Los bancos centrales de todo el mundo siguen contemplando la posibilidad de emitir sus propias monedas digitales (CBDC). Algunos ya han dado pasos en esta dirección. El Banco Popular de China lanzó una prueba de su e-CNY en Shenzhen en 2020 y desde entonces ha ampliado su uso a otras ciudades. El Sveriges Riksbank está probando su corona electrónica para pagos comerciales y minoristas. Incluso la Junta de la Reserva Federal de EE.UU. ha publicado un documento en el que sopesa los pros y los contras de la CBDC.

Profesor de Economía en la Universidad de California-Berkeley y Cambridge.