde a la presidencia alemana del Consejo encontrar una salida. No obstante, puede que finalmente haga falta la intervención de los líderes de la UE. Está previsto que los 27 jefes de Gobierno celebren este jueves una videoconferencia para discutir la situación de la pandemia y sus esfuerzos para combatir el virus.

Los diplomáticos barajan diferentes opciones. Unos esperan que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, intenten limar la aplicación de este mecanismo, lo que provocará un choque con los países del Norte y la Eurocámara. Otra opción es que quieran rascar fondos comunitarios adicionales, lo que podría resultar a priori más asumible.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, resaltó la importancia de que se acuerde "cuanto antes" el estímulo presupuestario, y esperó que la situación se resuelva "en los próximos días o en las próximas semanas".

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