Una de las ideas políticas más sorprendentes que están ganando fuerza política en Estados Unidos recientemente es que el presidente electo Donald Trump y su equipo, al asumir el cargo el próximo lunes, depriman activamente el dólar con el objetivo de impulsar la competitividad de las exportaciones estadounidenses y frenar el déficit comercial. Si Trump lo intenta, ¿lo conseguirá? ¿Y qué podría salir mal, y probablemente saldría mal?

Profesor de Economía en la Universidad de California-Berkeley y Cambridge.